Me imagino que para muchos al leer o escuchar su nombre, Fiódor Mijáilovich Dostoievski, inmediatamente (si es que la han leído) nos teletransporta a una de sus mejores obras llamada “Crimen y castigo”. Es uno de los escritores de la literatura universal que conforman los autores clásicos que superviven al paso del tiempo. Hoy cumpliría 199 años.
Este
escritor ruso nació en Moscú el 11 de noviembre de 1821 (historia comparada con
el año de nuestra independencia). No obstante, perdió a sus padres a los 18
años, lo cual estigmatizó su destino literario y su idiosincrasia.
Son
reconocidas en sus obras el análisis de la psicología humana. Así como la
coyuntura política y social de su tiempo en la Rusia zarista.
Como
suele pasar, Dostoievski se basó para escribir sus obras, en la realidad que
contemplaba y la situación a futuro que ya era predecible.
Es
destacable una de sus mejores obras, la ya mencionada “Crimen y castigo”
(1866). Dicha novela explora la psicología humana y cuestiona el poder de la
conciencia en el desarrollo psicomotriz.
Falleció el 9 de febrero de 1881, a causa de una hemorragia pulmonar, que tuvo como mal paralelo a un enfisema y un cuadro de epilepsia. Males clínicos con los que tuvo que luchar durante buena parte de su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario