viernes, 31 de agosto de 2018

ZMM: 31 de agosto: ¡Feliz Día blogs, blogueros y blogueras!


Cuando pienso en los blogs se me viene a la memoria aquel año 2008, en que empecé a publicar contenido para mi primera bitácora. En aquel tiempo, postulaba para ser parte de un blog de ecología, y recuerdo que escribí sobre el agujero del Ozono. Luego de eso, el bichito bloguero me picó y desde ese momento me volví un publicador de mis blogs. Sin embargo, ¿qué se sabe sobre los blogs? Chequeando de fuentes del coloso buscador, pues encontré que uno de los primeros en publicar en un blog fue Justin Hall, quien, en el año 1994, hizo historia como uno de los pioneros en realizar esa proeza.

Han pasado muchos años y los blogs les siguen respirando en la nuca a las páginas web. Como sabemos, operar un blog es más sencillo en cuanto a diseño. Podemos elegir este último, lo que llamamos como plantillas, y si nos cansamos de el actual, lo podemos cambiar por otro modelo.

Entre los sistemas de blogs más conocidos está el Blogger o Blogspot, el cual fue inventado por Pyra labs, teniendo como co-fundadores a Evan Willians y Meg Hourigan. Además, en agosto de 1999 se puso a disposición de los usuarios este sistema.

Otro de los sistemas de blogs es el conocido Wordpress, el que tiene una gran diferencia, pero que a veces parece que el anterior, al menos en los últimos cinco años también le viene respirando en la nuca. Sus fundadores son Matt Fullenweg y Mike Little, quienes lanzaron este sistema en mayo del 2003. No obstante, muchos usuarios también lo utilizan para crear o como sinergia de las páginas web.

Por tanto, los que utilizamos y posteamos contenido en estos dos sistemas, podemos dar fe de lo interesante y entretenido que es postear, y “colgar” contenido, como textos, fotos, videos y mucho más. Así que, aunque las cifras estadísticas no son tan precisas, y sobre todo actualizadas, podemos conjeturar que tanto Blogger como Wordpress, tienen a gran parte de usuarios, e incluso como un servidor que utilizamos ambas “bitácoras electrónicas”.

¡¡¡FELIZ DÍA DE LOS BLOGS, BLOGUEROS Y BLOGUERAS!!!


Juan Mujica


lunes, 27 de agosto de 2018

ZMM: El señor invierno en Lima (cuento)


Bajo su glacial personalidad se hielan los animales, los árboles y cuanta persona encuentra en su camino. Nadie puede ser indiferente a su poder gélido, en que desde el polo norte vino a visitarnos, pero como es normal tuvo que traer consigo toda su fuerza congelante. A su paso se hielan las flores, las aves migran hacia el sur y tan solo los pingüinos pueden tolerar su presencia. Como si se tratara de un ser perverso, todos le tienen miedo y es el responsable de muchas enfermedades que tienen que ver con las vías respiratorias. Y sin dar aviso de su presencia entró en escena el señor invierno, quien ahora está en Lima, para el malestar de muchos y para la alegría de ninguno. Tan solo ganan los farmacéuticos, quienes se benefician con la venta de medicinas para los resfriados, gripe, tos, etc.

En la Plaza Mayor el ambiente está álgidamente deprimente. Las palomas vuelan y se posan en la Iglesia, el viento va y viene en todas direcciones, los fortuitos caminantes tiritan de puro frío y castañetean sus mandíbulas. Algunas madres abrazan fuerte a sus hijitos y los tapan bien con lo que pueden, y no dudan en darles algo que comer. La pileta de la plaza está dando brotes de agua frígida, sorprendentemente helada. Y la gente de solo ver aquellas aguas se encogen de miedo y repulsión. En la Av. Tacna la gente tiene que soportar los vientos helados, los vendedores se acurrucan con lo que pueden y sus gargantas lucen enfriadas, pues al hablar les entra el frío. Los transeúntes vienen y van de un lado para otro, y muchos esperan en las esquinas su respectiva combi, prestos a dirigirse a sus destinos. Ni siquiera los ladrones se destapan, ya que van divisando el descuido de posibles víctimas, a las que puedan arrebatarles sus billeteras o carteras. Ya son las dos de la tarde y el hambre no se hace esperar. Dentro de las combis la gente cierra las ventanas, y los vendedores suben con sus bolsas de golosinas con la esperanza que la gente se apiade de ellos. Para su suerte muchos deciden aplacar el hambre con galletas, chocolates, etc. Quizá ayudó sus tristes historias, pero al fin y al cabo venden y salen con la moral levantada. En la Av. Arequipa el panorama sigue frío. Con los ciclistas que van de ida y vuelta, aprovechando la ciclovía. Las combis siguen llegando y yéndose y las voces de los cobradores resuenan rompiendo el silencio al compás de los cláxones:
-¡¡¡Todo Arequipa, todo Arequipa!!!....¡¡¡Wilson, Tacna, Alcázar!!!....¡¡¡Sube, sube….!!!
Y en esa galería de tiendas, en esas 52 cuadras, el frío arremete y se posiciona de las reacciones de la gente. Muchos se meten a los negocios para descansar un poco del clima congelante. Los restaurantes están llenándose de personas que tienen recursos para saciar su hambre y su sed. Llenan sus barrigas y se oye cómo mastican los alimentos, y hasta la comida basura es bien recibida en sus mandíbulas. Sin embargo, también hay de los que no tienen recursos y se congelan en plena avenida. Pasan y miran de reojo a los comensales que trituran las piernas de pollo, que los hace salivar hasta el mentón. Tienen que resignarse a esperar a llegar a sus casas. Si es que les aguarda alimento en ellas. 

Por lo pronto se apoyan en las ventanas de los restaurantes y mientras miran comer, el vapor que sale de sus bocas nubla el vidrio y solo piden un milagro que nunca llega. Solo escuchan el ¡¡cronch, cronch!! de las personas que tienen plata. Mientras, afuera la gente sigue tiritando de frío. Los ciclistas retornan a sus casas, las combis continúan haciendo bulla, e infringiendo con su contaminación sonora. Por lo pronto el señor invierno, sonríe y disfruta del ambiente que causó con su presencia y hasta imagina un mundo con heladerías, neveras y refrigeradores todo el año. Sin embargo, cae la noche y su poder aumenta escandalosamente. Los vientos azotan las ramas de los árboles, los autos disminuyen su aerodinámica y los transeúntes caminan temblando y con las caras frías. Mientras tanto en el Jirón de la Unión, el panorama se vuelve crítico. Se ve a las tiendas que lucen vacías, los vendedores de a pie que empiezan a retirarse y los que quedan se congelan en forma cinematográfica. Lo que se oye de punta a punta es:
-¡¡¡Brrrrrrrrrrrr!!!.....¡¡¡Brrrrrrrrrr!!!
Nadie se salva del aliento del señor invierno. Todas las cuadras empiezan a volverse solitarias y tan solo algunos quedan dentro de la Iglesia. Los demás deciden irse y abandonar la castigante atmósfera de frío. Los comerciantes tiemblan y sólo sus tripas agonizantes les dan fuerzas para continuar. Mientras tanto en el Parque Kennedy, la situación parece similar, y aunque la gente está abrigada, no pueden evitar que sus narices se congelen. En el anfiteatro Chabuca Granda, están congregados muchos, quizá solo descansando o hasta esperando a algún amigo o amiga. No obstante, los vendedores de “café express” están haciendo su agosto. Ese café caliente que entra por las gargantas de muchas personas aplaca un poco el frío. Se puede ver el vapor de los vasos de plástico que humean y dan una sensación de calor. Sin embargo, los lustradores de calzado no descansan en su afán de trabajo, pero en ese momento de la noche, poco les preocupa a las personas si tienen brillo en los zapatos. Tan solo quieren pasar un buen rato y engañar al señor invierno, quien está trepado en un árbol y tan solo señalando transeúntes a la vez que los vientos se dirigen hacia la persona señalada. De pronto ya es medianoche y ya casi no hay transeúntes en la Av. Larco. Sin embargo, el señor invierno aprovechando tal soledad inicia un periplo por dicha avenida y al llegar hasta Larcomar, divisa en el firmamento la luna y las estrellas. En eso se le aproxima un niño, quien le ofrece un vaso de café express. El señor invierno sorprendido le pregunta:
-¿Por qué me invitas esa bebida?
-Es de parte de mi papá…….”El señor verano”.


Juan Mujica (Fictocronías - 2010)

sábado, 25 de agosto de 2018

ZMM: Próximo estreno de "Rosa Mística" este 30 de agosto

La vida de nuestra Santa Rosa de Lima será proyectada en la pantalla grande, con el título de "Rosa Mística", a partir de este 30 de agosto. Película que narra la historia de la que fue Isabel Flores de Oliva. Una mujer que con sus obras se ganó la devoción de la gente de su tiempo, pero también hasta nuestros días.

Realizar films religiosos se ha vuelto una tendencia desde hace poco. Puesto que películas como "Ben Hur" o "Los Diez Mandamientos", eran lo clásico y lo tradicional. No obstante, la industria del cine se viene desarrollando y produciendo películas, que en algunos casos son de films ya presentados, pero que según vemos ofrecen algo diferente, pero con la misma cronología de los hechos.

Por tal que para esta película se ha contado con la participación principal de Fiorella Pennano, quien encarna a nuestra santa, y quien tuvo que "producirse" de tal manera que se pareciera a ella. La expectativa es grande por parte del público, quienes esperan ver a nuestra Santa Rosa de Lima.

Juan Mujica


martes, 21 de agosto de 2018

ZMM: Librerías: ¿Museos de libros?


Por más que en las ferias de libros tengan una buena acogida, parece ser que los lectores-compradores, luego que pasen aquellas actividades, cerraran sus billeteras con candados. Claro que a veces y de vez en cuando, el público acude a las librerías, pero generalmente adquieren los libros de sus amigos, conocidos o admirados.

Son en las ferias de libros donde hay oportunidades, por parte de los autores, para presentar sus recientes obras. Y los que presentan sus libros, son testigos que aquellos eventos generalmente hay escasez de público. Y gracias a Dios, entre aquel grupito de gente están los familiares y amigos.

Lo peor es que los autores, quienes generalmente ponen de su bolsillo para costear y financiar sus obras, se las tienen que ingeniar e incluso organizar ellos mismos sus presentaciones. Y son muy pocos los que tienen la suerte de ganar concursos, de entre ellos están los que al no ganar se quedan con el bichito de publicar.

Por último, aquella gente que tiene las ilusiones que sus libros se vendan y los lean, son gente optimista que gracias a Dios existe. Aquellos escritores que se auto-organizan, tienen que hacer malabares, pero llega un momento en que se dan cuenta cuales estrategias de venta son más rentables. Así que estimados colegas escritores, no nos desanimemos, y sigamos adelante, utilizando las mejores estrategias de marketing, puesto que nuestro oficio generalmente es vitalicio. ¡A seguir escribiendo y vendiendo, “hilvanadores de sueños”!

Juan Mujica

martes, 7 de agosto de 2018

ZMM: Coprolálicos y Energúmenos : ¿Siameses o Kamikases?

El dicho dice: "El que esté libre de pecado que tire la primera piedra". Pues si se cumpliera esa frase el mundo sería mucho mejor. En esta oportunidad estoy tratando de comentar lo referido a las personas que desfogan su "energía negativa" que todos llevamos dentro. De una manera que se ha vuelto una tradición oral, o hábito que pasa desapercibido, puesto que a tal grado ha pasado la "costumbre de regurgitar lisuras", que ya a nadie le sorprende, e incluso se ha vuelto algo lúdico y divertido

Prosigo diciendo que no tengo autoridad moral para criticar a otros en dicho aspecto. Puesto que mi hábito lisurero se remonta a cuando tenía "6 años". Cada vez que me hacía daño, tenía lo que podríamos llamar "la pared de Quico", jeje, y en ese lugar desfogaba mi dolor, expulsando todas las lisuras que conocía y que había aprendido como lo hacen todos los niños: "Escuchando a los mayores".

A los "12 años", la costumbre se volvió un hábito más frecuente, y estentóreo. Mi "muro de Quico" era el centro de una cancha de fulbito, y las lisuras ya eran de "grueso calibre". Que incluso mis mismos compañeros de barrio se incomodaban y me decían que no grite. No obstante, pasó el tiempo y arrastré dicha costumbre ya como una diversión. Un pasatiempo que hacía solazar a los demás.

No obstante, como dije no puedo juzgar a aquellas personas que gritan y se despotrican, haciendo bilis e incomodando al resto. Y cómo no criticar a los que lo hacen en la combi. Esas personas creen que están dentro de una cárcel y conversando con sus análogos. Lo que más incomoda es ver que tienen un equipo celular de última tecnología, pero que se opaca con las malas costumbres, que vienen arrastrando desde la infancia.

El problema se agrava cuando aquellas lisuras son lanzadas con el hígado. Pecando en contra de aquella ley que dice: "Tu derecho termina donde empieza el derecho de los demás". Por tanto, aunque han pasado muchos años desde que dejé aquella "diversión", para bien o para mal, ya no necesito gritar, salvo para avisarle a los choferes que voy a subir a la combi. Termino mi artículo mencionando a aquella vieja tradición entre los actores de teatro, quienes tienen por "cábala" decir, la última palabra de la obra del Gabo "El coronel no tiene quien le escriba", o sea "¡Mierda!". Esto último, si lo filosofamos nos daremos con la hipótesis que sirve para desfogar y soltar los nervios. Por tal, tal vez en algunas ocasiones nos ha servido la lisura, como cuando nuestra selección de fútbol anota un gol. Ahí sí estaría justificado, gritando a todo pulmón el clásico ¡¡¡Gol, carajo!!!

Así que reprimamos en lo posible, aquel desfogue que no hace más que incrementar el daño de nuestro hígado y volvernos personas "no gratas" e incluso, por qué no decirlo "espantar a la persona que anhelamos sentimentalmente". Bueno, podría seguir y seguir. No obstante, les dejo con la frase que "no es bueno decir palabrotas cuando no es necesario, es decir, cuando no se está en el momento ni en el lugar para expresarlas". Gracias por leer estas líneas y gracias por tu deseo de mejorar tu conducta. Y que todos sigamos formando una buena civilización.

Juan Mujica