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viernes, 27 de agosto de 2021

Abstracción cosmopolita (poema surrealista)


 

Sus entornos paradigmáticos,

se pierden en una isla inexistente,

que la masa de pangea clama,

pero la distancia es antagónica.

 

Las magnitudes anárquicas,

navegan los subterráneos del planeta,

proclamando su hipotenusa,

que reverdece entre las córneas.

 

Irreverente tonalidad boreal,

languidece con abundante sordidez,

pero la rebeldía onomatopéyica,

resalta su esencia incorpórea.

 

Las laberintísticas personalidades,

se sitúan cual panal de gitanos,

que incrustan sus incógnitas,

en el filo de su circunferencia.


Esgrimista

sábado, 14 de agosto de 2021

La Rae: ¿Autoridad del castellano o potro desbocado?


Los últimos años la Rae (Real Academia Española), nos ha "movido el piso", con algunos cambios que nadie se esperaba. Desde su creación en 1713, ha sido la entidad "idónea", quien tomaba las riendas del castellano. Han pasado 308 años y a veces parece que dichas riendas se les escapa de las manos.


Su lema es "Limpia, fija y da esplendor". Fundada por Juan Manuel Fernández Pacheco. Es una entidad que tiene como labor "canalizar" el uso del castellano. Puesto que si no se hace, cada día se crearían nuevas palabras y además los cambios ocurrirían a diestra y siniestra.


Parece ser que la Rae, desde hace por lo menos 10 años, se ha vuelto más flexible. Incluso viendo y oyendo el hablar de sus adeptos. Ha cedido en aprobar palabras que en la antigüedad jamás se habría ni puesto sobre la mesa.


Y que no nos cause asombro si en algunos años, la Rae se ponga tan flexible que apruebe no solamente jergas, sino las palabrotas del día a día. Y como son 100 mil palabras, según estimó Marco Aurelio Denegri (que en paz descanse). De no sostener las riendas del castellano, habría un caos, y el castellano se volvería como un potro salvaje, sin control y con una coprolalia y una bola de nieve que nos vuelva un mar de lenguas venenosas.


Esgrimista

jueves, 1 de abril de 2021

El esclavo de sus palabras (cuento)



Cada madrugada se repetía lo mismo. En sus sueños escuchaba palabras que en algún momento brotaban de sus mismos labios. Y entre ellas estaban: ostracismo, declive, inopinado, fobia, peculado, abigeo, firmamento, prevaricato, mercenario, anaquel, tinterillo, epílogo, epíteto, cúmulo, etc.

         No obstante, sus días pasaban de manera habitual; sin embargo, Jonás era un lingüista y hombre de letras. Acostumbrado a sacar a relucir su léxico académico. Aquello lo hacía sentir importante. Y no se perdía la oportunidad de erupcionar su gran vocabulario ante los presentes. Sin embargo, llegada la noche, a pesar que temía que volvieran a aparecer sus palabras más utilizadas. Poco a poco, sus párpados le fueron venciendo, venciendo, hasta que se quedó dormido otra vez. Y fue allí que, en plena madrugada, volvió a soñar: opa, cenit, prestidigitador, misántropo, estalactita, anacrónico, espeleología, xenofobia, parietal, pléyade, estomatología, perínclito, halterofilia…

         Despertó y nuevamente se sentía fastidiado, y decidió ir con un psicólogo, el cual le explicó en lenguaje simple su problema; sin embargo, como quien dice “no pudo con su genio”, y mientras el psicólogo le fue hablando, Jonás en su mente reemplazaba las palabras simples por las más rebuscadas. Y por un instante, haciendo un “flash black”, recordó que cuando estuvo en el colegio, alucinaba con otro compañero que su profesor de matemáticas soñaba con números que lo perseguían. Vaya destino, que le dio de su propia medicina. Sin embargo, como las sugerencias que le dio el psicólogo no lo sanaron de su patología onírica. Le recomendaron ir donde un psiquiatra. Fue entonces que le recetó un medicamento que lo haría dormir sin dichas pesadillas “palabrafóbicas”. Esa misma noche tomó la pastilla y Morfeo lo visitó hasta que se despertó al día siguiente muy tranquilo. Se sentía muy aliviado. Había dormido como roca, sin pesadillas. Se sintió muy bien. No obstante, cuando salió a darle la cara a su habitual vida, sucedió lo inesperado. Su léxico se había reducido a un octavo de lo normal. Al principio no le dio importancia, pero cuando dicho problema en su día a día limitaba su facilidad de palabra. E incluso, cuando debía tomar la palabra, se sintió como si estuviera todavía en primaria. Por lo cual se asustó; creyendo que se quedaría así para siempre. No obstante, “experimentó” qué pasaba si no tomaba la pastilla medicada por el psiquiatra. Fue así que se recostó y poco a poco empezó a conciliar el sueño. Más sueño y más sueño. Hasta que emanaron en su mente: inexorable, lúdico, bucólico, pícnico, astrología, nigromancia, parapsicología, aurora, barritar, balar, ecuménico, peristálgico, coprolalia, pangea, númen, enjambre…

         Cuando en eso, al despertar sintió algo diferente. No era el mismo, y cuando empezó a comunicarse, le pareció como algo mágico, que su léxico había vuelto a aparecer. Se sentía miembro de la RAE (Real Academia Española). Por tanto, dejó de tomar aquellas pastillas, y toleró aquellas pesadillas con las palabras. Aquella semántica, aquel problema gramatical, aquella sinopsis, aquel exordio, aquel…. Bueno, bueno, en fin, ya duermo tranquilo. A pesar de aquella pesadilla nocturna, prefiero soñar con mi vocabulario.

-Ya, ya, Jonás. Descansa, que ya viene el “trencito de palabras” para esta noche -expresó Morfeo, quien acogió en sus terrenos oníricos a mí; que con el tiempo se me llamó “El señor diccionario”.


Esgrimista

martes, 7 de agosto de 2018

ZMM: Coprolálicos y Energúmenos : ¿Siameses o Kamikases?

El dicho dice: "El que esté libre de pecado que tire la primera piedra". Pues si se cumpliera esa frase el mundo sería mucho mejor. En esta oportunidad estoy tratando de comentar lo referido a las personas que desfogan su "energía negativa" que todos llevamos dentro. De una manera que se ha vuelto una tradición oral, o hábito que pasa desapercibido, puesto que a tal grado ha pasado la "costumbre de regurgitar lisuras", que ya a nadie le sorprende, e incluso se ha vuelto algo lúdico y divertido

Prosigo diciendo que no tengo autoridad moral para criticar a otros en dicho aspecto. Puesto que mi hábito lisurero se remonta a cuando tenía "6 años". Cada vez que me hacía daño, tenía lo que podríamos llamar "la pared de Quico", jeje, y en ese lugar desfogaba mi dolor, expulsando todas las lisuras que conocía y que había aprendido como lo hacen todos los niños: "Escuchando a los mayores".

A los "12 años", la costumbre se volvió un hábito más frecuente, y estentóreo. Mi "muro de Quico" era el centro de una cancha de fulbito, y las lisuras ya eran de "grueso calibre". Que incluso mis mismos compañeros de barrio se incomodaban y me decían que no grite. No obstante, pasó el tiempo y arrastré dicha costumbre ya como una diversión. Un pasatiempo que hacía solazar a los demás.

No obstante, como dije no puedo juzgar a aquellas personas que gritan y se despotrican, haciendo bilis e incomodando al resto. Y cómo no criticar a los que lo hacen en la combi. Esas personas creen que están dentro de una cárcel y conversando con sus análogos. Lo que más incomoda es ver que tienen un equipo celular de última tecnología, pero que se opaca con las malas costumbres, que vienen arrastrando desde la infancia.

El problema se agrava cuando aquellas lisuras son lanzadas con el hígado. Pecando en contra de aquella ley que dice: "Tu derecho termina donde empieza el derecho de los demás". Por tanto, aunque han pasado muchos años desde que dejé aquella "diversión", para bien o para mal, ya no necesito gritar, salvo para avisarle a los choferes que voy a subir a la combi. Termino mi artículo mencionando a aquella vieja tradición entre los actores de teatro, quienes tienen por "cábala" decir, la última palabra de la obra del Gabo "El coronel no tiene quien le escriba", o sea "¡Mierda!". Esto último, si lo filosofamos nos daremos con la hipótesis que sirve para desfogar y soltar los nervios. Por tal, tal vez en algunas ocasiones nos ha servido la lisura, como cuando nuestra selección de fútbol anota un gol. Ahí sí estaría justificado, gritando a todo pulmón el clásico ¡¡¡Gol, carajo!!!

Así que reprimamos en lo posible, aquel desfogue que no hace más que incrementar el daño de nuestro hígado y volvernos personas "no gratas" e incluso, por qué no decirlo "espantar a la persona que anhelamos sentimentalmente". Bueno, podría seguir y seguir. No obstante, les dejo con la frase que "no es bueno decir palabrotas cuando no es necesario, es decir, cuando no se está en el momento ni en el lugar para expresarlas". Gracias por leer estas líneas y gracias por tu deseo de mejorar tu conducta. Y que todos sigamos formando una buena civilización.

Juan Mujica

viernes, 26 de enero de 2018

ZMM: El fantabuloso Letronia: Novela fantástica sobre dos contextos en torno a las palabras y al paso de la modernidad

https://www.peruebooks.com/ebook/0258385/el-fantabuloso-letronia
El escritor y periodista Juan Mujica presenta su segunda novela publicada “El fantabuloso Letronia”, la cual podrán encontrar en diversas tiendas virtuales, como Peruebooks, Amazon y Apple.

*Enlace a Peruebooks

Son dos historias paralelas que se desenvuelven cada cual en su respectivo orden, pero llegado un momento se cruzan sus personajes. Por un lado, está la enemistad entre las reinas Lexíceles y Bíblosffer, quienes, desde pequeñas, cuando eran amigas, siempre oyeron que se volverían enemigas. Y además se desarrolla la historia del enfrentamiento de los sexagenarios y los universitarios, cada cual con sus ideas de utilizar las obsoletas máquinas de escribir o el uso de las computadoras, respectivamente.

Por tal, es una obra en que muchos se verán identificados, pero sobre todo que es una reflexión sobre el tiempo en que vivimos y las modernidades que no podemos eludir. La primera historia tiene como contexto el planeta Letronia y la segunda aquí en la Tierra. Por tanto, si algo es seguro, es que les haré esbozar más de una sonrisa.

*Enlace a Peruebooks

viernes, 29 de diciembre de 2017

ZMM: FUE EN OTOÑO

Me apetece ver la magia
Que por cierta vanidad encierras en tus ojos,
Quisiera rozar tu rostro con el ayer
Que me tuvo como camino y no como viajero,
Podría darte un beso, y reír luego,
Pero prefiero verte soñar,
Siempre tan distante.

Con mis pasos,
Un cielo tiene el brillo como horizonte,
Pienso en versos,
Levanto mi cabeza y veo la luna,
Apenas y cierro los ojos siento la bruma,
Sentí tanto frío que decidí cerrar mis manos,
Y fue tan fácil hacerlo,
Cuánto te extrañé en ese momento.

Mis pasos caen con la prisa
Con que el viento derrota a las hojas,
Es otoño lo sé,
Por eso tengo los pies cansados,
Es como decir que has llegado lejos
Sin saber en dónde has comenzado,
Pero aún así sigo andando,
Pues a pesar de todo, siento al recuerdo
Respirar sobre nuca, a paso lento.

Por encontrar mis andares,
Las calles siempre se ven iguales,
Hay un gris que se vuelve siempre nostalgia,
Fue al llegar a esa esquina,
En que juré recordar y extrañar
Los pasos que di esa noche,
En esa calle, que como tú,
Siempre me fue distante.



Percy Taira

jueves, 28 de diciembre de 2017

ZMM: Inconsciente colectivo (poema)

En los interiores del estado alfa,
fluidez de deseos reprimidos incandescentes,
tan solo una cúspide de cromosomas,
aligera los síntomas vesánicos.

La lucha trepidante de mi cerebro,
activa los axiomas metafísicos,
que sucumben a la dinamia externa,
canalizada en tres dimensiones.

El encuentro con lo desconocido,
hipnotiza la masa coagulante que se aloja,
al final de los parámetros perdidos,
y se mimetiza con las aves asimétricas.

Nadie comprende la razón de mi absurdo,
ni asemeja lo vital de los equinoccios,
para establecer el área de los vientos alisios,
que deambulan en el centro del planeta.

Tan solo el inconsciente colectivo,
figura entre los espacios sin límites,
y transita por los caminos ingrávidos,

del raciocinio del infortunio terrestre.


Juan Mujica

martes, 26 de diciembre de 2017

ZMM: CUANDO SALE UNA ESTRELLA EN LA TARDE

Si de las estrellas opacas el silencio
Que desmoronada cae sobre tu almohada,
Has de saber que del silencio renacen las esperanzas
Que las estrellas en tu piel despertarán.

Si del verano,
Las hojas del invierno reclamasen,
Has de saber que por fuerza del deseo
Reclamo al cielo lo que es mío,
Reclamo al aire lo que a bien dejo:
Mis manos y tus aires.

Te reclamo a ti, en pocas palabras,
Aunque sea tarde.

Puedo retener el viento en tus cabellos,
Repartir en un pedazo de cielo,
Las expresiones que por falta de cariño
Supieron entregarse
En aires de nadie.

Recuerdo que fuiste sincera
Al decir que me amaste,
Recuerdo que me querías,
Incluso más que esta tarde.

Te hallé en silencios
Y me costaba tanto despertarte,
Que de a pocos fue del verso
Un poema que apenas
En gritos pudo despertarme.

La incredulidad de la calma
Que opacada entre cadenas y amarres
Dejó que pueda llorar sobre tu alma…


Sobre tu piel en esta tarde, por tu lluvia, mojada.


Percy Taira

miércoles, 20 de diciembre de 2017

ZMM: POR TENER QUE PENSARTE

Tan vano fue el deseo insulso de enredarme en tus cabellos,
Que si por ellos fueran serían solo tuyos y no míos,
Tan servil fue la mirada atenta de la tarde,
Que si ella pudiera colmaría de arena tus mares,
Pero aún así las furias ingratas del amor fueron a buscarte
Y te amaron de pronto al no encontrarte.

¿Qué misterio encierras en puertas del alma tuya?
¿En dónde olvidé el recuerdo? ¿En dónde mis dudas?

Regresaría para ir al frente,
Volaría bajo para ir sobre tus nubes,
Si de mí dependiese no habría tardes ni cabellos
Que de mí objetasen,
Porque quise regresar y tú me salvaste,
Quise gritar y tú me callaste,
Quise amarte y tú me amaste.

Por los caminos que se devuelven al viento dejé un rastro muerto,
De aquellas hojas que dejaste, bien pudo cubrir un mar entero,
Tan extraño fue el silencio que abrieron tus pestañas,
Que me quedé sentado en mi cama sin saber dónde estabas,
Por eso la furia amiga quiso olvidarte y con eso dejar de buscarte
Y te olvidó de pronto al querer amarte.

¿Qué secreto anuncias en la mente de quien te sueña?
¿Cuándo fuiste eterna? ¿Cuándo quimera?

Regresaría por ti si no me quieres,
Te inventaría amores aunque no lo desees
Que del silencio reclamo lo que mi alma grita en pena,
Si de mí bastase,
Te amaría para tener que olvidarte,
Te soñaría para poder perdonarte,
Te daría vida cuando acabe la tarde.

Por tener que amarte dejé mis sueños en calles,
Por tener que olvidarte dejé el amor al acostarme,
Por tener que pensarte, esta tarde,

Me acosté en la calle.


Percy Taira

viernes, 15 de diciembre de 2017

ZMM: ME TRAICIONA TU CIELO DORMIDO

Si supieras niña lo que al besarme reclamas,
Si supieras cuán poco me siento a tu lado,
Si vieras siquiera el espacio que hay
Entre tu cuerpo y mi alma,
En este momento, en esta noche,
En que la luna está apagada.

Si guardaras en tu mente los recuerdos que quizá olvidara,
Si perdieses el secreto que guarda ya la calma,
Si vivieses lo que vivo por sentirte, mujer,
Si pensaras que tengo más que alma
Para entregarte, para amarte,
Haría con tus besos una nueva piel.

Me traiciona la costumbre de verte alejada,
Recuerdo haberte dicho que a pesar de la distancia
Nadie puede controlar ni calmar un alma
Que ya está en tus manos, en tus pies.

Creo amarte lo suficiente como para entender
Que te puedo perder.

Recuerdo pequeños momentos y sólo esos bastan
Para saber y comprender, lo que a fantasías mi alma soñara,
Recuerdo también que he dañado más de una vez,
Más aún así, hay un amor en tu sonrisa que nunca llora,
Hay un cariño en tus caricias que siempre mojan
Cuando no hay por dónde ver llover.

Me imagino que a tus pasos le siguen los míos,
Supongo que hay un tiempo que aún nos quiere ver unidos,
Deliro del momento en que amaste sin ser vista,
Dolor en extremo el mío, el recordarte estando aquí conmigo.

Me inquieta verte subir escalones creados en sueños.
Cierro los ojos y juro que puedo verte,
Emerges siempre de un cielo sin nido,
Has de ser la estrella que aún en cielos,

Puedo ver dormido.

Percy Taira

viernes, 8 de diciembre de 2017

ZMM: SIN TI PERDIDO

 
Del tabaco crecen las ansias de verte de nuevo,
Plasmada estás en el cielo,
Hueles al aire que robé de un beso,
Tengo la garganta seca de tanto gritar
Tu nombre en silencio,
Al silencio,
Al viento,
Pero Nome escuchan, nunca lo hicieron.

El aire de este cuarto,
Aún sin ser mío, me deja vivir,
Aún respiro,
Pero tu amor,
Hoy que no es mío, no me deja sentir
La vida que respiro.

Si mañana despertase y
De los rincones respirase un nuevo aire,
Déjame sentir tu cuerpo,
Que de auroras renace sin ser cielo, sin ser eterno,
Porque hoy no te siento mía,
Ni mañana tampoco lo serás,
Que del humo se desvanece
Donde la luz de luna no puede llegar,
Por eso no me digas que tu amor es como el mío
No me lo digas,
Hoy no.

Quizá amanecí muy deprisa por las ansias de verte,
Quizá me engañé al creer que el destino es suerte,
Pensé en sentirte, pensé en tocarte,
¡Pensé en amarte al caer la tarde!

Nome niegues las fantasías que tu cuerpo en mí despiertan
Como el frío a la piel,
Y déjame que estoy respirando, déjame que quiero vida,
Pero sin tus blancas mejillas, dime ¿Qué es vida?
Y ¿Cómo vivirla?

La luz de luna obnubilada está,
Pareciera no aclararse nunca,
La penumbra roza mi rostro,
Y también me siento olvido,
Respiro ahora el humor del cigarrillo que creí perdido,
Mi rostro desvaído, mi alma tiene miedo  y frío,
Y me topé contigo,


¡Cuán divina es la noche cuando estás conmigo!



Percy Taira

miércoles, 6 de diciembre de 2017

ZMM: MI SOMBRA EN TUS CABELLOS

Pareciera hacer más frío cuando duermen tus ojos,
Parecieran caer las luces del otoño
Sobre tus hombros,
Desearía que recogieras tus cabellos
Que aún mi sombra puede cegar tus sueños,
Discúlpame que te vea durmiendo,
Y es que hoy más que nunca,
No tengo sueño.

Tu piel nívea atasca las emociones
Que descuelgan de mi alma,
Tu mirada encerrada, tus manos frías y cálidas,
Tu corazón en celestes de una mala mañana,
Tu risa, tu cuerpo temblando tras delgadas sábanas,
Tu memoria, tus palabras,
Despiertan en mis ojos lo que no viera el alma.

El silencio acompaña el misterio de tus líneas,
La ventana se regodea en tu mundo interno,
El sol llega a ti de puntillas
Y la mañana parece más prendida que nunca.
Como si recogieras tus cabellos.

Das un suspiro, y sigues dormida,
Das un leve beso al viento,
Y mi sombra…

Cuánto lamento mi sombra en este momento.




 Percy Taira

martes, 5 de diciembre de 2017

ZMM: Esquirlas del pensamiento (poema)

Explosión de la sesera,
lanzamiento del numen parietal,
dispersión de la psique,
diáspora de las mentes bélicas.

La tierra metafísica del pensamiento,
engarza las diversiones ubérrimas,
colosales del mundo infinito,
con abstracciones genéticas.

Desperdigamiento espacial anacrónico,
agudeza inclemente crepitante,
fuga de íconos cerebrales,
y divergencia en el cosmos.

El gehena occipital de las mentes supremas,
no basta para calcinar las ideas fulgurantes,
tan solo la furia de un dios antípoda,
concentrará los átomos bicéfalos.

Juan Mujica



lunes, 4 de diciembre de 2017

ZMM: CUANDO PERDÍ EL DESEO

Y se me reveló una luz antes de ir a casa:
De manos cansadas, mi alma empozada estaba,
Y entonces recurrí atiborrado a tus labios,
Y por poco pude ver tus ojos.
Con justa razón,
La voz se me perdió.

De la mente cubriendo susurros, tu alma empeñaba,
De mis pasos buscando un futuro, tus andares acompañaban,
Me quedé dormido soslayando
El temor que muere en tus labios,
Con justa razón,
Perdí voz y corazón.

Cuando el sueño era amable y tus labios aún rojos,
Descubrí el misterio que hay entre el cielo y el enojo,
Y entendí: ¿por qué se olvida?,
¿Por qué no encuentro tu rostro?

Cuando el cielo cambió de colores, y con él la fragata encendida
Perdiese en tus labios brisa y horizonte,
¡Vaya perplejidad si de mí bastase un bote!
¡Sin tener sol, ni mar, en tu razón
Injusto fue el corazón
Perdiendo el deseo que se me hundió!

Por sueños, mi cabeza rodeando en silencio estaba
Escuchando gemidos que no te despertaban,
A pesar de la fantasía,
Tus manos encumbraban tu temple esquiva
Y no despertabas,
No me escuchabas,
Y entendí: ¿Por qué despierta el enojo?
¿Por qué en el cielo? ¿Por qué en tus ojos?

Con justa razón enterré en mis venas el odio,
Si en vano fuera perder el deseo, perder tus ojos,
Olvidado queda lo visto por cuanto fuera amor y no enojo,
Culpable se me hace el mar, el silencio, tus labios rojos.

Por perder lo que a principio fue vida y no otoño
¡Con justo perdón alma mía!
¡Rezaga el dolor en penas,
Que hoy el amor es demasiado hondo!



Percy Taira