sábado, 24 de agosto de 2019

ZMM: El hombre de negro (Resumen)


Antenor Montalvo es un actor en horas bajísimas al que el director Pedrito Adrianzén propone que sea en Los cuentos de la peste "el hombre de negro". Se trata de un personaje que no forma parte de la trama, que no habla, que no hace absolutamente nada en ella pero que aparece todo el tiempo con el objeto de recordar al espectador que lo que están viendo es teatro y que el teatro "es el simulacro de la vida".

El argumento de la obra, como recordaba entonces el propio autor, es "esencialmente teatral" porque se trata de un grupo confinado en un espacio que no tiene otra salida que la fantasía si quiere escapar de la "circunstancia fatídica" de la epidemia de peste bubónica que asoló Florencia en 1348, cuando se estima que murieron 30 mil ciudadanos.

Durante las ocho semanas que estará en cartel la obra, con la que la crítica "no será muy buena, tampoco muy mala" aunque cada día se agoten las entradas, el "hombre de negro" tendrá ocasión de presenciar un "fenómeno maravilloso" protagonizado por Sánchez Gijón que a él, desesperado como estaba al comenzar, le dará una nueva razón para vivir.

Mario Vargas Llosa

sábado, 17 de agosto de 2019

ZMM: El altar de los muertos (Resumen)


Relata la historia de George Stransom, un hombre que construye un santuario para honrar a los difuntos, especialmente a su prometida, quien fallece poco tiempo antes de la boda.

Si bien se trata de la historia de un hombre que, paradójicamente, le dedica su vida a la muerte, El altar de los muertos también cuenta con algunos elementos típicos de los relatos de fantasmas de Henry James.

El altar de los muertos explora cómo el protagonista lucha desesperadamente por seguir recordando a sus seres queridos. A simple vista esa batalla parece sencilla; es decir, uno supone que es capaz de recordar perfectamente a sus muertos; sin embargo, la vida que continúa a menudo erosiona el recuerdo, barriendo lentamente hacia el olvido la voz, la risa, el olor, y todas esas características que atesoramos de nuestros muertos.

Con el objetivo de construir una barrera contra el olvido, George Stransom levanta un santuario, un altar, donde los muertos están a salvo de ese desgaste.

Es probable que El altar de los muertos cumpla la misma función que el santuario construido por Stransom: mantener viva la memoria de sus muertos, y más precisamente la de Alice James, hermana del autor.

Henry James

martes, 13 de agosto de 2019

ZMM: Día domingo (Resumen)


Este relato trata de otro desafío, en esta ocasión con riesgo de acabar fatalmente: el sostenido entre dos jóvenes miraflorinos, Miguel y Rubén, por el amor de una muchacha llamada Flora. 

El relato empieza cuando Miguel, tras vencer su timidez, le declara su amor a Flora. Pero ella no quiere darle una respuesta en el momento y dice que primero lo pensará. 

Miguel se entera entonces que Flora planeaba ir esa misma tarde a una fiesta en casa de una amiga, donde se encontraría con otro joven, Rubén, quien se le declararía. 

Esto inquieta sobremanera a Miguel, que va en busca de Rubén, a quien encuentra en un bar junto con otros amigos; todos ellos integraban un grupo llamado «los pajarracos», que seguían peculiares códigos de conducta.

Para evitar que vaya al encuentro con Flora, Miguel desafía a Rubén a someterse a pruebas de resistencia. 

Rubén acepta. Primero compiten a quién bebe y come más, prueba en la que quedan empatados.

Luego, Rubén le reta a Miguel a nadar en la playa hasta la reventazón, lo cual era una prueba muy peligrosa por ser invierno y de noche, sumado al estado de embriaguez de ambos. 

Miguel titubea, más aún al saber que su oponente era un excelente nadador, pero acepta cuando Rubén le promete que si lograba vencerlo, ya no se le declararía a Flora. 

Ambos se dirigen hacia la playa e ingresan al mar, mientras que sus amigos esperan en la orilla.

En medio de la prueba, Rubén sufre un calambre y teme ahogarse, por lo que pide ayuda a Miguel, que lo saca hasta la orilla donde aguardaban sus amigos, a quienes ocultan lo ocurrido, porque Rubén así se lo pide a Miguel. 

En reciprocidad con este favor, Rubén reconoce el triunfo de Miguel, pero agregando que este se dio «apenas por una puesta de mano».

Miguel no responde pero en su interior siente la satisfacción de que pronto todos se enterarían de que había vencido a Rubén, lo que le daría más opción para poder conquistar a Flora.

Mario Vargas Llosa