martes, 30 de noviembre de 2010

Pirotecnia: De la invención de la pólvora al “calaverón”

Juan Mujica

Los que estamos en la base 3 seguro que al oír sobre la pirotecnia, nos trae a la memoria toda clase de experiencias como reventar los cohetecillos, cohetones, rascapies, volcanes, silbadores, rata blancas, etc. Pero también recordarán que lo más inocuo, lo más inofensivo y hasta tildado de “monse” son las luces de bengala, que aparentemente son conocidas como elementos seguros, pero que no son otra cosa que fuegos artificiales con mucho grado de control. No obstante, no dispongo de la autoridad moral para hablar de seguridad hacia los menores de edad, cuando en mi época de infante disfruté bastamente de toda clase de pirotecnias y la quema de material incandescente en general.

Sin embargo, el presente artículo tampoco es para motivar a la niñez y juventud a que sean negligentes con los fuegos artificiales. Y lo que testifico es para hacer un llamado a la sensatez y al buen juicio, ya que acepto que en muchas oportunidades puse en riesgo mi integridad física. Y por ende recomiendo a los menores de edad ser extremadamente cuidadosos con los nuevos dispositivos que infelizmente se van creando cada vez más peligrosos, en su mayoría con el afán de lucrar con la inseguridad ajena. Y del mismo modo hago un llamado de alerta a los adultos para que no reparen en tomar todas las medidas que sean necesarias para que sus hijos y/o familiares en general no caigan en la garras de una muerte segura.

No obstante, si nos internamos en la historia nos damos con el antecedente que fueron los chinos quienes inventaron la pólvora. Quizá ellos al igual que el descubridor de la dinamita, no midieron las consecuencias que podrían llegar a ser la mala manipulación de sus inventos pirocráticos. Y volviendo a la pólvora, la fórmula de este material inflamable fue llevada a Europa por los árabes durante su gran expansión por el norte de África y España. Con rudimentarias armas de fuego, los árabes irrumpieron en las defensas de ciudades amuralladas, como la culebrina murallera. 

Siguiendo con la historia, en su ocupación en la península, los árabes sentaron las bases y la tradición polvorista con fines lúdicos en Murcia, Alicante y Valencia; lugares éstos con una amplia tradición al fuego. Lo sofisticado de los fuegos pirotécnicos, sus derivados, magnitud y potencia fueron regulados en España por el Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería, que determina las restricciones y legislación para el uso, comercio y fabricación de artículos de pirotecnia, así como las entidades locales tienen autoridad para autorizar el disparo y el uso de los fuegos artificiales. Se han diseñado artificios pirotécnicos de usos especiales: incendios forestales, minería, construcción, lucha antigranizo, etc.

Por tanto, cuando menos se pensaba la pólvora también estaba siendo utilizada para fines bélicos, es decir, para armar a la milicia y propiamente para las guerras. No habiendo que imaginarse que conforme pasó el tiempo se fue intensificando la sofisticación de las armas de fuego. Sin embargo, las mismas han pasado por su respectiva evolución pasando por las bombas químicas y demás material que se ha inventado imprudentemente y con mentalidad de destrucción masiva. Y esa misma destrucción es la que nosotros hemos vivido durante los años 80s, y que ahora continúa siendo un peligro para las nuevas generaciones.

Recuerdo, así como ya mencioné que nos divertíamos con los cohetecillos, calaveras, cohetones, rata blancas, rascapies, silbadores, volcanes, a lo que luego surgieron las mama ratas, los bin laden, y que actualmente ha surgido el “calaverón”, que no es otra cosa que una calavera grande con un cuarto de kilo de pólvora y que representa un gran peligro para los menores de edad, quienes al igual que sus mayores se emocionan con las explosiones, pero que podrían llevarlos al hospital o al cementerio. Por tanto, está en nuestras manos proteger la integridad de nuestros familiares y de nuestros semejantes en general.



lunes, 29 de noviembre de 2010

Agenda Cultural


Viernes 03

Casa de la Literatura Peruana (jr. Ancash 207, ex Estación Desamparados - Lima)

6:30pm. Presentación del libro: "Bhagavad pizza" de Miguel Ángel Fuentes Gallego, además: "Música" con Los Viejitos de Barrón.
Ingreso libre.

Casa Museo José Carlos Mariátegui (jr. Washington 1946 - Lima)

Viernes Literarios: Presentación de la revista de literatura "Palabra en Libertad" a cargo de María Alejandra Castellanos y Rodolfo Moreno; a las 7:00pm.
Ingreso libre.

Bar y Centro Cultural La Noche (av. Bolognesi 307 - Barranco)

Música: Mar de Copas; a las 11:00pm.
Entrada general: S/.35

Sábado 04

Casa de la Literatura Peruana (jr. Ancash 207, ex Estación Desamparados - Lima)

2:30pm. Cine en tu casa: "Ciudad de M" (2000) Dir.: Felipe Degregori (Perú-España).
3:30pm. Teatro infantil: "La conciencia del amigo lobo" a cargo del grupo D'Cajón.
Ingreso libre.

Auditorio No.2 del Museo de la Nación (av. Javier Prado Este 2465 – San Borja)

Teatro, títeres y cuenta cuentos, presenta: "Los navegantes del sol" a cargo del grupo Ikonoteatro; a las 3:00pm.
Ingreso libre.

Gran Carpa de la Videna (av. Del Aire y av. San Luis – San Luis)

Circo Etno, presenta: "Paukartanpu", Dir.: César Aedo; a las 4:00pm y 8:00pm.
Entrada general: Platea: S/.21.5 / Niños: S/.16.5 - Preferencial S/.43 / Niños: S/.23

Asociación Cultural y Educativa Búho Rojo (jr. Callao 181 - Pueblo Libre)

Café Filosófico; a las 7:30pm.
Ingreso libre

Bar y Centro Cultural La Noche (av. Bolognesi 307 - Barranco)

Música: "Tributo a Héroes del Silencio" a cargo de Senda; a las 11:00pm.
Entrada general: S/.20

domingo, 28 de noviembre de 2010

Afrodita… “La diosa del amor”

(Mitología griega)

Entre las deidades del Olimpo resalta por su belleza y sensualidad, Afrodita, quien es conocida como la diosa del amor, la lujuria, la prostitución y la reproducción. En la mitología romana es conocida como Venus. Según se cuenta, ella brotó de la espuma del mar cerca de Pafos (Chipre), luego que Crono cortase durante la Titanomaquia los genitales a Urano con una hoz adamantina y los arrojase tras él al mar.

Hesiodo relata que aquellos genitales fueron luego llevados por el piélago durante mucho tiempo. A su alrededor surgía del miembro inmortal una blanca espuma y en medio de ella nació una doncella ya adulta. Este mito de Venus (nombre romano de Afrodita) fue una de las representaciones icónicas de ella, famosa por la pintura de Apeles, hoy perdida, pero descrita por Plinio el Viejo en su Naturalis Historia.

Además se cuenta que Afrodita es de una generación anterior a la de Zeus. Y Homero relata en el libro V de la Iliada otra versión sobre su origen, según la cual sería hija de Dione, que fuera la diosa oracular original en Dódona. Nos cuenta Homero que Afrodita, aventurándose en batalla para proteger a su hijo Eneas, fue herida por Diómedes y vuelve con su madre, postrándose de rodillas para ser reconfortada.

Afrodita no tuvo infancia, y en todas las imágenes aparece como adulta, núbil e infinitamente deseable. En la mayoría de los mitos se le muestra vanidosa, malhumorada y sensible. Como sabemos se casó con Hefestos, dios del fuego y los metales, a quien fue infiel con frecuencia. Cabe resaltar que en la Odisea, Afrodita parece preferir a Ares, dios de la guerra.


viernes, 26 de noviembre de 2010

Desde cero… mil años después…

Paola Loarte

Ya se me olvidó cómo se hacen estas cosas...

Perdí la costumbre de sentarme frente al computador y tomar al teclado como a un esclavo de mi voluntad, y someterlo a largas e intensas horas de modorra escritura; más le vale estar agradecido.

Ya no puedo escribir media página de algo decente de lo que pueda sentirme orgullosa, ¿perdí el don... o es que nunca lo tuve?

Entonces qué fueron todas aquellas maravillosas noches en las que el ruido del teclado a merced de mis dedos se convertía en música para mis oídos; cuando no había otra visión más satisfactoria que ver la hoja en blanco de Word llenarse paulatinamente de pequeñas letras escritas en Arial 10; cuando sentía que mi pecho se hacía menos pesado a cada frase hecha, a cada párrafo minuciosamente terminado, a cada historia escrita por aquella otra persona en mi interior que vive y respira por mí, aquella mi segunda "yo" que se llamaba así misma escritora, que creía ser escritora, que quería ser escritora y que aún sueña con serlo.

Si lo perdí, lo lamento, pues aún no creo haber escrito algo que pueda sentirme digna de empastar; porque aún lloro, aún me rio, aún me frustro, aún conquisto, aún me caigo, aún me levanto, aún siento, aún maldigo, aún sueño...

Si nunca lo tuve, entonces me pregunto qué rayos he estado haciendo los últimos cinco años de mi adolescente vida, recurriendo a aquello que llame inspiración para tratar de encontrar refugio en aquel mi propio mundo, esa habitación en el tercer piso de mi casa donde me sentaba a "escribir".

Hoy me reencuentro con aquella grata sensación, solo espero no dejar que pasen por otros mil años.

César Aedo presenta nuevo espectáculo "Paucartanpu"

jueves, 25 de noviembre de 2010

Nacimiento colosal de 5 mil piezas en Tacna

La originalidad y la creatividad está inherente en los peruanos, tanto que en Tacna no se les ocurrió mejor idea que armar un nacimiento nada menos que con 5 mil piezas. Por lo cual es el más grande de la región hace ya mas de 25 años. Dicha maqueta navideña pertencece a la familia Salinas Morales, que se encuentra en el distrito de Pocollay. Además consta de 600 juegos de luces.

El nacimiento muestra las costumbres y la celebración de la Navidad en la costa, sierra y selva peruana. Por ejemplo encontramos réplicas en miniatura del Arco Parabólico, la Glorieta y la Catedral de Tacna. Asimismo, el Niño de la Espina (Arequipa), el Niño echado de espaldas (Ayacucho) y el Niño Jesús vestido con un chullo típico de la sierra.

El pesebre principal tiene las figuras de María, José, Los Reyes Magos, los pastorcitos y el Niño Jesús de tamaño monumentales, que se encuentran rodeados de animales y decenas de ángeles y arcángeles en el cielo. La familia Salinas Morales realiza este nacimiento gigante para enseñar a los visitantes a compartir con todas las personas la alegría y reflexión que se debe tener por la llegada del Niño Jesús.

El camino del hombre

Percy Taira (Escritor peruano)
Poemario: "Puerta Azul"

Al lado de la carretera
descansa el hombre.

Hunde sus pies
bajo la tierra
y los acomoda
como si fueran raíces.

Allí sus pies se expanden,
se alivian,
la tierra los acoge
como un hijo desfalleciente
que en su interior
repara sus dedos,
afianza sus uñas
y aligera sus tobillos.

El camino fue
demasiado para el hombre.

El hombre es un corto camino,
un sendero cíclico
concentrado en sí mismo.


miércoles, 24 de noviembre de 2010

Ana María Matute ganó el Premio Cervantes 2010

La escritora española y académica de la Lengua, Ana María Matute Ausejo, quien es Premio Nacional de las Letras Españolas 2007 y ahora es merecedora del Premio Cervantes 2010, es una de las principales representantes del relato contemporáneo y de la literatura infantil y juvenil. Nació el 26 de julio de 1925 en Barcelona. Hija de madre castellana y padre catalán, estudió Bachillerato y posteriormente música y pintura.

A la edad de 17 años escribió su primera novela, "Pequeño Teatro", publicada once años después y con la que obtuvo el Premio Planeta en 1954. Después llegó "Los Abel", novela finalista del Premio Nadal en 1947 que empezó a hacer conocida su creación literaria.

Mi lata y yo

Brighit Cornejo

Sábado 21 de noviembre.

Hace calor y estoy limpiando mi habitación, sacudiendo por aquí, recogiendo por debajo y encerando por allá. Me topo con esa latita morada de florecitas que hacia un buen tiempo ya, me habían obsequiado al ritmo de los acordes del: “Cumpleaños felices, te deseamos a ti”, en mi cumpleaños número 17. Oxidada, ornamentada de flores por doquier, morada por momentos, pero aún conservada, se mantenía estática ella, como mirándome y escupiendo por el minúsculo agujero inferior que poseía: ¿Qué ya no te acuerdas de mí? Viajemos por el tiempo, no seas tímida, anda ¿por qué no recordar? Ábreme. Aquello estaba resultando de película de terror, distante de lo verosímil pero no ajeno a mi mundo. 

Esa lata sabia, tan irremediable y jodidamente estática y vieja, sí que sabía de mí, esas paredes metálicas contenían eso que transcurre y que le denominan pasado y a veces también recuerdos. Esa lata del ayer, el ayer que fue testigo de sus florecitas multicolores y ahora oxidada ante mis pequeños ojos miopes, contenía mis más valiosos, recónditos, felices e infelices tesoros. Todo mi pasado representado por souvenirs, cartas, postales, recibos, envolturas, fotografías y objetos se encontraban allí depositados. ¿Para qué abrir, algo que juré nunca más hacerlo? ¿Para qué volver al pasado si ya las heridas estaban sanando? ¿Para qué repasar tantos acontecimientos si ya casi había olvidado? Pues, la verdad ni yo misma lo sé, mi sentido contracorriente y extremista me lleva a pensar y a justificarse con el: tú eres así.

Que lata tan estúpida, me atreví a decir. Soy más fuerte que tú y valentía es lo que me sobra. La lata casi enmudeció. El corazón se me disparaba al acercarme hacia tal objeto; ¿podría vaticinar el desenlace de aquello? Pero vamos, se me chorrea la valentía. Paso a paso, la adrenalina plena chillaba en un prologando orgasmo, la razón se cuestionaba en cada momento y el corazón ya no opinaba.

Abro la lata; instantáneamente vomita un sinfín de cartas y postales.

-Sé que ninguna de las dos tuvo la culpa, volvamos a ser las amigas de antes si? Extraño hacer todo lo que hacíamos. Te quiere… Nidia; decía finalizando una de las tantas cartas de mi por entonces mejor amiga, el tiempo había hablado como siempre lo hace y ambas ya nos enrumbábamos  por caminos diferentes, muy diferentes a decir verdad. Yo por aquí y ella por arriba, en donde decidió quedarse para ya no volver jamás. “Húndete sola”, fue lo que grité por última ves al verla empapada en lágrimas y dando un portazo a la puerta de metal. Aún la recuerdo a veces con alegría y otras tantas con nostalgia, de ella aún no me había sanado, eso jamás pasaría porque momentos vividos como los vividos a su lado, son recuerdos, tesoros que jamás podría olvidar ni mucho menos borrar.

De entre todas las postales, la postal de aquel único individuo que amé como jamás nunca lo había hecho resaltó de entre las demás. El vivo color rojo del gráfico impreso aún brillaba, aún olía a nuevo, aún  me lo volvía a recordar. Ay pero como te amé. Todas aquellas noches en donde la lujuria y el amor se mezclaban, nuestras sesiones de amor, de entrega espiritual y carnal, eran únicas nada cercano a la realidad, nada cercano a lo normal y a lo anormal. Nunca entendí el por qué de su mudez, el por qué de su indiferencia y por último el por qué de su partida; yo le hubiera esperado toda una vida, más él en realidad creo que nunca jamás me amó. Ahora ya no le espero, ni tampoco creo amarle, pues ya aquel ángel, hace mucho tiempo atrás partió hacia algún horizonte, para no volver jamás. Ay pero como te amé…

Apartando souvenirs de todos aquellos prolongados viajes que realicé, encuentro y encontraré (tal vez) una vez más si en algún futuro llego a conservarlo y a seguir guardándolo en la vieja lata, aquel diminuto pedazo de cerámica, que alguna vez rescaté de las mandíbulas de la escoba y las palabras de mi abuela, a la que ponía énfasis y a las que a mi, no me daba la menor gracia.

Ese pedazo de cerámica fruto de la discusión más grande que tuve con mi padre, en la que sin lugar a dudas hubiera resultado muerta entre sus manos, esas manos que hicieron trizas los platos cuando cegado por la estupidez y la cólera los arrojó al piso, mostrándome su furia, mostrándome lo fuerte que es, mostrándome que el que mandaba era él. En puños había hecho trizas el cristal de la ventana, no le importó en lo más mínimo comenzar a sangrar. Petrificada del terror, casi sin lágrimas y pensando que era el final de absolutamente todo, enmudecí como nunca. 

“¡¡¡No me importas!!! “… Gritó desde lo más profundo de su ser; sus ojos desorbitados se poseyeron de los míos, su mandíbula apretada hacia colorear su rostro de un rojo profundo, sus dientes casi chirriaban; fue cuando depósitó con increíbles fuerzas sus gruesas y pesadas manos en mi cuello, apretándolo. Mientras me miraba con esos ojos amarillos que me decían: “Nos vemos en el infierno”; listos para matarme. Empecé a llorar, a patalear, a tratar de luchar por mi vida, a zafármelo de encima; ahí estaba yo tratando de golpearle la cara para liberarme, me sentía como el feto de esas películas del aborto que nos suelen proyectar en la secundaria, el feto que se movía con efusivas ganas para liberarse de ese individuo que perturbaba su tranquilidad, ese individuo malo que lo quería matar. Yo ahí era un feto.

Cierro la lata, era el tiempo de respirar; hoy ya no lloro más. Miro a mi alrededor, tengo todo lo que quiero, al mismo tiempo pienso que estoy perdiendo el tiempo dado que aún hay muchas cosas más por limpiar, la visita debe estar por llegar y creo que la lata aún allí permanecerá.