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martes, 19 de julio de 2022

Mincul y Ositrán fomentan creación literaria en escolares


En medio de tantas noticias negativas surge una positiva, y se trata de la sinergia entre el Ministerio de Cultura y el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura en Transporte de Uso Público (Ositrán), los cuales organizaron un concurso nacional de creación literaria dirigido a escolares y docentes llamado "Ositrán, contigo por las rutas del Perú".


Esta noticia es muy positiva, puesto que se promueve la creatividad en los alumnos, como parte de un importante estímulo dirigido a los escolares, con el propósito no solo de participación, sino quien sabe, como una oportunidad de autodescubrimiento, puesto que tarde o temprano la persona encuentra su vocación literaria.


Por tanto, que las narraciones ganadoras han sido publicadas a manera de antología, con un tiraje de 10 mil libros, los cuales no solo se centralizó en el castellano, sino también en las lenguas inclusivas como el quechua, aymara, shipibo - konibo, ashaninka, awajún y kukama kukamiria.


Todo un gran logro por parte del Ministerio de Cultura y el Ositrán. Puesto que poco a poco se va avanzando y descentralizando, no solo la escritura creativa, sino también las últimas tecnologías. Que sigan adelante más iniciativas positivas.


Esgrimista

domingo, 4 de marzo de 2018

ZMM: El fantabuloso Letronia: Novela fantástica sobre dos contextos en torno a las palabras y al paso de la modernidad

El escritor y periodista Juan Mujica presenta su segunda novela publicada “El fantabuloso Letronia”, la cual podrán encontrar en diversas tiendas virtuales, como Peruebooks, Amazon y Apple.


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Son dos historias paralelas que se desenvuelven cada cual en su respectivo orden, pero llegado un momento se cruzan sus personajes. Por un lado, está la enemistad entre las reinas Lexíceles y Bíblosffer, quienes, desde pequeñas, cuando eran amigas, siempre oyeron que se volverían enemigas. Y además se desarrolla la historia del enfrentamiento de los sexagenarios y los universitarios, cada cual con sus ideas de utilizar las obsoletas máquinas de escribir o el uso de las computadoras, respectivamente.

Por tal, es una obra en que muchos se verán identificados, pero sobre todo que es una reflexión sobre el tiempo en que vivimos y las modernidades que no podemos eludir. La primera historia tiene como contexto el planeta Letronia y la segunda aquí en la Tierra. Por tanto, si algo es seguro, es que les haré esbozar más de una sonrisa.


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Juan Mujica


miércoles, 9 de agosto de 2017

ZMM: CUENTOS DEL PARNASO: Conversación sobre "La soberbia del piojo" de Enrique López Albújar

Hola amigos, bienvenidos a un programa más de CUENTOS DEL PARNASO.  En este caso comentamos un cuento del escritor peruano Enrique López Albújar, llamado "La soberbia del piojo". Siempre bajo la conducción de Percy Taira y Juan Mujica. Esperando que les guste y ya nos estamos reencontrando la próxima semana. Bendiciones.

domingo, 5 de marzo de 2017

El Spiderman peruano

Desde pequeño le gustaron las alturas. En cada ocasión de riesgo, él se ofrecía. Cuando alguna pelota caía a un techo de algún vecino, él no escatimaba en arriesgarse y se las arreglaba para subir, trepar y quedar como el héroe del día. Fue así que creció y creció aceptando todos los desafíos que se le presentaban. En su barrio ya era una leyenda. Sus amigos no dudaban en celebrar cada proeza que realizaba.
            -¡Vamos Spiderman peruano, sube ese edificio! –decía uno de sus admiradores.
            -¡Sí, que suba! ¡Utiliza tus telarañas, jaja! –profería otro, sabiendo que para él no era nada difícil.
            Y así se la pasaba, subiendo y trepando cuanto desafío se le presentaba. E incluso su fama no lo dejaba tranquilo ni cuando estaba en las cantinas. Lugares que cuando los frecuentaban, la gente le decía: “Ese Spiderman…dentro de un rato va a estar de pared en pared…jajaja”. Y fue así que entre sus hazañas subió edificios como el Centro Cívico, el Sheraton, el Marriot, en fin, incluso escaló el mismísimo Machu Picchu. Y cuando logró tales gestas, a petición de algunas personas, le sugirieron que internacionalice su fama y que trepe, la Estatua de la Libertad, la Torre Eiffel, y la Torre de Pisa
            -Vaya, vaya, qué buenas ideas me han dado. Me prepararé para viajar a tales desafíos –decía en voz alta el Spiderman peruano.
            Sin embargo, como nada es perfecto en esta vida. Lo que pocos sabían de éste hombre araña peruano, es que tenía bien escondidito su tratamiento contra el Parkinson. Una enfermedad que lo acompañó desde que era adolescente. Y como todo tratamiento, tenía un control y unas pastillas que tenía que tomar, según lo prescrito por su médico. Esto lo sabía su familia, algunos amigos y todo el hospital donde acudía cada cierto tiempo. Fue entonces que llegó a subir la Estatua de la Libertad, la Torre Eiffel y la Torre de Pisa. Todo era aplauso. Todo era jolgorio y ovación. Hasta que un día, de tantos parabienes y albricias, olvidó que tenía que tomar sus pastillas. Y precisamente, tenía como reto subir el Monte Everest. De solo pensarlo su adrenalina palpitaba por todo su cuerpo. Era su oportunidad para ser el mejor del mundo.  Fue entonces que llegó el día, y el Spiderman peruano, subió, trepó y con todo el entusiasmo, tenía toda la voluntad y confianza. Hasta que cuando ya había trepado los primeros 2000 metros. Algo le pasaba. Sus brazos, sus piernas, su cabeza y todo lo demás empezaron a experimentar un ataque de temblores que amenazaban con hacerlo perder su proeza. Fue entonces que recordó las palabras de su médico: “No olvides tomar tus pastillas, puesto que con la actividad que realizas, si no sigues la medicación, podría ser letal”. De tal modo que luego de este pensamiento, no pudo controlar ni reprimir aquellos temblores, por lo que perdió su estabilidad y el equilibrio. Cayendo al vacío. Cayendo y cayendo, mientras que recordaba cuando sus padres le decían que no se arriesgue, que un buen día se arrepentiría de tales actos mortales. En su mente había como un ecran que a “velocidad luz”, iba recordando su trayectoria como trepador de edificios, y también recordaba cuando le pusieron el pseudónimo de Spiderman peruano. Luego de unos segundos su cuerpo se incrustó en uno de los picos del Monte Everest. Muriendo en el acto. Al enterarse la cruz roja internacional, fueron en su búsqueda, pero solo confirmaron su muerte. Hasta que uno de sus detractores, que desde siempre le tuvo envidia a sus proezas, expresó casi en voz alta:
            -Vaya, vaya, Gerónimo…¿Se te acabó la telaraña?


Juan Mujica

            

sábado, 12 de marzo de 2011

El Triángulo de las Bermudas

Juan Mujica

Aquellos aviones y barcos que se perdieron en el Triángulo de las Bermudas, nunca más han aparecido. Muchas son las teorías que navegan en los rumores populares, o en el ciberespacio. No obstante, poco se sabe sobre las personas que se borraron del mapa, sin que haya quedado rastro por buscar. Solo se sabe que en un lugar del Atlántico, hay una zona en forma de triángulo, donde hay una tendencia a formarse tormentas y rayos electromagnéticos. Aquella zona hasta el momento es un enigma más en la baraja de lugares increíbles y misteriosos.

-Buenas noches, damas y caballeros, un equipo de investigadores se ha propuesto desde hace una semana buscar posibles indicios de las expediciones perdidas en el Triángulo de las Bermudas. Los hombres de ciencia están en un infatigable rastreo con sus radares y sofisticados equipos electrónicos…-decían en un canal de señal abierta.
-Vaya siguen buscando sobrevivientes allá en el Atlántico. Está bien difícil que encuentren a alguien con vida –menciona Calixto a su mujer.
-Nada se pierde con intentar. La esperanza es lo último que se pierde –respondió la esposa. Mientras que se limaba las uñas.
-… sin embargo, hay buenas noticias para todos. Un sobreviviente.. no, me confirman que dos sobrevivientes fueron encontrados, aunque todavía se encuentran en la base de los científicos, interrogándolos sobre la odisea que vivieron en el Atlántico, ya hace 15 años. Los primeros informes dicen que vieron a seres de otros mundos, aunque los médicos especulan que podría tratarse de alucinaciones…

miércoles, 9 de marzo de 2011

La Casa Matusita

Juan Mujica

Con la presencia de la Embajada de los Estados Unidos en una de las cuadras de la Av. Wison, se había tejido desde hace muchos años, la tenebrosa leyenda de “La Casa Matusita”; unos decían que allá había habido un asesinato y que durante las noches las almas penaban. Lo cierto es que nadie se atrevía a ingresar, de día o de noche. Sin embargo, dicen por ahí que unas personas intentaron entrar, pero que unos murieron y otros salieron trastornados. Ahora la embajada americana está en otro lugar, pero ha quedado el misterio de aquella casa, que nadie se atreve a ingresar… llueva o truene.

-Papá… ¿qué hay en ese segundo piso? –preguntaba el pequeño Luis a Javier, su padre.
-Ah hijo es es un piso donde nadie vive –respondió el progenitor tratando de calmar la intriga de su retoño.
-¿Y por qué nadie vive ahí arriba? –repreguntó Luisito lleno de impaciencia.
-¿Ah hijo, nadie vive allá porque es la casa del cuco –volvió a responder Javier, pensando que con el miedo se acabaría el interrogatorio.
-Papá… ¿y el cuco sale a pasear a la calle?
-No hijo, él está escondido ahí y vive feliz. Y ya no hagas más preguntas, Luis.
-Papá, pero… ¿tú le tienes miedo al cuco? –preguntó el pequeño con una insolencia camuflada de inocencia.
-Si Luisito, todos le tenemos miedo al cuco. Por eso hay que dejarlo vivir tranquilo y no seguir preguntando sobre su vida. Punto final –dijo Javier cansado del tema de la casa abandonada con su inquilino el cuco.

domingo, 6 de marzo de 2011

Yo solo deseo que esté bien

Karla Velásquez

Eran las 6 de la tarde y esperábamos a mi primo que llegara de estudiar; teníamos la torta, los arreglos, los amigos, la familia; pasaban los minutos y él no llegaba, solo pude observar los gestos de preocupación de mi tía por pensar donde andaba este muchacho de 16 años.

A mí me parecía una exageración, ya que a su edad ya mi hermano conocía todo Lima, pero su preocupación tenía fundamento ya que dos meses atrás le apuntaron con un arma para robarle el celular.

 Dado en esto y en los meses que quedan para que nazca mi primer sobrino,  me puse a pensar qué tanto podemos sobreproteger a los nuestros, que ahora cuando nacen puedes sustraer la sangre del cordón umbilical , la cartilla de vacunas, los seguros, ponerle un GPS , una variedad de formas de mantenerlo seguro.

Una opción más y la favorita de mi madre, era que antes de salir nos encomendaba a todo santo y ángel existente. Como para prevenir, porque no está demás, hasta le regalaría un leoncito instruido a mi sobrino, a ver quién se atreve a solo mirarle que está llevando en la mochila cuando vaya al colegio.

El león de los seguros:

sábado, 5 de marzo de 2011

Ovnis


Juan Mujica

-¡Miren… allá en el cielo! ¡Son extraterrestes! –gritaba una adolescente ante su madre que no sabía qué pensar de aquellas sombras en el firmamento.
-¡Son naves espaciales… que vienen a matarnos! ¡Auxilio, policía! –gritaba su progenitora, rodeada por un cúmulo de gente que tenían la mirada alzada.
-Señores, tranquilos, todo va estar bien –decía un ingenuo policía que no sabía nada en absoluto sobre aquellas naves.
-¡Este es el fin del mundo! ¡Las escrituras no mienten! ¡Todos moriremos! –gritaba un fanático religioso, alarmando a todos los presentes.

Todo el firmamento estaba iluminado, pero no era la iluminación de la luna y las estrellas, sino que parecía la presencia de ovnis. Estaban como enormes monstruos, haciendo sombra en las principales capitales del mundo.  Todos los presidentes estaban como impotentes frente a tal amenaza. Y empezaron a reunirse los principales líderes del mundo. Sin embargo, no llegaban a una solución o estrategia unánime, y a pesar de la opinión hermética del clero, solo había una idea que estaba clara en todos los países, razas y credos: “No estamos solos en el universo”.

viernes, 4 de marzo de 2011

El carnaval

Juan Mujica

“Gota a gota, el agua se agota”, era lo que el presidente había estado repitiendo los últimos días. Sin embargo, la gente parecía no entender y sobre todo que no hacía caso a la publicidad televisiva, radial y de otros medios de comunicación. Por lo pronto, además de aquellas dos jóvenes que fallecieron el primer domingo de carnavales, el agua tuvo que cortarse debido a la escasez del líquido elemento. 

-¡Pucha cortaron el agua! –dijo doña Cecilia el último domingo por la mañana.
-¡Todo por culpa de los mocosos que tiran agua a la gente! ¡No respetan nada! –profirió don Augusto, fastidiado porque hubiera querido darse un baño por tanto calor.
-¡Mamáaaaa….. se fue el aguaaaa. ¿Cómo jugamos ahora carnavales?
-¡Qué, muchacho del demonio!... ¿Todavía piensas en los carnavales cuando no hay agua en todo Lima? –reprendió al muchacho don Augusto, quien empezaba a sudar.
-Carlitos, tendrás que aguantarte. Seguro han cortado el agua por las mataperradas que hacen todos ustedes en la calle mojando a todos los peatones –decía la mamá al muchacho que estaba encaprichado con el juego.
¡Pucha, así no es presidente… ni más voto por ti, jajaja! –exclamó cachasiento Carlitos.

Y así fue que en ningún rincón de la gran Lima salía ni una gota por los caños. Tanto así que tuvo que cortarse también el agua de Palacio de Gobierno. Y hasta el presidente tuvo que remangarse los puños de su camisa y cargar los baldes de agua, como cualquier hijo de vecino.
 

miércoles, 2 de marzo de 2011

El cuerpo

Juan Mujica

El resultado fue un muerto con ocho balas en el cráneo. Todos estaban enterados, pero la prensa decidió ahondar en las investigaciones, debido a que la policía hacía una labor tortuguesca. El occiso estaba aún tirado en aquella autopista de Lurín. Muchos de los policías rodeaban al cadáver, aunque aún había una buena cantidad de periodistas y reporteros gráficos tomando fotos, e indagando sobre más detalles. 

-Un metro setenta, cabello negro, barba partida….-apuntaba uno de los periodistas.
-Señores, no se aglomeren. Les daremos los datos que requieran, pero no causen desorden –decía uno de los policías presentes en la escena del crimen.
-¿Jefe usted presenció el atropelló? –preguntó otro de los periodistas.
-No, yo llegué en cuanto nos informaron del hecho.
-¿Y hay algún testigo? –volvió a preguntar el primer periodista.
-Parece ser que el único testigo fue el que lo atropelló, pero como ven se dio a la fuga –respondió el jefe de la policía, un tanto sudoroso con aquella camisa que no era de su talla. 

Sin embargo, llegó un momento en que llegó el fiscal y la policía destapó el cuerpo, emanando un olor hediondo, característico de un cadáver que empezaba a descomponerse.

sábado, 26 de febrero de 2011

Antropofagia


Juan Mujica

Todos los miembros de la tribu estaban gritando sus acostumbradas manifestaciones, que seguían de generación a generación. El mismo jefe de ellos, quien estaba con su gran máscara, expresaba una especie de conjuro en su lengua aborigen.
-Katalunga, katalunga… borongo, dunga sao gendunga –pronunciaba aquel líder de la tribu.
-¿Katalunga sandunga amango congo sunga? –preguntó otro nativo al jefe de ellos.
-Dangotún grotunda sangunka melanko sanko –le explicaba el líder de la tribu a uno de los suyos.

Y aquella pequeña conversación fue sobre el menú del día. Respondiéndole el líder la variedad de platillos que podrían preparar con aquellos blanquitos apetitosos. No  obstante, luego de la gran bulla, prosiguió el silencio. Casi sepulcralmente ya no se oían sus efusividades. Ya estaba decidido: los prisioneros iban a ser comidos crudos, luego de ser despellejadas sus carnes vivas.

viernes, 25 de febrero de 2011

Señales al espacio

Juan Mujica

Aquella invasión de seres extraterrestres, quienes tenían amenazados a los terrícolas, tan solo era el resultado de ciertas comunicaciones que habían recepcionado, y que muchos decían que habían sido transmitidas a través de máquinas de radares o algo parecido.
-Torre de control… torre de control… ¿cómo va la situación? –preguntaron desde cierta base terrestre.
-La situación sigue igual… repito, la situación sigue igual. Las naves espaciales están quietas y no hay señal de comunicación –respondía un astrónomo que se encontraba cerca a los satélites en el espacio-. Esperen, parece que se abrió una compuerta. Acaban de sacar unas máquinas que parecen disparadores de rayos. Estamos en peligro, repito, estamos en peligro. Se preparan a atacarnos.

Pocos momentos faltaban para que aquellos seres desaten toda su furia sobre nosotros. Sin embargo, la población se preguntaba ¿quién o cómo se habían enviado las señales al espacio, y mediante un mensaje anónimo se supo que el responsable era un personaje ajeno al problema, pero culpable al fin. Tan solo era un niño de 7 años que había jugado con las máquinas sofisticadas de su astrónomo padre.

miércoles, 23 de febrero de 2011

El hijo de Neptuno


Juan Mujica

De pronto, aquel grupo de piratas, quienes tenían como prisionero al hijo de Neptuno, fueron castigados con la furia de gigantescas olas. Al principio solo creyeron que era una tormenta, pero luego fue tan dantesco el vertiginoso y profuso oleaje que hizo temblar a los piratas, e incluso pedir auxilio con Biblia en mano.
-¡Capitán Barba Azul… la tormenta es muy fuerte! ¡¿Qué hacemos?! –preguntó uno de los piratas a su líder.
-¡No se asusten, que ya va a pasar! –respondió el capitán, pero ni el mismo estaba seguro.
-¡No pasará hasta que me suelten, malditos piratas! ¿No se dan cuenta que mi padre es quien formó la tormenta con su soplo poderoso? ¡Suéltenme o morirán ahogados! –replicó el hijo de Neptuno, con un brillo de venganza en los ojos.
Desesperados y prestos a salvar sus vidas, desmarrocaron al hijo de Neptuno, con tal rapidez que volvió la calma en altamar. Y sin más habladurías, se zambulló la deidad y desapareció, dejando tan solo algunas burbujas que salieron a flote.