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miércoles, 18 de diciembre de 2024

Ovnis: La realidad ya le pisa los talones a la ficción


A estas alturas ya es obvio que no estamos solos, y lo que parecía argumento de películas de ciencia ficción, pues es parte de la realidad. Por décadas la NASA tenía muy discretamente guardada información, sobre avistamientos y vida extraterrestre.


No obstante, llegaron a ser tan obvios aquellos indicios, que dicha entidad ha ido soltando poco a poco aquellas informaciones. Y además, últimamente con la presencia de los drones, se ha dado el caso que estos últimos se les ha confundido con ovnis.


Además, la carrera espacial está dando pasos agigantados. Y quién sabe si entre nosotros, circulan seres de otros mundos, que interactúan con los humanos. Sin embargo, las películas que nos muestran a aquellos supuestos seres extraterrestres, llegará el día en que la realidad superará a la ciencia ficción.


Juan Mujica

sábado, 16 de septiembre de 2023

Se niega que haya presencia extraterrestre en Perú a pesar de restos no humanos



La mayor incógnita de la humanidad se abre nuevamente. En un Congreso de México, se negó que aquellos cuerpos no humanos, hallados en Perú no serían extraterrestres. Por tanto, no se cierra la posibilidad que aquellos podrían ser entes que conviven con la raza humana.


En una de las tantas imágenes se ha visto que al acercarse una nave, de inmediato se lanzó un rayo que hizo desistir y espantar al invasor. Por tanto, hay dos certezas que caen de maduras: hay seres extraterrestres que pululan por el espacio, y además no se descarta que haya seres que están ocultos en nuestro planeta.


Por su parte, se rumorea que la NASA ha estado ocultando información cósmica desde hace mucho. Y en los últimos tiempos se ha flexibilizado. Ya que es tan evidente volver a expresar que 'no estamos solos'.


Esgrimista

viernes, 5 de noviembre de 2021

Micro-relato 30: Tres elementos: Ovnis, centro del universo, fin del mundo


-Amigos televidentes, estamos siendo testigos del avistamiento de ovnis. Es increíble, y parece que aparecen más. Esto es insólito amigos -expresaba un reportero especializado en estos temas de otros mundos.

-Oigan, parece que tratan de comunicarse, pero su lenguaje es ininteligible -decía uno de los testigos que también estaba viendo todos los movimientos de aquellos ovnis. Que para muchos eran "platillos voladores", como toda la vida se les ha llamado.

Es así que dichos ovnis, los cuales, al intentar comunicarse, se les oía algo así como si dijeran "trioto", "trioto", "trioto. Y como podrán imaginarse, nadie entendía lo que intentaban decir. Hasta que de alguna manera, uno de ellos, empezó a hablar con un castellano "mordido". Por lo cual, aquello que no se le entendía era "tercer ojo". Y obviamente, en la época que se desarrolla la historia nadie conocía sobre aquel tercer ojo. No obstante, algunos budistas, levantaron su voz diciendo y anunciando, que ellos sabían a lo que se referían aquellos extraterrestres. Sin embargo, en esos días los científicos de la Nasa estaban "ocupados" tratando de visualizar el centro del universo. 

-Gracias a una versión mejorada del Hubble, estamos viendo el centro del universo. Aquello que en antaño, solo era una fantasía increíble. 

-Así es colegas. Ya somos testigos oculares de aquello que hace cientos de años, solo pertenecía a una utopía fuera de este mundo. 

Y mientras ellos seguían ensimismados en lo suyo, por otra parte, los militares estaban al tanto de los movimientos de aquella raza extraterrestre, a los cuales por unos momentos se les llamó triotos, porque solo eso les entendían. Sin embargo, tanto los budistas, como otras culturas, ya tenían solucionado el problema. Luego, que se solucionó el problema del idioma. Los budistas anunciaron que lo que dichos entes buscaban era el tercer ojo. 

-¿A qué se refieren? ¿No ven que todos tenemos solo dos ojos? -pronunciaban el común de los terrestres.

-No es eso a lo que se refieren aquellos extraterrestres. Es otra cosa, pero igualmente difícil de conseguir -expresó uno de los budistas.

Mucha gente, y sobre todo jóvenes y niños, pensaban o se imaginaban que se referían al amigo de Gokú, Ten Shin Han, pero les dijeron que no era eso. Teniendo a los budistas como intérpretes, aquellos Triotos, les expresaban sobre tal tema. Por lo cual, los budistas empezaban a decir y traducir diciendo: "Lo que ellos buscan es la capacidad de ver con un supuesto tercer ojo. Una facultad mística y esotérica con la cual se pueden percibir la cosas. Lo cual, no se puede ver con los dos ojos que tenemos los humanos". Y fue así que los de aquella cultura devota de Buda, lograron alcanzar la facultad del tercer ojo, pero les dijeron a todos, que estaban viendo algo terrible. Algo inesperado, para lo cual nadie estaba preparado. Les dijeron a los triotos lo que habían visto y medio asustados se despidieron, y los extrañados humanos no supieron más de aquellos. Y habiendo concordado entre los budistas, prefirieron guardar la información, tal y como lo hacen los de la Nasa. Por lo que si hubiera pasado lo que se esperaba en el 2012, en los titulares de los periódicos, de repente se verían tales como:

TERCER OJO VATICINÓ FIN DEL MUNDO

TRIOTOS ALERTARON EL FIN DE LOS FINES

NOSTRADAMUS FUE OPACADO POR BUDISTAS


Esgrimista





martes, 16 de junio de 2020

Aventuras en Marcahuasi (cuento)

Unos amigos decidieron realizar una excursión en el místico paraje de Marcahuasi. Ellos eran cuatro. Estaban Gael, Pólux, Andrómeda y Perseo. Ellos aprovechando el tiempo de vacaciones de la universidad enrumbaron su viaje. Puesto que les habían hablado cosas enigmáticas de aquel lugar.
                -¿Ya falta poco para llegar? –consultó Andrómeda que estaba cansada de cargar su mochila.
                -No te preocupes. Ya estamos cerca –les dice Gael, quien era el supuesto guía, ya que había realizado el viajecito un par de veces.
                -¿Gael, ya falta poco? –preguntó Pólux, quien estaba ahogándose por la altura y por el peso de su mochila.
                -¡¡¡Siiiiii!!!!! ¡Falta mucho!!!,  ¡¡y no pregunten más o los dejo abandonados!!
                Fue así que los cuatro excursionistas continuaron su viaje. Por su parte, Gael era metódico en su proceder, aunque algo tímido. Luego estaba Andrómeda, quien era algo quisquillosa y engreída. También estaba Pólux, quien era el más valiente de los cuatro, “a prueba de balas”. Por último estaba Perseo, quien era apasionado por la astrología y los ovnis.
                Llegaron a su destino luego de muchos remilgos, y levantaron sus carpas. Por su parte, Andrómeda, quien era la única mujer del grupo, quería una carpa para ella sola. No obstante, como eran carpas medianas, los demás se negaron de tal privilegio y le dijeron que nadie iba a violarla ni nada por el estilo.
                -Ya es de noche… miren esas estrellas –exclamó Perseo, quien también llevaba un largavistas para ver mejor el firmamento.
                -Es cierto, es un cielo estrellado. Sin embargo, toda esa basura del zodiaco es pura fantasía. Yo solo creo en el horóscopo chino. Ahí es más preciso detallar la personalidad – expresó Pólux, mientras destapaba una botella de vino.
                -¡¡¡Ya basta!!! Ustedes no saben lo que hablan –intervino Perseo-, quien quería darles una cátedra sobre astrología. No obstante, eran tres contra uno.  Así que trató de explicarles con palabras sencillas sobre las constelaciones zodiacales. Todo ello ocurrió en medio de todos aquellos monumentos antropomorfos y demás formaciones rocosas de las cuales se podía apreciar rocas en forma de animales y humanos.
                Y cuando se acabó el vino y era más o menos tarde, decidieron entrar cada dueto a su carpa. Gael entró con Pólux, y Andrómeda entró con Perseo. A ella le gustaba este último, ya que lo notaba mucho más interesante que los demás. Además siempre la impresionaba con todos aquellos datos del cosmos. Y cuando le dijo que una galaxia contigua llevaba el nombre de ella, se derritió. Luego de dos horas, en que trataban de conciliar el sueño, escucharon ruidos, pero no identificaban de quién o de qué procedía. Así que como sincronizados, salieron de sus tiendas Perseo y Gael. Los dos estaban un tanto somnolientos, pero luego, el frío de la noche los despertó bien.
                -¿Escuchaste algo, Perseo? –preguntó Gael, tiritando de frío y miedo.
                -Yo escuché algunas pisadas. Podría ser algún animal silvestre en busca de comida. Tal vez los atrajo nuestra fogata y… ¿oíste eso? –expresó Perseo, quien no daba crédito a sus sentidos.
                -¿A qué te refieres? Yo no oigo nada.
                -Eso me temía. No todas las personas pueden oír sonidos extraños. Ojalá no sea algún ser fantástico de la naturaleza, como gnomos, duendes, o demás criaturas.
                -Jajaja, ¿en verdad crees en toda esa basura? Son cuentos para asustar a los niños –expresó Gael.
                -¿Así que no crees en los seres fantásticos? ¿Y qué tal si miras hacia atrás?
                En ese momento los dos observaron dos naves espaciales, o como les diría Gael, dos ovnis. Este último estaba petrificado. Ya ni temblaba. Sus sentidos estaban congelados. Mientras tanto, Perseo llamó y despertó a los demás para que vean el espectáculo.
                ¡¡¡Póluxxx… Andrómedaaa!!!
                Sin embargo, como se demoraron al salir, las dos naves espaciales desaparecieron. Y como era de esperarse estos dos últimos eran totalmente escépticos a aquellas apariciones.
                -Pregúntenle a Gael. Él también los vio. Sin embargo, él todavía estaba petrificado y no podía hablar bien. Luego de un rato empezó a pronunciar algunas palabras.
                -¡¡¡OOOVVVNNNIIISSS, yo los vi, yo los viii!!!
                -¡¡¡Que viste qué!!! –interrogó Andrómeda, quien todavía olía a alcohol.
                -¡¡¡Vi las naves, vi las dos naves!!!
           -¿Estás seguro que eran ovnis, o acaso todavía te dura la borrachera? –preguntó Pólux, que también estaba incrédulo.
Y cuando estaban en plena discusión, como por arte de magia volvieron a aparecer las naves espaciales. La primera que los vio fue Andrómeda, quien empezó a tartamudear. Luego los vio Pólux, quien no podía creerlo. Nunca había visto un ovni en su vida. Y fue entonces que de aquellas luces verdes aterrizaron, ante el asombro de los cuatro amigos.
                Y cuando no lo esperaban, unos extraterrestres de cuerpo híbrido descendieron de la nave, luego de algunos miramientos. Uno de los extraterrestres apuntó con una clase de arma futurista hacia Andrómeda, y ella apareció dentro de una de las naves. Y como no capturaron a los demás, dedujeron que solo les importaban los humanos hembra. Esta historia nunca sucedió, ¿pero no creen que sería alucinante? Imagínense, que unos ovnis vengan a nuestro planeta a buscar pareja y que realicen su acto reproductivo en las hembras humanas de nuestro mundo. Todo un sinfín de misterios que todavía nos queda por descubrir. Aquellos enigmas que han ocurrido desde la aparición del universo hasta nuestros días.

Juan Mujica ("Criptonírico - cuentos 2016)

sábado, 5 de marzo de 2011

Ovnis


Juan Mujica

-¡Miren… allá en el cielo! ¡Son extraterrestes! –gritaba una adolescente ante su madre que no sabía qué pensar de aquellas sombras en el firmamento.
-¡Son naves espaciales… que vienen a matarnos! ¡Auxilio, policía! –gritaba su progenitora, rodeada por un cúmulo de gente que tenían la mirada alzada.
-Señores, tranquilos, todo va estar bien –decía un ingenuo policía que no sabía nada en absoluto sobre aquellas naves.
-¡Este es el fin del mundo! ¡Las escrituras no mienten! ¡Todos moriremos! –gritaba un fanático religioso, alarmando a todos los presentes.

Todo el firmamento estaba iluminado, pero no era la iluminación de la luna y las estrellas, sino que parecía la presencia de ovnis. Estaban como enormes monstruos, haciendo sombra en las principales capitales del mundo.  Todos los presidentes estaban como impotentes frente a tal amenaza. Y empezaron a reunirse los principales líderes del mundo. Sin embargo, no llegaban a una solución o estrategia unánime, y a pesar de la opinión hermética del clero, solo había una idea que estaba clara en todos los países, razas y credos: “No estamos solos en el universo”.

viernes, 25 de febrero de 2011

Señales al espacio

Juan Mujica

Aquella invasión de seres extraterrestres, quienes tenían amenazados a los terrícolas, tan solo era el resultado de ciertas comunicaciones que habían recepcionado, y que muchos decían que habían sido transmitidas a través de máquinas de radares o algo parecido.
-Torre de control… torre de control… ¿cómo va la situación? –preguntaron desde cierta base terrestre.
-La situación sigue igual… repito, la situación sigue igual. Las naves espaciales están quietas y no hay señal de comunicación –respondía un astrónomo que se encontraba cerca a los satélites en el espacio-. Esperen, parece que se abrió una compuerta. Acaban de sacar unas máquinas que parecen disparadores de rayos. Estamos en peligro, repito, estamos en peligro. Se preparan a atacarnos.

Pocos momentos faltaban para que aquellos seres desaten toda su furia sobre nosotros. Sin embargo, la población se preguntaba ¿quién o cómo se habían enviado las señales al espacio, y mediante un mensaje anónimo se supo que el responsable era un personaje ajeno al problema, pero culpable al fin. Tan solo era un niño de 7 años que había jugado con las máquinas sofisticadas de su astrónomo padre.