domingo, 27 de enero de 2019

ZMM: Warma Kullay (Resumen)


Cuenta la historia que en una hacienda llamada Viseca, el dueño era un tal señor Froilán. Y entre los demás personajes estaban Justina, Kutu y el niño Ernesto. Por su parte, era de entero conocimiento que el dueño de la hacienda era un hombre malo, que cometía muchas injusticias.

         El niño Ernesto estaba enamorado de Justina, pero esta última tenía su corazón suspirando por Kutu, quien era su enamorado. No obstante, cierto día, aquel niño le contó a Kutu que el señor Froilán había abusado de Justina, pero el enamorado no tomó cartas en el asunto, aduciendo que él era muy débil como para afrontar y enfrentar al dueño de dicha hacienda.

         E incluso le dijo al niño Ernesto que él solo era un “endio” y que cuando él creciera estudiara para ser “abugau”. Todo esto desconcertó al niño, y lo tildó de cobarde. Sin embargo, Kutu, como para vengarse del señor Froilán, se puso a darle de golpes a sus becerritos, e incluso le dijo al niño para que también lo hiciera. No obstante, luego de muchas palizas, sintieron lástima por aquellos inocentes becerritos.

         Por su parte, el niño Ernesto continuó tildando de cobarde a Kutu, por no defender el honor de su querida Justina. Y al no soportar tantas ofensas decidió marcharse de ahí. Quedándose el pueril personaje con Justina, pero que esta última solo lo veía como un niño. Y así pasó el tiempo, hasta que sus padres se lo llevaron a otro lugar, y aunque pasaba y pasaba el tiempo, no podía olvidar a Justina. A su Warma Kullay (amor de niño).

José María Arguedas
        

sábado, 19 de enero de 2019

ZMM: Mi corbata (Resumen)


Se narra la historia de Idiáquez, quien hubo tenido un romance con su querida Marta, la cual no tuvo mejor idea que confeccionarle ella misma una corbata. Él, como es lógico, aceptó el obsequio. Fue entonces que, en una oportunidad, hubo un evento festivo y como cada varón, quiso sacar a bailar a alguna muchacha, pero se dio con la sorpresa que ninguna de ellas tenía el deseo de bailar con él. Incluso una morena que le dijo “Tengo compromiso”.

         Fue entonces que Idiáquez, desconcertado, le preguntó a otro varón, que qué les pasaba a aquellas damas. Y este último, le hizo ver que el problema era por su corbata y que lo mejor que podía hacer era largarse. Por tal, que Idiáquez se retiró avergonzado y cuestionando lo vivido en aquel evento festivo.

         Entonces, resuelto a corregir su error, no solo se cambió de corbata, sino que cambió totalmente tu vestimenta. Y luego se presentó otra vez, pero dejando perplejas a las damas presentes, e incluso a aquella morena que lo había despreciado.

         Luego de cuatro meses se casó con esta última, y finalmente, sintió nostalgia por su Marta. Y por momentos volvía a acariciar aquella corbata de su antiguo amor, y además volviendo a oler aquel jabón de Windsor.

Manuel Beingolea

sábado, 12 de enero de 2019

ZMM: El bagrecico (Resumen)


Érase que un anciano bagre le contaba a otros congéneres jóvenes, sobre sus aventuras cuando era como ellos, de su edad. Y dichos peces párvulos, escuchaban muy atentamente cada detalle de la historia de aquel anciano bagre, teniendo muy concentrados a todos ellos. Y como siempre pasa, hubo un bagrecito que le decía su anhelo de conocer el mar, tal y como el longevo bagre lo había conocido.

Por tal, que este último, lo adiestró y lo preparó para que realizara su gran anhelo. Y una vez que estuvo listo, enrumbó hacia aguas lejanas. De aquel riachuelito donde se inicia la historia, el bagrecito tuvo que sortear muchas dificultades y peligros. Sin embargo, siempre recordaba los consejos del anciano bagre, lo cual literalmente, en varias ocasiones le salvó la vida.

Fue así, que prosiguió de riachuelo en riachuelo, hasta que llegó hasta el río Amazonas, que recordaba le habían dicho que era el río más grande del mundo. No obstante, el bagrecito no se contentó con dicho logro. Él quería concretar su deseo. Así que continuó adelante, siempre adelante. Hasta que llegó el momento. No lo podía creer. Llegó al mar. Así es, llegó a su objetivo.

No obstante, la vida continuó para él, y siguió viajando por todos los mares del mundo. Y cuando reaccionó, de repente sintió añoranzas. Recordó su riachuelo natal, aquel lugar que lo vio nacer. Por tal, decidió volver, pero cuando lo hizo nadie lo recordaba, y del mismo modo, no veía a nadie conocido.

Sin embargo, siendo ya un bagre anciano y experimentado. Del mismo modo como lo hacía aquel primer anciano bagre mentor, se la pasaba contando sus aventuras de juventud, y todos aquellos bagrecitos estaban muy atentos y disfrutando de lo que fue la maravillosa vida en los mares del mundo. Y un buen día un bagrecito le expresó su deseo de conocer el mar. Y el longevo bagre, vio en su ímpetu la misma expresión que tenía, cuando él mismo fue un bagrecito con grandes anhelos.

Francisco Izquierdo Ríos


sábado, 5 de enero de 2019

ZMM: El amigo Braulio (Resumen)


Se narra la historia de un escritor, porque así lo creía él, quien llevaba buen tiempo escribiendo poemas. Y como pasa con muchos escritores, con el pasar del tiempo decide que ya desea compartir sus versos en algún medio de comunicación. Siendo así que se presenta ante el director del semanario “El Lima Ilustrado”, quien luego de una acuciosa lectura, le da el visto bueno a los poemas que le entregó este escritor llamado Roque Roca.

         No obstante, este último no imaginaba lo que iba a suceder. Cuando los lectores de dicho semanario empezaron a leer sus versos, las críticas no se hicieron esperar, e incluso algunos se burlaban diciendo “Roque Roca saca sapos por la boca”, en fin, una bola de nieve que este último no esperaba. Hasta que llegó el momento en que un supuesto amigo, quien también tenía un peso como crítico literario, luego de leer sus versos, fue severo y le manifestó sin pelos en la lengua su desagrado con los poemas de su amigo Roque Roca.

         Sin embargo, como arte de magia y entrando sin pedir permiso, aparecieron unos poemas que eran firmados por un tal Genaro Latino, los cuales los consideraban como muy buenos. A tal grado que Braulio, solo para molestarlo casi le restriega estos últimos poemas en la cara de Roque Roca, y diciéndole que cuando escriba como Genaro Latino, ese día sus poemas serán publicados.

         Hasta que llegó el día en que los poemas que supuestamente eran de Genaro Latino, aparecieron y ante la sorpresa de todos, dichos versos estaban firmados con el puño y letra de Roque Roca. Dejando sin voz a su supuesto amigo, Braulio. Y también callando a toda esa bola de críticos, quienes también quedaron perplejos y sorprendidos con este as bajo la manga de aquel escritor bipolar de esta historia.

Manuel Gonzales Prada