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viernes, 24 de junio de 2022

Sobre novela de Santiago Roncagliolo: "Y líbranos del mal" será traducida al griego


Son pocos los escritores y/o escritoras, cuyas obras traspasan las distancias. Este es el caso del reconocido escritor, dramaturgo, guionista y periodista peruano, Santiago Roncagliolo, quien tendrá la oportunidad que su novela "Y líbranos del mal", sea traducida al idioma griego.


Irónicamente me vino a la memoria, el filósofo Sócrates, quien a pesar que el oráculo de Delfos expresó que era el hombre más sabio de Atenas, no tuvo la oportunidad de publicar un libro, pero su legado intelectual como sabemos fue difundido por su mejor discípulo Platón.


Volviendo a Roncagliolo, tuvo la posibilidad de participar en la XIV edición del Festival Heleno-Iberoamericano de Literatura en Atenas, en que su obra fue traducida al griego por Seix Barral de Planeta. Y será difundida al idioma griego por el sello editorial Kastaniotis Editions S.A., con la cual dicha obra podrá ser adquirida por dicho público y demás lectores. 


Esgrimista

jueves, 12 de octubre de 2017

ZMM: MITÓGRAFOS: Afrodita (video)

Video sobre conversación y análisis sobre Afrodita (La diosa del amor). Siempre bajo los comentarios de Percy Taira y Juan Mujica. Gracias por su sintonía, y nos estamos reencontrando la próxima semana amigos. Bendiciones.

sábado, 19 de agosto de 2017

ZMM: MITÓGRAFOS: Narciso y Eco (video)

Hola amigos, bienvenidos una vez más a nuestro espacio MITÓGRAFOS. En esta oportunidad comentamos y analizamos sobre Narciso y Eco. Siempre bajo la conducción de Percy Taira y Juan Mujica. Nos reencontramos la próxima semana. Bendiciones.

miércoles, 26 de julio de 2017

ZMM: MITÓGRAFOS: Historia de Perseo y Medusa (Video-charla)

Hola amigos, bienvenidos al primer programa al que hemos denominado MITÓGRAFOS. Un espacio en el que elegiremos, comentaremos y analizaremos personajes mitológicos, empezando por los más polémicos y conocidos, pero también abordaremos otros tantos, menos conocidos, pero existentes en otras culturas. Siempre bajo la conducción de Percy Taira y Juan Mujica. Por tanto, esperamos que disfruten este primer programa. Hasta la próxima hebdómada. Bendiciones.

lunes, 26 de octubre de 2015

Escritor griego Nikos Kazantzakis es conmemorado a 58 años de su partida

Desde que somos escolares, se nos inculca que los griegos contribuyeron en una gran parte de la cultura mundial. Personajes inolvidables como la trilogía griega. No obstante, ahora se le rinde homenaje al escritor griego Nikos Kazantzakis, quien también fue poeta, hilvanó novelas, ensayos, libretos de teatro e incluso libros de viaje.

Se cree que es el autor griego más destacado del siglo XX, además parece ser el escritor, cuyas obras han sido traducidas a más idiomas.

Sin embargo, solo alcanzó gran fama cuando se estrenaron los films basados en sus obras. Películas como Zorba el griego (1964), dirigida por Michael Cacoyannis. Además cabe resaltar que dicha película fue muy laureada, conjuntamente con La última tentación de Cristo. Ambas basadas en novelas de Kazantzakis.

Cabe mencionar que dicho escritor griego nació en Megalokastro, lo que hoy en día es Heraklion, Creta, en el año 1883. Además, Kazantzakis vino al mundo durante el dominio del Imperio otomano a Creta.

Se trasladó a Atenas en 1902, donde realizó sus estudios en Derecho en la Universidad de Atenas. Y posteriormente viajó a París, donde tuvo la oportunidad de estudiar Filosofía. Fue en aquellas circunstancias donde su ideología fue influenciada por Henri Bergson.

Retornó a Grecia y en 1914 conoció a Ángelos Sikelianós. Ambos recorrieron diversas partes del mundo, siendo así Kazantzakis empapado por las ideas de Sikelianós.
Contrajo nupcias con Galatea Alexiou (1911), pero se divorciaron (1926). Sin embargo, se volvió a casar, esta vez con Elena Samiou (1945).

Por su parte, la Sociedad de Escritores Griegos, en 1946, propuso a Kazantzakis y a Sikelianós para ser reconocidos con el Premio Nobel de Literatura. Sin embargo, en 1957, no le dieron tal galardón, puesto que eligieron a Albert Camus, cuya decisión fue por un solo voto.

Viajó por última  vez a China y Japón, en 1957. Sin embargo, mostraba un cuadro de leucemia, siendo transportado a Friburgo (Alemania), donde terminaron sus días de viajero y escritor.

Falleció en aquel país el 26 de octubre de 1957, siendo inhumado encima de una muralla del Heraklion. Y su epitafio dice: “No espero nada, no temo nada, soy libre”.

Entre sus obras más destacadas están; La serpiente y la azucena (1906), El maestro constructor (1910), Alexis Zorba (1946), Cristo de nuevo cruc¡ficado (1948), Libertad y Muerte (1950), La última tentación de Cristo (1951), El pobre de Asis (1951) y El Informe al Greco (1961).

Juan Mujica



martes, 28 de agosto de 2012

Juno


Juan Mujica

Con mucha voluntad,
Y risa que destella,
Del mundo, la mitad,
Dice que eres bella.

Eres tú la esposa,
Del gran “Tonante”,
Quien ahora goza,
De fama brillante.

Solo una cosa,
Te digo yo, Hera,
¿por qué tan celosa?
¿también altanera?

Tu espíritu leal,
Lo dijo San Antonio,
Con un pavo real,
Bendices matrimonio.

La belleza furtiva,
Tienes por esencia,
Lo malo que altiva,
Niegas tu presencia.

Iris, tu sirviente,
Nos contó sin alabanza,
Que al daño hiriente,
Respondes con venganza.

La gran protagonista,
Eres entre las diosas,
Por ti el violinista,
Te manda melodiosas.

martes, 21 de agosto de 2012

Ceres


Juan Mujica

Qué tal inspiración,
Con esto me consagro,
A toda la nación,
Ayudas en el agro.

Por ti crecen los frutos,
Y hay buenas cosechas,
Les das ingresos brutos,
Que llueven como flechas.

La gran agricultura,
Cuidaban los antiguos,
Menciono en escritura,
Con párrafos contiguos.

Demeter, dicen en Grecia,
Diosa de cabellos rubios,
Líbranos de sequía necia,
Más tampoco los diluvios.

Con retórica prosigo,
Sin palabras especiales,
Ayudas con el trigo,
Y vigilas los cereales.

Cébeles, madre buena,
Hizo de ti su obra,
La virtud te truena,
Y la gracia te sobra.

Ya suenan los coros,
Cantando tus dones,
Tienes tesoros,
Mas no pasiones.

domingo, 23 de octubre de 2011

Atreo

(Mitología Griega)

El rey Atreo de Micenas era el hijo de Pélope e HIpodamia, y padre de Agamenón y Menelao. Su hermano gemelo Tiestes fueron exiliados de Pisa por su padre por haber asesinado a su hermanastro Crisino en su deseo de alcanzar el trono de Olimpia. Fueron a refugiarse a Micenas, donde ascendieron al trono en ausencia del rey Euristeo, que estaba luchando con los Heráclidas. Euristeo había dispuesto que su mandato fuera temporal, pero se hizo permanente debido a su muerte en la batalla.

Atreo juró sacrificar su mejor cordero a Artemisa. Sin embargo, mientras buscaba su rebaño descubrió un cordero dorado que dio a su esposa, Aérope, para esconderlo de la diosa. Ésta se lo dio a su amante y hermano de Atreo, Tiestes, que convenció entonces a Atreo para que aceptara que aquél que tuviese el cordero fuese el rey. Tiestes mostró entonces el cordero y reclamó el trono.

Atreo recuperó el trono siguiendo el consejo que recibió de Hermes. Tiestes aceptó devolver el trono cuando el sol se moviese hacia atrás en el cielo, una hazaña que Zeus llevó a cabo. Atreo recuperó el trono y desterró a Tiestes.

Atreo supo entonces del adulterio de Tiestes y Aérope y planeó su venganza. Mató a los hijos de Tiestes (Tántalo, Plístenes, Áglao, Orcómeno y Calileonte), los hirvió y los sirvió a la mesa. Al terminar la comida, le presentó en otra bandeja las cabezas, pies y manos de sus víctimas, para que se diera cuenta de lo que había comido. Tiestes vomitó horrorizado lo que tenía en el estómago y lanzó una terrible maldición a los descendientes de Atreo.

Entonces un oráculo aconsejó a Tiestes que si tenía un hijo con su propia hija (Pelopia), ese hijo mataría a Atreo. Tiestes así lo hizo y el hijo, Egisto, mató a Atreo. Sin embargo, cuando Egisto nació, fue abandonado por su madre, avergonzada de su acto incestuoso. Un pastor encontró al bebé y se lo dio a Atreo, quien lo crio como su propio hijo. Sólo cuando alcanzó la madurez reveló Tiestes la verdad a Egisto. Egisto mató entonces a Atreo.

Según algunas fuentes, Atreo fue el padre de Plístenes. Sin embargo, lo más común es considerarles hermanos.

sábado, 15 de octubre de 2011

El quinto ojo de Argos

Juan Mujica

Dicen que Argos, quien era un gigante con cien ojos, por cuestiones del destino no pudo conservar sanos sus sentidos más característicos. Cuentan las leyendas que en un principio tenía sus órganos intactos, pero primero le vino una gran infección de la que no pudo sanarse, teniendo que extirparle dos de sus ojos. Claro que le dolió tales pérdidas, pero pasado un tiempo continuó con su vida.

Sin embargo, el destino lo condujo a luchar con el Equidna en una dantesca batalla. Llegándolo a vencer, pero le costó un ojo más, o mejor dicho un ojo menos. Lamentándose por una nueva pérdida ocular, se deprimió y se veía con tristeza en las aguas de una laguna el reflejo de su rostro con tres ojos menos. A pesar que era un gigante fuerte, también tenía vulnerable la vista. Entonces, en un momento de ira maldijo su mala suerte y gritó a Zeus, reclamándole su mala fortuna:

-¡Maldito seas Zeus, que permitiste que perdiera tres ojos! ¿Por qué no evitaste que me sucediera esto? ¿No eres tú el rey de los dioses?

            De pronto, el firmamento se puso oscuro y hasta anocheció a las tres de la tarde. Las nubes habían cubierto el sol y esta situación sorprendió a Argos, que a pesar de su gran vista, no lograba ver muy bien. Fue entonces que Zeus le respondió:

            -¿Me culpas a mí, Argos? ¿Habiendo tenido cien ojos y ahora que tienes 97, te sientes desdichado? ¿Y me maldices y me haces responsable? ¡Pues ahora te castigo por quejumbroso, y verás menos que antes!

Dicho esto cayó un rayo sobre Argos, .atinándole en un ojo y cicatrizando la herida de inmediato. Al verse nuevamente en la laguna, notó que un cuarto ojo había sido perdido para siempre. Ello motivó aun más la ira de Argos, quien ya tenía miedo de maldecir su mala suerte. Ahora tenía 96 ojos intactos, que veían en todas las direcciones. Así que el gigante tuvo un largo tiempo de reflexiones, viajando sin rumbo, al garete, tan solo con una idea en la mente: “No volver a perder otro ojo, su quinto ojo”. Y viajó y viajó por todo Grecia, evitando enfrentarse con otros gigantes y criaturas fabulosas. Hasta que sucumbió y quedó tirado en el piso muerto de cansancio, durmiendo y durmiendo. Sin embargo, cuando despertó, vio a la distancia un castillo. Esta visión le causó gran curiosidad y en vez de seguir su camino, decidió ir y averiguar quién vivía allí. Al aproximarse fue divisado por un centinela que le preguntó:

-¿Quién eres y a qué has venido?

-Soy Argos y busco paz.

            El centinela estuvo muy sorprendido por las palabras del gigante y notó además que tenía cuatro ojos mutilados. Así que consultó con el rey del castillo, y al verlo este de lejos sintió compasión y ordenó que lo dejaran pasar. Al abrir la gran puerta vieron a un Argos que todavía tenía cuatro ojos que estaban cicatrizando. Lo condujeron al interior y le permitieron que hablara con el rey:

            -Así que eres Argos. Hemos oído de ti. Dicen que desafiaste al mismísimo Zeus y que tus cien ojos, que ahora son 96 pueden ver en todas las direcciones.

            -Justamente, por eso es que estoy aquí señor. No deseo perder más ojos.

            -Muy bien, por tu tamaño no puedes quedarte aquí, pero te vamos a entregar un medallón de la suerte. Y así no volverás a perder otro ojo. Además te daremos una espada que esconde un gran poder.

            -Gracias señor.

            Argos no estaba muy convencido de lo que estaba recibiendo, pero como le dieron de comer, para él ya era suficiente. Agradeció y retomó su rumbo, aunque sin saber a dónde ir. Fue entonces que se encontró con un gigante idéntico a él, y peor aún, que tenía mutilados cinco ojos. Eso le pareció muy extraño. Y por un momento pensó en que su medallón lo ayudaría, pero no pasaba nada. Así que decidió usar su nueva espada y arremetió contra aquel gigante, hiriéndolo en la cabeza y mutilándolo de varias decenas de ojos. Aquel gigante gritó mucho de dolor, pero en respuesta maldijo un quinto ojo de su rival que escogió al azar:

            -Quizá yo no vuelva a tener la misma visión, pero tú perderás un quinto ojo. Vagarás por los desiertos y nadie te ayudará. Soy Zeus y usé tu reflejo para ver qué tan egoísta eres. Ahora tu quinto ojo perderás y no volverás a perder otro, porque asesinaré a quienes te ataquen. De ahora en adelante recordarás que tu quinto ojo es la marca de mi maldición.

            Dicho esto, Zeus lanzó un nuevo rayo a la cabeza de Argos y le arrancó un nuevo órgano ocular. Causándole un gran dolor y así se quedó para siempre con aquel quinto ojo dañado. Naciendo así la leyenda de “El quinto ojo de Argos”.