Desde que somos
escolares, se nos inculca que los griegos contribuyeron en una gran parte de la
cultura mundial. Personajes inolvidables como la trilogía griega. No obstante,
ahora se le rinde homenaje al escritor griego Nikos Kazantzakis, quien también
fue poeta, hilvanó novelas, ensayos, libretos de teatro e incluso libros de
viaje.
Se cree que es el
autor griego más destacado del siglo XX, además parece ser el escritor, cuyas
obras han sido traducidas a más idiomas.
Sin embargo, solo alcanzó
gran fama cuando se estrenaron los films basados en sus obras. Películas como Zorba el griego (1964), dirigida por
Michael Cacoyannis. Además cabe resaltar que dicha película fue muy laureada,
conjuntamente con La última tentación de
Cristo. Ambas basadas en novelas de Kazantzakis.
Cabe mencionar que
dicho escritor griego nació en Megalokastro, lo que hoy en día es Heraklion,
Creta, en el año 1883. Además, Kazantzakis vino al mundo durante el dominio del
Imperio otomano a Creta.
Se trasladó a Atenas en 1902, donde realizó sus estudios en
Derecho en la Universidad de Atenas.
Y posteriormente viajó a París, donde tuvo la oportunidad de estudiar
Filosofía. Fue en aquellas circunstancias donde su ideología fue influenciada
por Henri Bergson.
Retornó a Grecia y en 1914 conoció a Ángelos Sikelianós. Ambos
recorrieron diversas partes del mundo, siendo así Kazantzakis empapado por las
ideas de Sikelianós.
Contrajo nupcias con Galatea Alexiou (1911), pero se divorciaron
(1926). Sin embargo, se volvió a casar, esta vez con Elena Samiou (1945).
Por su parte, la Sociedad
de Escritores Griegos, en 1946, propuso a Kazantzakis y a Sikelianós para
ser reconocidos con el Premio Nobel de Literatura. Sin embargo, en 1957, no le
dieron tal galardón, puesto que eligieron a Albert Camus, cuya decisión fue por
un solo voto.
Viajó por última vez a
China y Japón, en 1957. Sin embargo, mostraba un cuadro de leucemia, siendo transportado
a Friburgo (Alemania), donde
terminaron sus días de viajero y escritor.
Falleció en aquel país el 26 de octubre de 1957, siendo inhumado
encima de una muralla del Heraklion. Y su epitafio dice: “No espero nada, no
temo nada, soy libre”.
Entre sus obras más destacadas están; La serpiente y la azucena (1906), El maestro constructor (1910), Alexis
Zorba (1946), Cristo de nuevo cruc¡ficado
(1948), Libertad y Muerte (1950), La última tentación de Cristo (1951), El pobre de Asis (1951) y El Informe al Greco (1961).
Juan Mujica
No hay comentarios:
Publicar un comentario