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lunes, 25 de noviembre de 2024

'El Superman peruano' en la 45 Feria del Libro Ricardo Palma


Estimados simpatizantes de mis libros, les comento que las personas que deseen adquirir mi libro 'El Superman peruano', podrán hallarlo en la 45 Feria del Libro Ricardo Palma.


Esta feria que viene desarrollándose en el Parque Kennedy de Miraflores, desde el 22 de noviembre hasta el 9 de diciembre, entre los muchos libros que se están vendiendo, figura el libro mencionado. Y lo pueden encontrar en el stand 01, donde está la librería 'Roca'.


Como sabemos, el horario de la feria es desde las 11:00 a.m. hasta las 10:00 p.m. Así que las personas que deseen comprar 'El Superman peruano', acérquense a dicho stand. Gracias de antemano y espero les guste.


Juan Mujica

martes, 20 de diciembre de 2022

¿Qué películas nos han influenciado?


Recuerdo en aquel año 1982 cuando llegó a Perú la película "E.T.". Era para todos lo máximo, sobre un extraterrestre que alargaba el cuello, tenía una peculiar anatomía, además esa luz que salía de su pecho, y la que salía de uno de sus dedos.


Otra de las películas recordadas fue "La historia sin fin", donde el niño Bastián a medida que iba leyendo un interesante libro, parecía que lo que leía estaba ocurriendo, y fue ahí en aquella historia que salió a relucir el joven guerrero Atreyu, el cual se enfrentó contra muchos enemigos con el propósito de salvar a Fantasía. Al final se salva de la nada y el pequeño lector termina siendo premiado con múltiples deseos montado en el recordado dragón blanco Falkor.


Estas dos películas nos han marcado como escritores de fantasía y ciencia ficción. Han pasado muchos años, pero todavía quedan en la memoria los dos films. En aquellos años 80, donde gracias a aquellas películas, sin nosotros saberlo aún, se empezaba a calar una pasión con respecto a nuestra especialidad como escritores de estos géneros.


Esgrimista

lunes, 14 de noviembre de 2022

¿Por qué nos gusta la fantasía y la ciencia ficción?


Desde la perspectiva de los escritores, muchas veces nos inspiramos en la trama de estas dos temáticas del cine. Además, de la eterna pregunta: ¿es mejor la película o el libro? Yo pienso que cada cual le respira en la nuca al otro. Ya que basta con recordar una película de ciencia ficción, y notaremos que leyendo la misma escena en un libro, no tendremos la misma ilusión óptica.


Del mismo modo, lo que leemos en un libro, ya sea de fantasía o ciencia ficción, también tendrá su toque de imaginación inigualable. Solo recordar películas como "La historia sin fin" o "E.T.". En cada cual se ve detalles que no podríamos "visionar" en un libro.


Y hablando de ciencia ficción, hoy 14 de noviembre es 27 aniversario del deceso del escritor estadounidense, Jack Finney, quien en 1995 partió a la eternidad, legando obras como "The Body Snatchers" y "Time and again".


Esgrimista

viernes, 12 de agosto de 2022

¿Qué recordamos al tener nuestros libros en las manos?


Hoy fui a una librería para saber si había alguna ganancia, por la venta de mis libros. Fueron varios años en que se expendían allí. Y de vez en cuando me decían "sí, se vendieron tales". Pero esta vez al ser la respuesta negativa, me preguntaron: ¿te los llevas? Y yo en un pestañeo de pensamientos dije que sí. Una vez en casa chequeé los libros, y aparte que me sorprendieron algunos, que ya se habían acabado, me vinieron una avalancha de recuerdos.


Puesto que detrás de cada uno de aquellos libros míos, hay paciencia, inspiración, voluntad e inversión. Todo ello, mis colegas escritores deben imaginar y recordar de sus propios libros. Incluso al ver estas obras mías, visualicé las portadas, que yo mismo diseñé. 


Además, la gente que es simpatizante de mis libros, recordará no solo las portadas, sino el contenido en sí. Casi todos con la temática de la fantasía y la ciencia ficción. Gracias a todos y cada uno de mis lectores, por tener aunque sea uno en sus anaqueles. Obras como: "Tintero Irreverente", "Alucinógeno", "Fictocronías", "Criptonírico" y "El oráculo de Xarcax". Estos que he mencionado son los que recogí en dicha librería. 


Teniendo el anhelo que llegue el día en que pueda publicar otro y otro, y otro. Y me acaba de venir a la memoria una frase de Chespirito que dice: "uno debe tener siempre un proyecto". Habiendo publicado ocho libros, e hilvanado ocho novelas. No me queda más que agradecer por estar leyendo estas líneas. Puesto que como dijo el Gabo: lo importante es tener los brazos calientes. Por tanto, a seguir produciendo colegas escritores(as).


Esgrimista

jueves, 19 de agosto de 2021

¿Qué es la telequinesis y la entelequia?


En este momento me siento como Sócrates, que sabiendo este granito de arena, siento años luz de cosas que pudiera saber. En esta oportunidad comparto las palabras telequinesis y entelequia. La primera tiene que ver con la capacidad de mover los objetos con el poder de la mente. De seguro que muchos estarán pensando en "Magneto" (Ian McKellen), quien encarnó al que tenía como nombre Eric Lehnsheer, el cual tuvo el papel de villano en la película "Los Hombres X".


Por su parte, la palabra entelequia tiene dos acepciones. Por un lado es como un sinónimo de fantasía. Es decir, como dice la Rae: "Cosa, persona o situación que solo existe en nuestra imaginación". Sin embargo, si nos vamos al terreno filosófico nos dice la Rae: "Modo de existencia de un ser que tiene en sí mismo el principio de su acción y su fin".


Esgrimista

martes, 30 de marzo de 2021

El centauro de oro (cuento)

 


-¡Oye, fíjate que anoche soñé con… !

-¡Qué casualidad, yo también soñé con un… !

Diálogos como estos se fueron expandiendo por todo aquel pueblo. La cuestión es que, desde los tiempos de Homero, todo aquello que sonara a leyendas o mitos, era considerado como tal. Sin embargo, en lo que respecta a los habitantes de aquel pueblo llamado Cancerbero, aquellos episodios oníricos se fueron realizando ya casi cotidianamente. La autoridad de dicho lugar, le encomendó a sus adivinadores y demás personajes de la magia negra, que deduzcan por qué dicho sueño aparecía y se repetía en todos.

-Es un sueño muy extraño, mi señor…

-Así es. No podemos saber lo que significa o el mensaje que nos quiere dar a todos…

La situación se volvió tan incómoda, que la gente prefería evitar dormir, pero obviamente eso no se puede evitar. No obstante, un buen día apareció la estatua de un centauro; pero no era nada común, ya que se trataba de un centauro de oro. Aquello les causó mucha sorpresa a los pueblerinos de Carcerbero. No obstante, como si fuera cosa de magia, los pueblerinos se contaron unos a otros que habían dejado de soñar con aquel centauro de oro; sin embargo, como cualquier otro cuento, aquí no acababa la cosa. Puesto que, en otra parte del pueblo aseguraron ver otro centauro de oro. Y como si fuera magia, en otro lugar de Cancerbero, otros cancerberinos también manifestaron que vieron a otro centauro de oro. Es decir, que al parecer dicho personaje se había vuelto “ubicuo”, es decir, que estaba en muchas partes a la vez. Por su parte, los adivinadores y los de magia negra, no atinaban a saber qué estaba sucediendo o por qué. Hasta que sucedió lo que nadie esperaba; se aproximó y siguió aproximándose. Trotando y galopando a vista y paciencia de otros. Se trataba del mismísimo centauro de oro; moviéndose y observando a todos los presentes. Por su parte, la autoridad de Cancerbero estaba muy impactado. Con la boca abierta, al igual que muchos pueblerinos, y qué decir de los adivinadores y brujos de la magia negra. Todos veían cómo se aproximaba. Hasta que aconteció lo que nadie esperaba.

-Cancerberinos… calma, calma… que vengo en son de paz -expresó el centauro de oro, observando y observando a todos los presentes, mientras acomodaba sus pasos y preparándose para expresarse.

-¿Quién eres… de dónde vienes,… y qué quieres? -manifestó la autoridad del pueblo, aún impactado por ver a un humaoide con cuerpo de caballo.

-Vengo de muy lejos, muy lejos; soy Equinoccio y pertenezco a una horda de personajes como yo; y en cuanto para qué vine, pues vengo a advertirles sobre la venida de una estampida de minotauros, humanoides gigantes, demonios embravecidos, y toda clase de personajes monstruosos.

         Al oír aquel augurio, los cancerberinos se alarmaron, y fue así que Adalid preguntó a Equinoccio, ¿qué podrían hacer? Y fue así que el centauro de oro le dijo a la autoridad cancerberina su plan. Por tanto, usando su poder, al llegar el día no había pueblerino alguno en Cancerbero. Llegaron todos aquellos minotauros, humanoides gigantes, demonios embravecidos y monstruos en general; y para su sorpresa no vieron a nadie. Por lo cual, siguieron su camino. Pero, ¿qué había pasado?

-¡Qué gran poder tienes Equinoccio! -expresó Adalid lleno de agradecimientos, los cuales se los expresó en nombre del pueblo-. Nunca me había imaginado convertirme en una constelación, al igual que todo mi pueblo.

-No es nada, Adalid. Solo cumplí con mi misión -refirió el centauro de oro.

-¿Volveremos a verte Equinoccio?

-Te aseguro que sí. Cada vez que levanten la mirada ahí estaré.

         Por tal que, dicho y hecho, luego que el centauro de oro partió. Levantaron la mirada y pudieron verlo. Ahí estaba. Equinoccio era ahora una pléyades. Y en agradecimiento, Adalid decretó que, de ahora en adelante, ya no serían cancerberinos, sino centaurinos. En memoria de aquel centauro de oro. Colorín colorado…


Esgrimista

miércoles, 24 de marzo de 2021

A punto de dinamitar el hormiguero (cuento)

 


-¡Miren esas criaturas!

-¡Qué grandes son! ¿Son hormigas?

-¡Pero son gigantes!

         Efectivamente, un día, o mejor dicho una noche, una gran nave espacial acuatizó en nuestro océano Pacífico y luego de un lapso de tiempo, dicha nave se aproximó a tierra firme. Según los que pudieron verlos aseguraban que eran unas hormigas gigantes, pero en realidad eran una etnia espacial. Una de las millones de formas de vida que hay en el universo. Ellos eran los drulén, que en esta ocasión tenían como líder a Qom. Todos ellos tenían muy impactados a los terrestres. Sin embargo, ¿qué hacían en nuestro planeta? Pues que venían huyendo de otra etnia espacial, los cuales se los comían. Dichos enemigos eran lo equivalente a nuestros osos hormigueros. Por tanto, según la lógica imaginamos que dichos enemigos de los drulén, serían mucho más gigantescos. No obstante, la lógica no siempre se cumple. Por lo que un día, o mejor dicho una noche, el firmamento se iluminó, y aterrizaron unas naves, pero que no eran tan gigantescas. Por tal, cuando se dejaron ver, sucedió un efecto irrisorio, ya que al contrario de lo que se creía, dichos osos hormigueros eran del tamaño del común de los terrestres. Pero, ¿quiénes eran estos osos hormigueros, y qué querían? Pues que eran otra de las millones de etnias espaciales que existen en el universo. Se llamaban los atsum, y como si fuera algo paradójico, ni bien estuvieron en tierra empezaron a buscar, rastrear, e incluso portaban unos aparatos futuristas que los ayudaban a encontrar a Qom y su gente. No pasó mucho tiempo para que las hormigas gigantes “edifiquen” sus hormigueros, que como imaginarán eran inmensos. Y los osos hormigueros localizaron a sus apetecibles hormigoides. Y sin más miramientos se lanzaron sobre sus víctimas. Parecía una escena de Gulliver y los liliputienses. Cientos de hormigas gigantes reducidos y siendo devorados por aquellos feroces osos hormigueros. Era increíble que los estereotipos clásicos en que se dice que los grandes vencen a los chicos, pues escapaba de dicha ley. En un par de horas ya no existía ningún drulén, y Qom hace rato había sido devorado. Y los terrestres que habían sido testigos de aquella “carnicería” solo estuvieron como tal, e impotentes. No obstante, una vez que los atsum ya estuvieron satisfechos, oyeron la voz de Creled, su líder:

-¡Grax paradois sunkrutocia flumizaroie!

         Dichas palabras ordenaban a los atsum para que volvieran a la nave y regresaran a su “hábitat”, en algún lugar del universo. Sin embargo, Qom y los drulén nos dejaron como legado aquellos hormigueros, que estuvieron a punto de destruir. No obstante, a última hora se tomó la decisión de declarar patrimonio espacial bioxenofílico. Por tal, nació el dicho que dice “Si te pican cinco hormigas, no dinamites el hormiguero”.


Esgrimista

martes, 30 de junio de 2020

"Mañana te digo" (Poema)



Decirte quisiera hoy,
la dicha que me acompaña,
entérate de lo que soy,
cuando te cuente mañana.

Mañana sabrás todo,
con lujo de detalles,
y verás de qué modo,
lo gritan en las calles.

Calles tan populosas,
se llenan los domingos,
tres viejas escandalosas,
les preguntan a los gringos.

Los gringos nada saben,
buscan templo gótico,
a su tierra mejor naden,
con su hablar exótico.

Exótico es mi plan,
creando gran misterio,
teniendo a cada clan,
buscando en cementerio.

Cementerio tan silente,
ignora su población,
que un muerto latente,
conoce mi discreción.

Discreción fue mi recado,
a nadie jamás dijo,
y habiéndolo ubicado,
se mató con acertijo.

Acertijo sin solución,
como una llave perdida,
acabó ya la función,
tu acechanza está rendida.

Rendida la oscuridad,
mi enigma hoy prosigo,
pero con tanta comunidad,
mejor mañana te digo.


Juan Mujica ("Paranoia Verde - poemario 2002)

domingo, 7 de junio de 2020

"Inséctida" (cuento)


En un rincón de la galaxia Andrómeda existe un planeta llamado “Inséctida”, cuyo origen de su nombre se debe a los dioses que la gobiernan. Entre ellos están los dioses: abeja (Anthophila), hormiga (Formicidae), araña (Araneae), mantis religiosa (Mantodeo), cucaracha (Blattodea), caracol (Gastrópodo), y lombriz (Lumbricidae). Todos ellos conformaban las deidades de aquel planeta. No obstante, donde existen dioses, también existen súbditos. Y es que estos últimos, habían secuestrado criaturas humanoides de diferentes galaxias, y entre ellos había humanos terrestres. No obstante, aquellos magnos personajes habían hecho un pacto con los humanoides. Estos últimos se encargarían de cultivar y labrar la tierra; trabajar en las minas; y respetar a sus criaturas, creados a su semejanza (los insectos comunes).

            Los humanoides estaban de acuerdo, por tal, empezaron a labrar la tierra, plantar, cosechar, mientras que otros se desempeñaban en las minas, y con pico y lampa extraían los minerales y piedras preciosas. Todo iba bien, todo marchaba según lo estipulado, hasta que por accidente uno de los humanoides pisó por casualidad una lombriz, y aquel personaje al darse cuenta de su acción, no escatimó palabras para que los dioses perdonasen aquel accidente. Sin embargo, por más que habló y habló no escuchó nada por parte de los dioses, ni siquiera por Lumbricidae. Por tal, creyendo que lo habían perdonado, lo comentó con algunos análogos y luego continuaron trabajando. Fue entonces que uno de los agricultores, por accidente pisó un caracol, y encima su concha se partió. Por lo que imploró perdón, y diciendo que había sido eso, un accidente, y que no volvería a pasar. No obstante, como en el caso anterior, no hubo respuesta. Empezando a sospechar si aquellos dioses gigantes, en realidad estaban en aquella majestuosa montaña en Inséctida. Fue entonces que agarraron confianza, y al ver una fila india de hormigas, las pisaban y se reían de su acción. De igual manera, cuando veían una araña en su telaraña, tomando una antorcha la quemaban con todo y telaraña. Haciendo esto, habían olvidado el pacto que todavía estaba vigente, pero que por la silente presencia de los dioses, los humanoides empezaron a destruir y matar a los insectos comunes.

            Y como si fuera poco, se aventuraron a subir a la montaña sagrada de Inséctida. Puesto que querían constatar si aquellas deidades todavía moraban en su cumbre. Así que estaban subiendo y subiendo, y en el camino encontraron unas mantis religiosas, unas cucarachas y unas abejas. Sin embargo, tanta era su exceso de irreverencia que no dudaron en darles muerte de una u otra manera, e incluso se reían y festejaban estas acciones. Peor aún que no escuchaban reclamo alguno por parte de aquellos gigantes dioses. Y cuando parecía que habían llegado a la cima, pasando unos arbustos y unos follajes, pudieron al fin verlos. Los humanoides se sorprendieron mucho. Era como ver un insecto de cinco pisos. Por más que les quisieron expresar sus disculpas, los dioses no los querían perdonar, y además, si no respondieron a sus disculpas, fue para ver hasta qué punto se volverían de irrespetuosos y salvajes. Por tanto, ahora se cambiarán los roles. Los humanos no podían comprender a qué se referían. No obstante, aquellos dioses les dijeron que podían retirarse, que aquel asunto estaba resuelto. Los humanoides se miraban entre sí y estaban muy extrañados. Y luego que descendieron de la montaña sagrada, al adentrarse en la jungla, se inició el castigo inesperado. Vieron a una hormiga gigante, luego a una abeja que descendía hacia ellos, también había una mantis religiosa del tamaño de un dinosaurio. No podían creerlo, todas aquellas criaturas tan grandes, y por ende tan peligrosas, pero como los insectos generalmente no viajan solos. Fue cuando a aquellos seres se les sumaron sus ejércitos. Y en el acto, las legiones de cucarachas, lombrices, caracoles, abejas, hormigas, arañas y mantis religiosas, se encargaron de devorarlos. Todo esto fue visto por los dioses insectos y disfrutaban aquella venganza. Y disfrutaban que saboreaban lo que se siente que un gigante te pise como si fuera algo rutinario y normal. Estos hechos son la historia del planeta Inséctida. Este mundo que es parte de la galaxia Andrómeda. Conforma ahora, el cúmulo de planetas más peligrosos del universo. Y como quien no quiere la cosa, llegó el día en que unos humanos llegaron en su trasbordador, y descendieron en aquellas tierras desconocidas para ellos, siendo detectados por los insectos gigantes. Y cuando todas esas bestias se dirigían a devorarlos, fueron detenidos por los dioses insectos, quienes sin reparar en averiguaciones, los devoraron. Sabiendo su naturaleza, destructiva y sin respeto por las criaturas a los que ellos llaman insectos. Luego de este hecho, Inséctida se volvió un lugar tranquilo. Y a aquellos astronautas, por más que trataban de rastrearlos, no aparecían en los radares. Fue entonces que preocupados, un grupo de astronautas decidieron irlos a buscar. Adentrándose en la galaxia Andrómeda, y llegando al planeta Inséctida. Descendieron en su terreno, y fueron recibidos por parte de los insectos gigantes, quienes salieron a darles “la bienvenida”.

Juan Mujica (Tintero Irreverente - Segunda edición 2017)



domingo, 10 de noviembre de 2019

"EL SUPERMAN PERUANO Y OTROS CUENTOS FANTÁSTICOS"...¡Adquiérelo ya!

Estimados simpatizantes de mis libros, les paso el dato que pueden adquirir el octavo llamado "EL SUPERMAN PERUANO Y OTROS CUENTOS FANTÁSTICOS", en la librería CASATOMADA, que se localiza en la Av. Petit Thouars 3506 - Lima. Son diez cuentos alucinantes, donde la fantasía y algunas pinceladas de ciencia ficción, salen a relucir.

En este libro destacan títulos como: 

*El escritor sonámbulo y sus pesadillas diurnas

*El viaje literario

*Los craneópagos

*Los tres gigantes y la amenaza

*El Superman peruano

¡APÚRENSE QUE SE ACABAN!

viernes, 11 de agosto de 2017

ZMM: MITÓGRAFOS: Orfeo y Eurídice (video)

Hola amigos, bienvenidos una vez más al comentario y al análisis en nuestro mini-programa MITÓGRAFOS, y en esta oportunidad hablaremos sobre Orfeo y Eurídice. Personajes entrañables de la mitología griega. Esperando que sea de vuestro agrado. Siempre bajo la conducción de Percy Taira y Juan Mujica. Nos reencontramos la próxima semana con otro personaje o dueto mitológico. Saludos y bendiciones.

miércoles, 29 de marzo de 2017

CUENTOS DEL PARNASO: Tertulia sobre cuento "El Otro" (VIDEO)

Conversación y los comentarios de Percy Taira y Juan Mujica. En esta oportunidad analizaremos el cuento de Jorge Luis Borges, "El Otro". Gracias por su audiencia. Saludos y hasta la próxima semana. Bendiciones.

miércoles, 22 de marzo de 2017

La leyenda del lago Titicaca

Dicen las tradiciones orales que el lago Titicaca que hoy en día conocemos, no habría estado tan tranquilo de no ser de unos seres que a continuación les voy a contar:
         En dicho lago habitaban unos seres anfibios, quienes no permitían que la gente lugareña beba, recoja y menos sumergirse en sus aguas. Esas criaturas desde tiempos inmemorables causaban terror y se creían los dueños de nuestro lago Titicaca. Hasta que un buen día, cansados los habitantes que vivían cerca de allí, que les imploraron a sus dioses locales para que intervengan y que expulsen a aquellos demonios. Y tanto fue el ruego, y tanto fue la súplica que aquellos dioses bajaron del firmamento, y se posaron a la altura del nivel de dicho lago, pero sin mojarse.
         -Hemos escuchado vuestras plegarias –exclamaba uno de aquellos dioses-. Estamos enterados del problema diario que sufren a causa de aquellos monstruos marinos.
         -Así es. Somos conocedores de su situación. De tal modo que procederemos a expulsar a aquellas bestias de la faz del antiplano.
         Los pobladores al oír las palabras de aquellas deidades, sintieron un gran alivio. Y estaban expectantes de lo que ocurriera en aquellos momentos.
         -Somos los “Uros”. Estamos aquí desde que esta tierra y este lago aún no existían. Estamos al tanto de todos los problemas y enfrentamientos de este planeta. ¿Dónde y cuándo se aparecen aquellos monstruos?
         -Señores Uros, según sabemos, aquellas criaturas aparecen a veces por las mañanas, pero a veces también nos sorprenden por las noches. De tal modo que vivimos en la angustia de no saber cuándo acercarnos a este lago.
         -Ya veo. Así que no tienen hora de aparición. Muy bien, entonces, escuchen: Nosotros permaneceremos ocultos entre las nubes. Mientras tanto, ustedes estén pendientes sobre la aparición de esos monstruos. Y cuando vean que están visibles, soplen sus cuernos y nosotros bajaremos a hacer justicia.
         Dicho y hecho. Los Uros se escondieron entre unas nubes, y mientras tanto, los pueblerinos estuvieron cerca, muy cerca a aquel lago. Fue entonces, cuando aquellas criaturas sintiendo que invadían “su lago”, hicieron acto de presencia. Y confiados de su temeraria fisionomía y peligrosidad. Sin más miramientos, salieron de las aguas y se disponían a atacar a las personas que estaban cerca. Entonces, conforme a lo acordado, los pueblerinos soplaron como nunca sus cuernos. Y como arte de magia, descendieron al nivel de las aguas una vez más los Uros. Dicho encuentro sorprendió a aquella gente, pero tanto aquellos monstruos como los Uros, estaban tranquilos. Confiando cada cual en sus poderes y fortalezas.
         -Ustedes deben ser las criaturas que espantan y prohíben a esta gente, para que hagan uso de estas aguas.
         -Jajaja, así es. Ya que este es nuestro lago, por tanto, nadie más puede beber, bañarse ni nada parecido.
         -En seguida proseguiremos a borrar esas sonrisas de sus espantosas caras para siempre.
         -Jajaja, ¿de veras? ¿Y cómo lo harán?
         -Nomás abran bien sus ojos.
         Y ante la presencia de los habitantes de aquella parte del antiplano, como de aquellas criaturas, los Uros se convirtieron en gigantes marinos, y sin más comentarios, procedieron a devorar a esos monstruos, ante la vista y paciencia de aquella gente. Una vez que terminaron con el último bocado, volvieron a su tamaño inicial y les aseguraron a aquellos pueblerinos que nunca más serían molestados por aquellas bestias, ni nada por el estilo. Y aquellos pueblerinos estuvieron tan agradecidos, que desde ese día llamaron a la isla de totoras que flota en las aguas del lago Titicaca, con el nombre de “Los Uros”. Y dicha isla, a pesar que el tiempo ha pasado, continúa siendo un lugar turístico, donde llegan muchas personas de muchos lugares, y se siguen admirando, al ver a una isla de totoras que supervive y flota en medio del archiconocido lago Titicaca. Nuestro patrimonio peruano.


Juan Mujica













viernes, 10 de marzo de 2017

El quinto ojo de Argos

Dicen que Argos, quien era un gigante con cien ojos, por cuestiones del destino no pudo conservar sanos sus sentidos más característicos. Cuentan las leyendas que en un principio tenía sus órganos intactos, pero primero le vino una gran infección de la que no pudo sanarse, teniendo que extirparle dos de sus ojos. Claro que le dolió tales pérdidas, pero pasado un tiempo continuó con su vida.
Sin embargo, el destino lo condujo a luchar con el Equidna en una dantesca batalla. Llegándolo a vencer, pero le costó un ojo más, o mejor dicho un ojo menos. Lamentándose por una nueva pérdida ocular, se deprimió y se veía con tristeza en las aguas de una laguna el reflejo de su rostro con tres ojos menos. A pesar que era un gigante fuerte, también tenía vulnerable la vista. Entonces, en un momento de ira maldijo su mala suerte y gritó a Zeus, reclamándole su mala fortuna:
-¡Maldito seas Zeus, que permitiste que perdiera tres ojos! ¿Por qué no evitaste que me sucediera esto? ¿No eres tú el rey de los dioses?
         De pronto, el firmamento se puso oscuro y hasta anocheció a las tres de la tarde. Las nubes habían cubierto el sol y esta situación sorprendió a Argos, que a pesar de su gran vista, no lograba ver muy bien. Fue entonces que Zeus le respondió:
         -¿Me culpas a mí, Argos? ¿Habiendo tenido cien ojos y ahora que tienes 97, te sientes desdichado? ¿Y me maldices y me haces responsable? ¡Pues ahora te castigo por quejumbroso, y verás menos que antes!
Dicho esto cayó un rayo sobre Argos, .atinándole en un ojo y cicatrizando la herida de inmediato. Al verse nuevamente en la laguna, notó que un cuarto ojo había sido perdido para siempre. Ello motivó aun más la ira de Argos, quien ya tenía miedo de maldecir su mala suerte. Ahora tenía 96 ojos intactos, que veían en todas las direcciones. Así que el gigante tuvo un largo tiempo de reflexiones, viajando sin rumbo, al garete, tan solo con una idea en la mente: “No volver a perder otro ojo, su quinto ojo”. Y viajó y viajó por todo Grecia, evitando enfrentarse con otros gigantes y criaturas fabulosas. Hasta que sucumbió y quedó tirado en el piso muerto de cansancio, durmiendo y durmiendo. Sin embargo, cuando despertó, vio a la distancia un castillo. Esta visión le causó gran curiosidad y en vez de seguir su camino, decidió ir y averiguar quién vivía allí. Al aproximarse fue divisado por un centinela que le preguntó:
-¿Quién eres y a qué has venido?
-Soy Argos y busco paz.
         El centinela estuvo muy sorprendido por las palabras del gigante y notó además que tenía cuatro ojos mutilados. Así que consultó con el rey del castillo, y al verlo este de lejos sintió compasión y ordenó que lo dejaran pasar. Al abrir la gran puerta vieron a un Argos que todavía tenía cuatro ojos que estaban cicatrizando. Lo condujeron al interior y le permitieron que hablara con el rey:
         -Así que eres Argos. Hemos oído de ti. Dicen que desafiaste al mismísimo Zeus y que tus cien ojos, que ahora son 96 pueden ver en todas las direcciones.
         -Justamente, por eso es que estoy aquí señor. No deseo perder más ojos.
         -Muy bien, por tu tamaño no puedes quedarte aquí, pero te vamos a entregar un medallón de la suerte. Y así no volverás a perder otro ojo. Además te daremos una espada que esconde un gran poder.
         -Gracias señor.
         Argos no estaba muy convencido de lo que estaba recibiendo, pero como le dieron de comer, para él ya era suficiente. Agradeció y retomó su rumbo, aunque sin saber a dónde ir. Fue entonces que se encontró con un gigante idéntico a él, y peor aún, que tenía mutilados cinco ojos. Eso le pareció muy extraño. Y por un momento pensó en que su medallón lo ayudaría, pero no pasaba nada. Así que decidió usar su nueva espada y arremetió contra aquel gigante, hiriéndolo en la cabeza y mutilándolo de varias decenas de ojos. Aquel gigante gritó mucho de dolor, pero en respuesta maldijo un quinto ojo de su rival que escogió al azar:
         -Quizá yo no vuelva a tener la misma visión, pero tú perderás un quinto ojo. Vagarás por los desiertos y nadie te ayudará. Soy Zeus y usé tu reflejo para ver qué tan egoísta eres. Ahora tu quinto ojo perderás y no volverás a perder otro, porque asesinaré a quienes te ataquen. De ahora en adelante recordarás que tu quinto ojo es la marca de mi maldición.
         Dicho esto, Zeus lanzó un nuevo rayo a la cabeza de Argos y le arrancó un nuevo órgano ocular. Causándole un gran dolor y así se quedó para siempre con aquel quinto ojo dañado. Naciendo así la leyenda de “El quinto ojo de Argos”.



Juan Mujica (libro "Alucinógeno")

viernes, 11 de noviembre de 2016

J.K.Rowling anuncia que prepara nueva saga del mismo universo Potteriano

La escritora británica y creadora del personaje Harry Potter, J.K.Rowling, a pesar que se creía que había guardado su pluma, nos sigue sorprendiendo, según informó que está como guionista de unas aventuras mágicas, que han sido llamadas Fantastic Beasts and Where to Find Them (Bestias fantásticas y dónde encontrarlas), donde ya se intuyen las conexiones con el niño mago.

Rowling declaró que a pesar que tendría aun la voluntad creativa para seguir hilvanando las aventuras del joven mago. Expresó que lo que quiere hacer ahora es abocarse a escribir nuevas historias.

"Sé que pese a los siete libros y ocho películas hay todavía ganas de más. Pero pensé que más que hacer nuevos Harry Potter a demanda, debía crear algo que me apetecería escribir (...) Y espero que cuando los seguidores entren en este nuevo universo se sientan igual de bien en él que yo", pronunció la escritora británica.

Según adelantó Rowling, la nueva saga se ubica en el otrora, a setenta años del tiempo en que transcurrieran las aventuras de Harry Potter. Supuestamente en la década de los años veinte del pasado siglo, y su contexto es Nueva York.

"No puedo contar nada, aunque me gustaría. Esta es solo la primera película de cinco. En la próxima conoceremos a Albus Dumbledore joven, en un momento de desencuentros y dificultades", exclamó la escritora, quien no negó las informaciones que se conocerá la homosexualidad del maestro mago y su relación con algún otro personaje ya conocido por los seguidores.

Juan Mujica


domingo, 9 de octubre de 2016

Libro vs. Película: ¿Cuál disfrutamos más en una obra?

Es difícil generalizar, puesto que hay películas muy buenas, y del mismo modo, libros que con sus detalladas descripciones hacen que en nuestra mente, se plasme todo un universo de situaciones que vamos leyendo y vamos imaginando.

Recuerdo cuando leí La guerra de los mundos (Herbert G. Wells). Por más que la lea y la relea, de seguro que al ver su versión en película pues en este caso ganaría el film. Ese es el encanto de las películas de ciencia ficción. Como son muy impresionantes por los detalles tecnológicos, hacen que no nos despeguemos de ver aquellas imágenes ni para ir al baño.

Sin embargo, no pasa lo mismo necesariamente con las obras de fantasía. Puesto que a veces el autor como mencioné relata de manera tan pormenorizada la historia, que hace muy interesante la obra que estamos leyendo. Verbigracia, las obras de Julio Verne. Hasta ahora sus obras que he leído me han resultado muy interesantes. Tal es así que le ha valido el título de Padre de la Ciencia Ficción y la Fantasía, conjuntamente con Wells.

Recuerdo películas como El señor de los anillos, La historia sin fin o Las crónicas de Narnia, quizá para algunos la película le sea mucho más interesante, pero de repente otros disfrutan más su lectura.

Por tanto, ya sea en los films o en los libros, pongámoslo en un empate. Y además recordemos que muchas obras literarias se han volcado en películas, y series de televisión del mismo modo.


Así que no me imagino ver Volver al Futuro en versión libresca, en este caso ganaría la película. De igual manera pasa con la saga de Harry Potter. ¡Qué vivan las obras literarias y las películas fantásticas y de ciencia ficción!

Juan Mujica

sábado, 8 de octubre de 2016

Poseidón en el mar de Grau

La zozobra era dantesca entre los pescadores, quienes a través de sus ancestros en forma de tradición oral habían oído sobre su existencia. Sin embargo, nunca lo habían visto y tan sólo sus abuelos de algunos tuvieron la oportunidad de verlo en todo su esplendor. Ante las aguas del imponente mar de Grau tenían la inexplicable sospecha que pronto, muy pronto, aparecerían sus monstruosas criaturas. Y eso no los dejaba trabajar tranquilos, ni siquiera en las playas, los bañistas y surfistas podían suspirar la paz, a sabiendas que dentro de las profundidades, donde sólo debería brotar cardúmenes y plancton, el rey de los siete mares un día entraría en escena.
Los peruanos que vivían cerca al litoral en toda la costa, eran los más preocupados que viniera Poseidón, el cual según les habían contado tenía el dominio absoluto sobre las aguas, los océanos, los ríos, y hasta de los charcos. Por su parte, los marineros, temerosos que de pronto aparezca solicitaban quedarse en tierra firme. Es decir, que le temían más que a los tiburones blancos, y aunque jamás lo habían visto, se rumoreaba que en esos días de verano se manifestaría en alguna forma. Dicho y hecho, justo cuando nadie lo imaginaba. Cuando en las playas había una profusa asistencia de bañistas, surfistas, pescadores y navegantes. Justo en el límite de las 200 millas marinas, en forma paralela y sincronizada emergieron orcas gigantescas, enormes tsunamis y el mismo Poseidón transformado en coloso de piedra. Ni bien vieron la luz del sol, se acercaban peligrosamente a las costas del ahora vulnerable mar de Grau. Tan sólo un marinero que descansaba escéptico de las habladurías de sus compañeros, al echar un vistazo al horizonte pudo ver el gran movimiento talásico, además a los mastodontes marinos como puntos blancos con negro y al gigante rey de los mares.
-¡¡¡Peligro, peligro….peliiiiiigrooooo!!! –gritaba desesperado señalando con una mano hacia la tragedia y con la otra tenía agarrado el telescopio.
Al principio nadie le hacía caso, pero ante la persistencia de los tremendos gritos, empezaron a comprender la inminente desgracia que se les venía a toda velocidad. Otro de los marineros en la cabina de control alertaba sobre simultáneos tsunamis que podrían sumergir todos los puertos de la costa e inundar varios kilómetros de tierra adentro.
-¡¡¡Alerta, alerta….se aproximan tsunamis a la costa!!!....¡¡¡Evacuen el área….repito….evacuen las playas!!! –vociferaba el marinero desesperadamente, mientras crecía el pánico en aquel barco y en general en todas las embarcaciones.
En tres minutos todos los bañistas estaban alarmados. En siete minutos toda la costa estaba informada. En diez minutos era el tema general del mundo. Los almirantes, capitanes y jefes de las embarcaciones dieron la orden de retornar a puerto. Y de otro lado, cada vez estaban más cerca las orcas gigantes, impulsadas por los tsunamis y dirigidos por el mismo Poseidón, quien saboreaba cada segundo de terror de los peruanos. Gracias a la información dada a la Marina, en todos los litorales se evacuó a la población hacia tierras altas. Sin embargo, quedaban los más valientes a proteger los puertos y en las costas levantaban una muralla para contrarrestar las gigantescas olas que ya estaban por llegar. Sólo un milagro los salvaría de la muerte. Y fue un milagro lo que se presentó ante sus ojos. Sucedió que en medio de una gran niebla que se había generalizado en todo el litoral, aparecieron decenas de barcos de guerra del tamaño de portaviones. Y en cada barco había marinos legendarios comandados por un Miguel Grau. Así como lo leen. Con su uniforme de almirante y su barba característica. Dirigiendo en cada barco a sus tripulantes, quienes seguían las instrucciones del rejuvenecido hombre de mar.
-¡¡¡Preparen los cañones!!!.....¡¡¡Fueeeeegooooo!!! –gritaba cada Grau con un fervor patriótico muy parecido a sus días de vida.
Y los cañonazos empezaron a hacer blanco en las orcas gigantes, en los tsunamis y en el mismo Poseidón. Se oía el ensordecedor ruido de los cañones, lanzando velozmente los disparos, que cortaban la atmósfera y la neblina a su paso. Y aquellos marinos gritaban ferozmente porque estaban derrotando a Poseidón. Sin embargo, el rey de los océanos no se dejaría vencer fácilmente. Así que se transformó en un pulpo gigantesco y con el impulso de los tsunamis se aproximó a la costa chalaca y empezó a zarandear y golpear con sus tentáculos a los barcos de guerra como si fueran juguetes de tina. Y al ver ese espectáculo el ejército de Graus se congregó casi como volando y convergieron en un solo cuerpo, que formaron un gran coloso súper Grau. Y de héroe pasó a superhéroe, y al ver a Poseidón convertido en pulpo gigante, él se transformó en un tiburón dantesco y asesino. Se aproximó a toda prisa hacia su enemigo y lo devoró de tres mordiscos. Parecía que súper Grau había estado con hambre. Y hasta eruptó los gases intestinales, y de entre esos eruptos brotó una nube que se elevaba hacia el firmamento. Era Poseidón derrotado, quien no tuvo más remedio que huir humillado, molesto y un tanto admirado ante el poder de su adversario. Y como despidiéndose de los peruanos retomó nuevamente la forma humana de gigante y levantó el pulgar con la mano derecha, en señal de triunfo. Ante este gesto los marinos y hombres de mar laureaban su nombre:
-¡¡¡Súper Grau!!!, ¡¡¡súper Grau!!!....¡¡¡súper Grau!!! –vitoreaban alegres y satisfechos por los resultados y por el espectáculo único que vieron sus ojos.
Y así el mar que lleva su nombre ahora ya está fuera de peligro. Así como Grau hizo honor a su imagen como héroe, así nuestros demás héroes de la historia están esperando su turno, y más aún que nosotros también nos volvamos héroes día a día con nuestras buenas acciones, en pro del ecosistema y de la misma raza humana.

Autor: Juan Mujica

Obra: Fictocronías (cuentos - 2010)



lunes, 26 de septiembre de 2016

¿Existe alguna verdad detrás de las leyendas?

Para Heinrich Schliemann, un millonario prusiano del siglo XIX, aficionado a la arqueología… estaba seguro que sí. Que sí había una verdad detrás de las leyendas. Así fue cómo leyendo La Ilíada logró descubrir Troya en Hisarlik, Turquía, descubriendo, además 9 Troyas, una encima de la otra.  Así como escuchan: leyendo La Iliada encontró Troya.
El problema con los mitos y leyendas es que son un teléfono malogrado de siglos de siglos, donde la verdad se ha ido tergiversando con el pasar del tiempo… Mito no es necesariamente sinónimo de mentira. No todo en él es falso. La cosa es encontrar el meollo de verdad, la esencia real de los acontecimientos que se esconde dentro… ese es el reto. Hay que dilucidar, desentrañar, discernir.
Y hay que discernir con los ojos de la gente de esa época. Cómo ellos veían las cosas. Por ejemplo. Los trabajos de Hércules. Cuando Heracles combatió a los pájaros de Estínfalo… ¿a qué se estaban refiriendo los cronistas cuando hablaban de pájaros de metal?...
O cuando el héroe se enfrentó con la Hidra de Lerna… ¿En realidad, la Hidra tenía cien cabezas que se regeneraban eternamente?...
¿O la cierva sagrada de Cerinea tenía patas de bronce, cuernos de oro y era gigantesca?
O el toro de Creta, o el jabalí de Erimanto, el robo de las manzanas de las Hespérides.
Y así podríamos hacernos más y más preguntas. ¿Los centauros eran mitad hombre y mitad caballo? ¿Quién era en realidad el minotauro?... ¿El cancerbero era un perro con tres cabezas? ¿Qué significaba ser “semi-dios”?
¿Qué verdades guardan todos estos mitos? La historia a veces no nos puede contestar todo, a ciencia cierta… pero sí la literatura, llenando vacíos y reinterpretando las leyendas desde otro ángulo. Eso es lo que busco con este libro. Y espero que les guste.
           

 Beatriz Ontaneda

viernes, 23 de septiembre de 2016

A 101 años del lanzamiento de la obra kafkiana “La Metamorfosis”

Seguramente muchos de nosotros en algún tiempo habremos tenido la oportunidad de leer y/o releer la obra del escritor checo Franz Kafka, La Metamorfosis, quien nos transporta a un mundo alucinante y muy fantástico, puesto que mientras leemos la novela kafkiana nos vamos imaginando al protagonista de la obra: Gregorio Samsa.

Además el presente artículo tiene por finalidad dar homenaje a una obra que forma parte de la literatura clásica. Así que como imaginarán un 16 de octubre de 1915 fue la primera vez que se publicó la novela de Kafka.

Sin embargo, para los que todavía no leen esta perla literaria, les comento que la historia de La Metamorfosis trata sobre un comerciante de telas que vive con su familia llamado Gregorio Samsa, y teniendo el rol de sobrellevar la carga familiar, pero con un sueldo precario.

Y resulta que un buen día al despertar se ve convertido en un escarabajo. En un insecto gigante, en un asqueroso insecto que lo asusta y maldice su mal destino. Se ve en el espejo y se horroriza. Vuelve a mirarse y sigue horrorizado. Quiere creer que todo es una pesadilla. Sin embargo, pasan las horas y sigue convertido en el insecto gigante y abominable.

En una oportunidad, el título de la obra que fue traducido del alemán Verwandlung, y que al castellano sería La transformación, lo cual significa o alude al cambio, conversión, mutación, etc. No obstante, solo se le dice Metamorfosis cuando se refiere al marco de la mitología clásica.

Según dicen los expertos, La Metamorfosis contiene desde un punto de vista analítico, algunas interpretaciones, como si haber escrito la novela habría sido la oportunidad de criticar el sistema, la carga familiar, el maltrato de una sociedad autoritaria y burocrática que causa detrimento en el individuo distinto a los demás, etc.

Tenemos entonces que dar homenaje a la novela La Metamorfosis, escrita por un Franz Kafka, quien hace 100 años dio vida a un Gregorio Samsa que despertaría el interés y la emoción hacia lo fantástico, y hacia lo increíblemente alucinante.

Juan Mujica

sábado, 23 de mayo de 2015

Viajando por el espacio

           

            -¡El fin se acerca capitán! –vocifera uno de los tripulantes de la nave espacial.
            -¡Tranquilos, no pierdan la calma! –expresa el capitán al mando.
            Sin embargo, la situación era caótica, inminente. Definitivamente la tripulación iba directo al sol y no había forma de evitarlo. Cuando en eso…
            -¡Capitán, hemos llamado a la torre de control y nos dicen que desviemos el curso de la nave, o seremos calcinados por el sol!
            -¡Bien, que giren el curso de la nave! –exclama el capitán, exaltado.
            -¡Capitán, algo pasa. La nave no quiere girar. ¿Qué hacemos?! –expresa uno de los tripulantes.
            -¡No pierdan la calma! ¡Vuelvan a llamar a la torre de control!
            -¡Capitán, no responden, y vamos directo al sol. ¿Qué hacemos?!

            -Tripulación, fue un honor trabajar con ustedes.

Juan Mujica