Juan Mujica
A las tres horas de haber zarpado de la isla calavera, llenos de oro y diamantes, el vigía dio la voz de alerta sobre la presencia de otro barco pirata. Y cuando dos barcos piratas se encuentran se desata un sangriento combate. Sin mayor pensamiento, el líder del primer barco ordenó atacar al enemigo. Así que en el acto dispararon los cañones a toda potencia, cayendo muchos proyectiles al mar, pero varios dieron en el blanco, dañando gravemente la embarcación. Muchos piratas del barco enemigo fueron perforados por los cañonazos y otros tantos se lanzaron a las aguas antes que morir con los disparos.
A las tres horas de haber zarpado de la isla calavera, llenos de oro y diamantes, el vigía dio la voz de alerta sobre la presencia de otro barco pirata. Y cuando dos barcos piratas se encuentran se desata un sangriento combate. Sin mayor pensamiento, el líder del primer barco ordenó atacar al enemigo. Así que en el acto dispararon los cañones a toda potencia, cayendo muchos proyectiles al mar, pero varios dieron en el blanco, dañando gravemente la embarcación. Muchos piratas del barco enemigo fueron perforados por los cañonazos y otros tantos se lanzaron a las aguas antes que morir con los disparos.
Sin embargo, el líder enemigo que tenía un buitre en el hombro izquierdo como mascota, ordenó que tendieran el puente para un abordaje a ultranza. Así que los piratas enemigos ya en el barco del tesoro, se batieron espada contra espada contra sus análogos. Incluso los dos piratas líderes se enfrentaron con las espadas, con los puños y hasta de patadas. No tardando en drenar la sangre en la cubierta y quedando al final solo cuerpos ensartados y las mascotas de los piratas dándose de picotazos hasta morir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario