Nuevamente vuelvo a abordar el tema. Mucha gente tiene la idea que presenciar o mirar un espectáculo cultural es algo aburrido. Una vez más lo expreso: "todo depende de cómo lo presenten".
Sin embargo, recordarán que hace un tiempo había programas culturales, que incluían a títeres que interactuaban con el conductor del programa. De esa manera resultaba más amena la exposición del contenido que se quería presentar.
Por último, siempre me viene a la memoria aquel programa sobre ciencia: "El mundo de Beakman", en que los conductores desarrollaban el espacio de manera dinámica y lúdica. De tal manera, que resultaba muy divertido y ameno.
Esgrimista