Retrocediendo hacia el pasado es inevitable recordar cómo se jugaba carnavales en el mes de febrero de los 80. Era una tradición que tenía como personajes a los varones y las mujeres. Los primeros eran los atacantes y las segundas eran las víctimas.
La dinámica era obvia; que los varones en grupo estaban atentos y al ver a una chica, ya sea sola o con otras chicas, pues que aquellos varones se abalanzaban y no solo las mojaban con balde en la mano, sino que también estaban incluidos los globazos y la pintada en sus caras.
No obstante, ya hace un tiempo esos ataques se fueron reduciendo, y se puso de moda las piscinas armables portátiles. Sin embargo, cuando se habla de los carnavales en provincias el festejo es distinto. Están organizados y disfrazados; desfilando y deleitando a los espectadores. Definitivamente estos últimos han quedado tal y como fueron; y parece que continuarán con aquellos desfiles variopintos.
Juan Mujica
No hay comentarios:
Publicar un comentario