Luego, está la rivalidad bélica con los juegos de video. ¿Cuántas veces hemos tirado nuestro poco dinero jugando a los disparos? No obstante, aunque muchos pensarán que estoy exagerando, también es cierto que todo tiene un origen. Así como aquellas gotas de agua que caen por miles de años y que terminan por rajar una gran roca.
Ahora, enfrentando "al toro por las astas", el problema se está agravando, aunque ya es un problema relativamente antiguo. El hecho que adolescentes y/o niños tengan acceso a las armas. Y peor aún que las lleven a sus centros educativos. ¿Para qué las llevan? ¿Como amuletos de la suerte? Pues no. Si una persona lleva un arma a donde fuera, es que tiene planeado usarla.
En Estados Unidos "dicen" que Joe Biden está tomando cartas sobre el asunto, pero es algo que se ha enraizado hace buen tiempo. Y el problema se agrava por que prácticamente cualquiera puede tener acceso a las armas. Incluso, de manera irresponsable se plasman películas donde jóvenes utilizan estos materiales bélicos contra sus compañeros.
Sin embargo, este problema no es único de "gringolandia". También en Sudamérica y específicamente en Perú se han registrado estos casos de homicidios. ¿Será que existen mafias que abastecen de dichos arsenales al que lo necesita, como pedido a la carta? Dios mediante, que se llegue a eliminar y/o controlar este fenómeno social.
Esgrimista
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