Sin embargo, aquí en Perú la situación se vuelve una disyuntiva. Ya que justamente los 31 de octubre, celebramos el Día de la Canción Criolla. Fecha en la que retumban la guitarra y el cajón. A veces se comenta que la festividad de los otros se extinguirá. No obstante, pienso que estas dos celebraciones se han acostumbrado a estar juntas.
Por parte del Halloween, que a propósito es una festividad de origen celta, año tras año, los comerciantes "hacen su agosto", expendiendo las clásicas calabazas, los disfraces, y la competencia de quién trae puesto la indumentaria que causa más pavor.
Sin embargo, los que festejan el Día de la Canción Criolla, sí que pasan sus buenos momentos. Entonando canciones de antaño y algunas más recientes. Y si pudiéramos fusionar las dos celebraciones, yo propondría festejar un "Criolloween".
Esgrimista
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