Mucha gente cuando oye la palabra
cultura, de inmediato lo relaciona con lo aburrido, tedioso y hasta soporífero.
No obstante, no tiene que ser así necesariamente. Todo depende de cómo se
muestra. Y me hace recordar hace un par de décadas, que había un programa sobre
ciencia y pruebas científicas, pero que estaba elaborado de tal manera que era
muy ameno escuchar y ver todo lo que hacían.
Para no pecar de totalista, hace
poco nomás, parece haberse iniciado un cambio, en las formas de presentación de
programas culturales y científicos. Se ha avanzado mucho, pero como decía Vallejo:
“Todavía hay mucho que hacer”.
Por tanto, sobre todo pensando en
el público infantil y juvenil, se viene dando este giro hacia enfocar la información
que es “densa”, presentándola de manera que sea amena y hasta divertida.
Es así que, ya sea visitando un
museo, acudiendo a un conversatorio, observando una galería de fotos y
asistiendo a una biblioteca o presentación de libros, en fin, todo ello no
tiene que ser aburrido. Y definitivamente no lo es. Todo radica en la forma
como presentemos el evento y/o actividad cultural.
Así que mi mensaje va sobre todo
a los personajes televisivos culturales. Que transformen su producto que a veces
da modorra, a verdaderos programas que enganchen a todo público, sin llegar al extremo
de un espacio circense, pero que tampoco sea castrense ni forense. Gracias por
leer estas líneas, amigos productores y público en general.
Juan Mujica
No hay comentarios:
Publicar un comentario