Mis primeros recuerdos son
cuando tenía 6 años y teníamos en casa un televisor a blanco y negro. En
aquella época ya nos divertíamos con las ocurrencias de un niño que vivía en un
barril, a quien llamaban El Chavo del 8. Con el tiempo se convirtió en un
personaje infaltable en nuestras tardes de entretenimiento.
Hoy a los 85 años nos dejó el
popular Chespirito, dejando un legado de episodios invalorable. Continuando con
las reminiscencias y ya viéndolo a todo color don Roberto Gómez Bolaños,
también fue el creador de otros personajes, como El Chapulín Colorado, EL
Chompiras, Chaparrón Bonaparte, Chambón, etc.
La última vez que estuvo en
Perú fue en el 2008, donde se le rindió homenaje y también protagonizó un
performance que como siempre fue deleite de su público peruano.
Tantos capítulos, tantos
recuerdos, y uno de los inolvidables es su visita a Acapulco, donde estuvo toda
la vecindad. Aquel fue un capítulo imborrable, como también lo fue en el cine
con El Chanfle y El Charrito.
Además según él mismo contó, lo
de Chespirito se inventó a raíz de una casualidad, ya que al ver sus grandes
dotes de escritor y guionista, lo vieron como a un Shakespeare chiquito. Por lo
que quedó para siempre el sobrenombre de Chespirito.
El mundo del humor está de luto
y estoy seguro que siempre se le recordará por sus dos clásicos papeles: El
Chavo del 8 y El Chapulín. A pesar que en las postrimerías se le veía usando el
Twiter con el que se comunicaba con los miles de fans que tenía, él se fue al
otro mundo con dos frases que calarán en nuestras conciencias: “Que me
recuerden como un buen hombre” y “El valor no es la capacidad de no tener
miedo, sino de superarlo”.
Descanse en paz don Roberto +
Juan Mujica