Mostrando entradas con la etiqueta escritor portugues. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta escritor portugues. Mostrar todas las entradas

jueves, 18 de junio de 2020

A 10 años de la partida de José Saramago: ¿Qué nos gustó más de sus obras?

Cómo no recordar las obras del escritor portugués, José de Souza Saramago, quien obtuvo el premio Nobel de Literatura en 1,998. Bien merecido por sus méritos, por la forma peculiar de escribir. Recuerdo en su libro "Casi un objeto", el cuento "Silla", donde cualquier otro no le hubiera encontrado más que decir lo que ven sus ojos. No obstante, Saramago, partiendo de una gran visión filosófica, nos narra la naturaleza por las que pudo haber pasado, o analogando la vida diaria de las personas, semejante a lo que pudo haber pasado aquella silla.

Diez años han pasado desde su partida, pero han quedado sus obras, las cuales nos siguen asombrando, como por ejemplo "Ensayo sobre la ceguera", donde tuvo la oportunidad de crear una situación que quizá se asemeja a lo que el mundo está viviendo en la actualidad con la pandemia de la Covid-19. En esta obra narra la forma en que presenta a un primer ciego, y conforme transcurre la historia, cual efecto dominó, todos se van volviendo invidentes, incluso nos cuenta que estuvieron en un lugar, confinados y tratando de sobrellevarse. Personajes como el "viejo de la venda negra" son entrañables y vuelven a la historia muy interesante y ávida de querer más.

También en su novela "Caín", el escritor portugués escarba en los pensamientos ucrónicos de aquel personaje bíblico, donde lo vuelve ubicuo y matusalénico. En esta obra es posible que Saramago, vuelque su idiosincracia y sus tendencias ateas, plasmando al hermano de Abel, como un ser destinado a enrumbar su propio camino, e interviniendo en sucesos posteriores a su época. Viviendo más allá de sus límites cronológicos.

Por tanto, José Saramago, desde mi punto de vista ha quedado como uno de los mejores escritores, y su legado ha quedado dentro de los anaqueles clásicos del mundo, y aunque pasen los años, bien merecido tuvo el Nobel de Literatura. Quedando a pelo la frase: "Los escritores pasan, pero las obras quedan".

Esgrimista

miércoles, 19 de junio de 2013

Recuerdan a José Saramago en el tercer aniversario de su muerte

La Fundación José Saramago recordó hoy el tercer aniversario de la muerte del premio nobel de literatura con una ofrenda floral y la proyección de una versión especial de la película "José y Pilar", sobre la vida del escritor.

Los actos conmemorativos que recordaron al Nobel, fallecido en 2010 en su casa de Lanzarote (España), fueron esta vez más íntimos. "A Saramago se le homenajea todo el año", según portavoces de la Fundación, cuya actual sede, en la histórica Casa dos Bicos de Lisboa, fue inaugurada hace un año y desde entonces ha recibido más de 25.000 visitantes.

A las 12.30 de Lisboa (11.30 GMT), la hora a la que falleció el escritor, fue depositada una ofrenda de claveles rojos y rosas blancas junto al olivo centenario que cobija sus cenizas.

El árbol, procedente de Azinhaga, la aldea portuguesa donde nació Saramago en 1922, está situado frente a la sede de la fundación, a la que un grupo de allegados y personalidades de la cultura se desplazaron tras ese acto para asistir a la proyección del filme.

La cinta exhibida hoy es una versión original, de cinco horas, del documental "José y Pilar", realizado por el director luso Miguel Gonçalves.

La proyección "es una buena forma para estar acompañados durante todo el día por la persona y la voz de Saramago", destacó la Fundación que lleva su nombre y que tutela y promueve su legado.

El documental se compuso a partir de la grabación de más de 240 horas de la vida de Saramago y de Pilar del Río, su esposa y presidenta de la Fundación, en un periodo de cuatro años, entre 2006 a 2010.

La versión más corta, de 125 minutos de este filme, también se programó hoy en bibliotecas, cineclubes y asociaciones culturales de diversos puntos de Portugal.

La Fundación José Saramago, que guarda obras y objetos personales del escritor, desde libros y manuscritos a fotos, agendas o su máquina de escribir, fue creada en 2007 y su declaración de principios, basada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, fue firmada por el propio Nobel.

José Saramago es considerado el más importante autor de las letras lusas contemporáneas y es el único escritor portugués galardonado con el Premio Nobel de Literatura, reconocimiento que obtuvo en 1998.

RPP

sábado, 25 de febrero de 2012

Obra de Saramago rechazada cuando tenía 31 años verá por fin la luz


Fuente: RPP

"Claraboia" ("Claraboya"), una novela inédita que el fallecido José Saramago escribió en los años cincuenta, estará disponible en español a partir del 1 de marzo, informó la Fundación del Nobel luso.

La obra, editada ahora por Alfaguara para el mercado hispanoamericano, se confeccionó a partir de un manuscrito entregado por Saramago -entonces con 31 años- a una editorial que nunca le respondió ni le devolvió el original.

Cuarenta años después, la misma empresa encontró la obra traspapelada en una mudanza de instalaciones e informó a Saramago de su interés en publicarla.

Sin embargo, el autor rechazó entonces la oferta con un lacónico "gracias, ahora no", recuperó el manuscrito y decidió que no vería la luz mientras él viviera.

Su esposa y traductora al español, Pilar del Río, justifica ahora la publicación de "Claraboya" por tratarse de un "conmovedor" microcosmos donde se observa la génesis de la singular narrativa del escritor bajo el telón de fondo de la dictadura de Antonio Oliveira Salazar.

La periodista española recuerda también que aquella indiferencia de la editorial sumió a Saramago en "un silencio doloroso" que le llevaría a permanecer 20 años sin escribir, hasta que en 1966 salió a la luz "Os Poemas Possíveis".

Fallecido en 2010, a los 87 años, Saramago, que publicó su primera novela en 1947, no obtuvo el reconocimiento internacional hasta sus sesenta años, con "Memorial del convento" (1983), aunque la cima de su éxito fue en 1998, cuando se convirtió en el único escritor de lengua portuguesa en recibir el Nobel de Literatura.