Muchos quieren tenerte,
Tu presencia invocan,
Qué esperanza inerte,
Cómo se equivocan.
Espíritu de gran fortuna,
Del ser humano eres invento,
Aún no hay ciencia alguna,
Que afirme si eres cuento.
Tienes aroma de miel,
Codiciada en los juegos,
Pero eres reina fiel,
Indiferente a tales ruegos.
Eternos seguidores,
Procuran ser con amuletos,
Del azar triunfadores,
Igual llegan a esqueletos.
Tu súbita aparición,
Llena de júbilo el alma,
No imponiendo condición,
El mal rato calma.
Quien la espere en su puerta,
De seguro que verá en otoño,
Toda su esperanza muerta,
Y al descuido su retoño.
Buscándote salí resuelto,
Ya que tu ángel quería,
Y apenas me vi disuelto,
Fui premiado en lotería.
Juan Mujica
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