domingo, 4 de noviembre de 2018

ZMM: Calixto Garmendia (Resumen)


En cierto pueblito de la sierra, según el personaje que narra la historia, su padre, Calixto Garmendia, vivía feliz y sin problemas, pero un día llegó una peste llamada la Tifo, y mucha gente se fue muriendo como moscas. Por tanto, el cementerio ya no tenía más capacidad, por lo cual, en vez de enterrar a los que seguían en los terrenos de los ricos, tomaron sin permiso unos terrenos que le pertenecían a Calixto Garmendia. Y cuando él mismo fue a reclamar, pensando que le devolvieran sus terrenos, le decían que no era posible, e incluso ni siquiera le querían indemnizar. Arguyendo siempre que no había plata para pagarle.

Calixto Garmendia era un carpintero, quien era conocido por luchar contra las injusticias. Siempre sus vecinos lo llamaban para que los apoyara. Sabiendo de su carácter y su espíritu de lucha. Sin embargo, al cansarse de esperar y esperar, y nada. Tomó la decisión de vengarse de sus deudores. Saliendo una noche con los bolsillos llenos de piedras, y se dirigió muy silente hacia las casas de los que él consideraba los mandones, y los que no querían pagarle. Entonces, cada noche, incursionaba en determinada casa y lanzaba piedras, las cuales rompían los tejados. Y eso a Calixto Garmendia lo solazaba.

Era como una especie de venganza personal. Además, como carpintero no ganaba mucho. No obstante, sí ganaba cuando fallecía alguien del pueblo. Ahí si le iba bien. Sin embargo, empezaron a morir los que él llamaba los mandones, quienes eran las autoridades de aquel pueblito. Y que Calixto Garmendia, pensaba para sus adentros que ahora ellos tragaran la tierra que le quitaron. Y llegó el momento en que el alcalde murió, y dicho deceso fue para el carpintero como una venganza. No obstante, cuando lo sucedió otro alcalde. Por un momento, pensó que aquel sí le pagaría, pero tampoco lo hizo, e incluso arguyendo también que no había plata.

Por tanto, tanta fue la cólera de Calixto Garmendia que el nuevo alcalde lo encarceló por agitador, por quince días. Y pasado un lapso de tiempo, el carpintero falleció.

Ciro Alegría

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