sábado, 10 de noviembre de 2018

ZMM: El desafío (Resumen)


Cierta vez, en un paraje piurano, narra la historia uno de los personajes llamado Julián. Al estar reunido con algunos de sus amigos, les cuenta que se aproxima una gran pelea. Explica que tanto Justo como el Cojo se habían retado a ultranza. Y dicha habladuría corrió como mecha de pólvora. Se extendió como un mal chisme. En pocos minutos, ya todos sabían de aquel inevitable enfrentamiento.

En dicho lugar, según narra Julián existía un tronco al que llamaban “La Balsa”, y que era algo muy conocido por los habitantes del lugar. Por tanto, Justo como el Cojo, afilan sus navajas para darle muerte a su contendor. Hacía poquito nomás que ya estuvieron prestos a batirse en duelo, pero fueron detenidos por el cura del pueblo.

La historia se desenvuelve detallando el odio que se tenían ambos rivales. Incluso se narra la pigmentación del Cojo, del que se dice que tenía un color como de aceituna. Por su parte, a lo largo del cuento, otro personaje llamado Leonidas, intenta aconsejar a Justo. Aquel personaje hasta cierta parte del cuento se muestra como un amigo de Justo. Hasta que empieza la pelea ante la vista y paciencia de todos sus amigos y conocidos.

Ambos inician a moverse de tal manera de vencer a su oponente. Al principio, estaban más o menos parejos. Hasta que el Cojo, supera en pericia a Justo, llegando un momento en que este último ya está muy herido y por tal, el Cojo les sugiere que ya lo detengan, pero Leonidas le responde que continúen con la pelea. Resultando lo inevitable, Justo cayó muerto, ante el sollozo de Leonidas, el cual al final resulta siendo el padre de Justo, a quien abraza y llora, y sobre todo con un gran peso de culpabilidad.



Mario Vargas Llosa



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