Juan Mujica
Espíritu
de lucha,
Con
gran temperamento,
Luego
de la ducha,
Empieza
cruel tormento.
El
joven impetuoso,
De
sangre está sediento,
No
es nada respetuoso,
Salvaje
y no te miento.
El
gran dios Ares,
Vive
en la batalla,
En
todos los lugares,
Soldados
de su talla.
Fantasma
del guerrero,
Matando
te diviertes,
Armando
tu mortero,
La
paz no adviertes.
En
plena carnicería,
Tu
lanza de bronce,
Sin
pena vencería,
De
nueve a once.
Tu
yelmo con penacho,
Te
hace la semblanza,
De
bélico muchacho,
En
busca de matanza.
Rómulo
es tu hijo,
Para
ya el combate,
Pacífico
acertijo,
Te
salva del dislate.
Los
sabios ya dijeron,
¡malditos
son tus dotes!,
Con
muerte produjeron,
El
llanto en sacerdotes.
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