jueves, 31 de octubre de 2013

El corcel de la muerte



Juan Mujica

Saliendo de los portales,
siniestros del purgatorio,
anuncia que los mortales,
ingresen al crematorio

Galopa sin herradura,
libre de los jinetes,
y relinchando con bravura,
pisa firme sus casquetes.

Con tu llegada impredecible,
puntual cual fiel británico,
sentencias al perecible,
sembrando dolor y pánico.

El llanto de los parientes,
no te agita ni congoja,
sus lágrimas hirvientes,
son toda una paradoja.

Tus crines se mueven al son,
del viento crudo del este,
pero hoy no tienes perdón,
ya no hay quien no proteste.

La luna testifica,
tu injusta aparición,
¿quién dice o justifica,
que haces buena acción?

La muerte te ha encomendado,
que seas su campanero,
mas ahora renegado,
te has vuelto bandolero.

Por ser tan perverso,
vivirás con ataduras,
y acabando este verso,
te pondré las herraduras..

No hay comentarios:

Publicar un comentario