miércoles, 5 de marzo de 2014

La música

Juan Mujica

Un mundo sin sonidos,
no puedo imaginarme,
dichosos mis oídos,
que permiten deleitarme.

Todo tiene cadencia,
incluso la respiración,
no es necesario herencia,
ni tampoco explicación.

Las melodías primeras,
avecillas nos mostraron,
luego voces timeras,
imitarlas encontraron.

El ingenio fue fortuito,
por la causa musical,
en pensamiento gratuito,
qué incipiente recital.

El buen Orfeo dedicó,
su tonada al mundo entero,
con su lira predicó,
y de la alegría fue partero.

La armonía se organizó,
al crear el pentagrama,
lo cual preconizó,
un melodioso panorama.

Música tenemos dentro,
eso es inherente,
negarlo como centro,
sería irreverente.




No hay comentarios:

Publicar un comentario