Pero, qué se sabe de Esopo. Hay varias versiones sobre él. Una de ellas es que fue un hombre sabio, pero que nadie quería escuchar; por tanto, inventó la idea de crear figuras de animales que fueran los partícipes de sus enseñanzas.
Una de ellas que es mi favorita, es el de la lechera, la cual relata sobre una muchacha que lleva un cántaro con leche, y conforme va caminando, se va imaginando sobre lo que podrá ganar con aquel cántaro. Al final, tropieza y dicho recipiente se rompe y todos sus sueños se desvanecen en cuestión de segundos. Y así es tanto en este cuentito como en todos, nos deja una moraleja.
Juan Mujica