Sentimiento
que ciega la razón,
siempre
fuiste detestable,
ni la
mente ni el corazón,
te
soportan abominable.
Eres como
candela en brasa,
devoras
con ímpetu salvaje,
por ti la
sociedad se atrasa,
pongo fin
a tu caudillaje.
Miles de
caras vemos,
en
nuestro paso por la vida,
pero con
certeza no sabemos,
quien en
su corazón lo anida.
Lo peor
recién se asoma,
el hígado
es maltratado,
peor que
por quien toma,
así está estipulado.
¿La
tienes tú amigo?,
no
desesperes, solo escucha…
hallarás
la solución conmigo,
pues dentro
de ti está la lucha.
Desfoga
la energía negativa,
debes
hacerlo con cordura,
pues de
otra alternativa,
acabarás en
solitaria amargura.
Juan Mujica
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