Una de las realidades más
penosas que hay en la capital, es que aunque todavía existe un sector
significativo de consumidores de lectura, lo cierto es que mucha gente no tiene
la costumbre de tomar un libro en las manos y nutrirse de él. A pesar que en
las ferias de libros se nota una clara presencia de gente, ya sea en la feria
del parque Los Próceres, o en el parque Salazar. Todavía no estamos como para
decir que en Lima se lee mucho.
Ya sea por el trabajo, u otras
ocupaciones, el tiempo que podríamos tener para leer lo empleamos en otra
actividad, a veces trivial o lúdica. A pesar que en los últimos años han
surgido programas de TV en que se promueve la lectura de libros, parece ser a
primera vista, que algo ha corroborado en los hábitos de los limeños.
Programas como “Tiempo de Leer”,
“Letras en el Tiempo”, “Letras de Fuego”, o programas de cultura en general
como “Metrópolis”, “Presencia Cultural”, “La Función de la Palabra”, etc. Toda
esa sinergia en algo ha coadyuvado para que la gente no se desligue del todo, y
que solo se ocupen de estar al día en espectáculos como el futbol.
Por último, como lector les
sugiero que escojan un momento del día o de la semana para tomar un libro,
digamos sobre un tema que nos interesa, y así sin darnos cuenta captaremos el
hábito de la lectura. Se me ocurrió la palabra “fagolibrosis”, por el prefijo “fago”
que significa comer, y “librosis” por los libros. Así que les deseo los mejores
augurios en vuestras carreras como lectores asiduos. Buena lectura.
Juan Mujica
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