Al proponerme este tema como a muchos de ustedes, me teletransporta a mis tiempos de colegial. Donde las profes nos inculcaban y nos endilgaban para aprender a escribir a lo que llamaban "letra corrida" (hoy llamada letra cursiva). Cómo no recordar aquel libro de trabajo llamado "Palmer". En cuyo interior aparecían ejercicios para mejorar nuestra letra y por ende nuestra manera de escribir.
De seguro que muchos de nosotros, aún en aquellas épocas en las tantas clases donde un profe o una profe, nos dictaba literalmente, los contenidos de los cursos de letras, y la clásica era que le pedíamos prestado al compañero, para ponernos al día. No obstante, había ocasiones que el prestador también se atrasaba por nuestra culpa.
Trasladándonos a tiempos más cercanos a la actualidad. ¿Qué importante y cómo valoran el hecho de tener una letra legible, o todo lo contrario un desastre? De hecho que muchos de nosotros, o la mayoría, sigue con una mala letra. Situación que ha sido mermada por el uso, primero de la máquina de escribir, y posteriormente de nuestras computadoras.
Ahondando un poco más, ¿sabían o han escuchado sobre la grafología? Seguro que varios de ustedes sí. Que incluso la manera de nuestra firma, dice mucho de nosotros y de nuestra conducta. ¿Sorprendidos? Pues no es algo nuevo. Además, recordaremos que en el tiempo de colegio, determinado profesor nos dijo: "Creen y diseñen su propia firma, y recuerden que como la creen les servirá para toda su vida". Por ello que era importante la labor del "amigo Palmer" en nuestros tiempos de estudiante.
En la actualidad, solo escribo cuando tengo que firmar, o hacer la lista de compras al mercado. Sin embargo, recuerdo que mi primera novela empecé a escribirla a lápiz y en hojas rayadas tamaño oficio. Fueron 8 capítulos que escribí, para años más adelante con nuestra primera computadora finalizar mi obra de 12 capítulos. Lo recuerdo como si fuera ayer. No obstante, si te preguntas si tu buena o mala letra te sirve en la actualidad. Pues la respuesta varía dependiendo de a qué te dedicas. Gracias por leer este articulo, y de seguro muchos de ustedes meditará si valdrá la pena correr a la librería y volver a comprar el mil veces usado libro de caligrafía "Palmer".
Esgrimista
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