Juan Mujica
En el nuevo gabinete del presidente peruano Ollanta Humala, como sabemos, ha sido elegida como Ministra de Cultura, la cantante afroperuana Susana Baca de la Colina, quien sucede a Juan Ossio Acuña. Esta nueva designación, sin duda, nos llena de expectativas y esperanzas, y sobre todo que ella ya lleva sobre sus hombros una gran responsabilidad y también una imagen que proteger.
Hasta antes del nombramiento solo se le conocía en su faceta de cantante y compositora peruana. Además, ganadora del “Latin Grammy”. Sin embargo, valdría saber un poco más sobre su vida: Nació en Lima, de ascendencia cañetana. Conjuntamente con su esposo, Ricardo Pereira tienen en manos la recuperación de armonías y ritmos de la música afroperuana.
Transcurrió su infancia en Chorrillos y desde edad muy precoz siempre estuvo rodeada de músicos. Empezando por su padre que era guitarrista, su madre bailarina y sus tías cantaban. Decidiéndose llegado un momento a seguir estudios de música, formando un grupo que combinaba la música y la poesía. Fue premiada con dos becas del Instituto de Arte Moderno de Perú y del Instituto Nacional de Cultura Peruana, con el propósito de investigar el arraigo de las tradiciones de la música peruana. Recibiendo un reconocimiento hacia la interpretación y composición en el primer Festival Internacional de Agua Dulce. |
Estudió educación en la Universidad Enrique Guzmán y Valle, "La Cantuta" en donde se graduó en 1968. Esta misma institución le concedió el Doctorado Honoris Causa. En la carrera de Susana Baca ha sido fundamental Chabuca Granda, famosa cantante y compositora, quien se convirtió en otra pieza clave en la vida de Susana. La autora de “Fina Estampa” y “La flor de la canela” encontró en Susana a su sucesora, a tal punto que la contrató como ayudante personal y la alojó en su propia casa.
Ella y su esposo, Ricardo Pereira, recorrieron la costa peruana recopilando testimonios y documentos de aquellos pueblos afro-descendientes. El resultado de ese trabajo luego se transformó en el libro “Del fuego y del agua”, publicado en 1992 tras once años de labor.
No obstante, con su nueva responsabilidad, Susana no ha dejado de lado su gran pasión, que es el canto. Si no que más bien de ahí parte el estímulo para trabajar a favor de los peruanos, pero por sobre todo a favor de la música afroperuana. Sin embargo, ella ha declarado que dejará de lado sus propios intereses y que mirará de manera global la problemática del Perú.
Por tanto, Susana Baca tiene por delante una gran tarea que vista desde dentro o fuera del país, es tal cual una gran labor que beneficiará a todos los peruanos y que por sobre todo ayudará al turismo nacional, que a su vez traerá divisas para el país. Además, recuerdo sus palabras que consolidan su compromiso con Machu Picchu y los demás patrimonios del Perú.
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