El siguiente
artículo pone en evidencia el comentario del periodista Daniel Salvo, acerca del florilegio de ciencia ficción Se venden marcianos.
Inicia
afirmando que el presente siglo llegó para realizar cambios en los muchos
aspectos que conciernen a todo en general.
Es por
tanto, que atravesamos permutaciones en campos como en lo social y también por
supuesto en lo tecnológico. Dichos aspectos se nos informan en las noticias
cotidianamente. Y también entre ese cúmulo de datos, cala la ciencia ficción
peruana.
Es por
ello que Se venden marcianos es un
prototipo que pretende certificar que se están produciendo una mutación de
aquellos modelos en el escribir artístico de los peruanos.
Además Salvo afirma que nuestra literatura ya
dejó de ser un ghetto realista, y ya no se expresa de manera arcana o
subalterna, sino que hace rato que ingresó por la puerta grande, al espacio
público, y de manera equitativa. Como otros géneros que en antaño eran
catalogados como de poca importancia. Tales como la ciencia ficción y la literatura
fantástica.
En Se venden marcianos, los 32 autores que participan
activamente en este florilegio, brindan a los lectores un panorama íntegro del
punto de vista de nuestro tiempo, acerca de este movimiento que es desarrollado
en nuestro país.
También
Salvo opina que en esta antología
están presentes lo maravilloso, el dato científico más preciso, las causas de
la sociedad, el tema de lo dantesco y como no podía faltar lo humorístico.
Los
extraterrestres son también una gran fuente de literatura de ficción. Así como
los androides y los viajes en el tiempo. Sin embargo, todo ello desde un punto
de vista peruano.
Es por
ello que Se venden marcianos es una
prueba que en este tiempo que recién va ingresando, se vislumbran nuevos
valores. Nuevos escritores de cuentos y novelas, quienes utilizan su
imaginación para plasmar los más alucinantes relatos e historias que se puede
imaginar en esta época de avances tecnológicos y científicos.
Juan Mujica
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