-Capitán, estamos enrumbándonos
hacia el centro del universo -dice uno de los tripulantes a cargo de los
controles.
-Muy bien, ¿y registra el tiempo
de espera?
-No señor, ese tiempo aún no es
exacto.
Podría
parecer que se trata de un viaje corto, pero es nada más y nada menos que un
recorrido hacia el centro de un universo, el cual todavía no se conoce dónde
termina o dónde empieza. En este caso se trata del trasbordador Pachacútec III.
Dicho sea de paso, en este tiempo, es decir, en el siglo 35, a pesar que la
tecnología ha avanzado mucho, e incluso, les pisa los talones a otras
potencias. Por su parte, desde la Tierra, están al tanto de las “coordenadas”
de aquel trasbordador peruano.
-Llamando a Pachacútec III.
Describa su localización. Repito, describa su localización -les dicen desde la
torre de control en Perú.
-Información no precisada. Las
computadoras no registran lugar específico. Estamos a la deriva. Pedimos enviar
refuerzos. Envíen otro trasbordador -expresa el capitán Gonzales, tratando de
no perder la calma.
-Muy bien, enviaremos el
refuerzo. Va saliendo Machu Picchu II. Repito, va saliendo Machu Picchu II
-responden desde la torre de control.
Sin
embargo, los viajes de ambos estuvieron con múltiples asteroides en el camino.
Estrellas fugaces e incluso teniendo que esquivar agujeros negros. Por su
parte, en el Pachacútec III, la situación empieza a salirse de control. Tanto
el combustible como la calma; sin embargo, siguen adelante.
-Gonzales reportándose. Favor de
avisar llegada o aproximación -expresa el primer capitán del trasbordador
Pachacútec III.
-Chávez contactándose. Las
computadoras aún no localizan su posición. Seguiremos viajando a velocidad luz.
Cambio.
Por
tanto, ya sea uno o el otro, es tanta la magnitud gigantesca del universo, que
ni las modernísimas computadoras de ambos trasbordadores podían registrar.
-Trasbordador Pachacútec III comunicándose. ¿Alguna novedad?
-Machu Picchu II respondiendo. Aún
no los tenemos localizados. Mantengamos el contacto.
-Aquí Pachacútec III. Gonzales al
habla. Se aproxima un fenómeno espacial. La computadora lo identifica como un
agujero negro. Trataremos de esquivarlo.
-Chávez al habla. Retrocedan de
su posición. Podría devorarlos hasta los zapatos. Huyan, están en peligro.
-…
-Aquí torre de control. Contesten
Pachacútec III, contesten.
Contesten Machu Picchu II,
contesten…
Ambos trasbordadores se perdieron en el
infinito de los infinitos, y ya no se supo de ellos. Hasta que luego de cien
años nuestra civilización lo volvió a intentar.
Esgrimista
No hay comentarios:
Publicar un comentario