miércoles, 13 de octubre de 2021

Micro-relato 10: Tres elementos: Yeti, mesa de villar y máquina del tiempo


Paseaba tranquilo el Yeti por el bosque, e inesperadamente cayó en un pozo y quedó inconsciente. Cuando despertó se halló echado sobre una mesa de villar. Como comprenderán había un signo de interrogación sobre su cabeza. Y luego de mirar los contornos de aquel lugar lúdico, se llevó la sorpresa de encontrar la máscara de Jim Carrey. Se la puso e inmediatamente se transformó en un ser monstruoso. Si de por sí ya era considerado un monstruo, ahora ya era un espantoso ser que asustaba a diestra y siniestra. Luego, viéndose en lo que se había convertido encontró la máquina del tiempo del doc Emmet Brown. Y sin más miramientos "pulseó" los botones, y luego de llegar a las 88 millas por hora, inmediatamente dio un gran salto en el tiempo. Así como lo leen, el Yeti viajó en el D´Lorean y se halló en la época del fin del mundo. Y mientras, todo se destruía por sus cuatro costados, volvió a pulsear los botones de la máquina del tiempo. Trasladándose a la época de los cavernarios. En ese momento salió del D´Lorean y luego de respirar aire "puro", fue aplastado por un tiranosaurio rex. No obstante, como recordamos que tenía la máscara de Jim Carrey puesta, luego de quedar como una jamonada, se infló nuevamente. Y abriendo su gran boca le lanzó una gran ráfaga de fuego, con la cual quedó el dinosaurio rostizado. Y como si no fuera suficiente, volvió a entrar a la máquina del tiempo, y notó que la consola de los botones se había dañado. Por lo cual volvió a pulsear y esta vez se encontró en el siglo XXI. Es decir, en la actualidad. Y ni bien bajó del D´Lorean fue acosado por la prensa, pensando que se trataba del Grinch disfrazado. No obstante, su natural y exagerada conducta lo llevó de la nada a quitarse la máscara de Jim Carrey, quedando convertido en Papá Noel mezclado con el mismísimo Hades. Un final oxímoron para variar, estimados lectores.


Esgrimista

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