miércoles, 2 de febrero de 2011

Rashell Díaz Castillo: “Tengan mucha disciplina al escribir, porque si no hay constancia nunca se mejora… y siempre recuerden lo afortunados que son…”

Rashell Díaz Castillo, nació el 28 de septiembre del 1987. Egresó de la Pontificia Universidad Católica del Perú en el año 2010, terminando la carrera de Literatura Hispánica. Fundadora y editora (durante el periodo julio - noviembre) de la Revista Literaria BOLICHE, para luego pasar a ser miembro de la comisión organizadora de la misma. Decidió dictar talleres de poesía de forma gratuita en colegios de bajos recursos. Tiene un gran interés por la poesía, tanto en creación como en su estudio y una inclinación especial por la poesía urbana. Prepara su primer poemario para publicación titulado "DISCULPEN LA MOLESTIA. Persona trabajando para sentirse completa", que saldrá en el transcurso del 2011 y ahora se dedica a terminar su tesis de licenciatura basada en el poemario "Zona Dark"(1991) de Montserrat Álvarez en el que se dedica al estudio del uso de la mitología como herramienta de enmascaramiento de la voz poética.

1-¿Cómo descubriste tu pasión por las letras y la literatura?

En verdad fue algo que me inculcaron desde muy pequeña. Mi papá nos leía cuentos todas las noches a mi hermana y a mí, y mientras íbamos creciendo nos dejaba libros para leer y nos daba plazos límite, porque sabía que si no hacíamos algo productivo nos poníamos a hacer un desastre en la casa. Desde esa época estaba metida en lo que era leer y escribir, pensaba que todo lo que escribía era una obra maestra, ahora cuando reviso escritos pasados me da vergüenza y me digo “¿Cómo pudiste escribir eso?”

La pasión que tengo hacia las letras es algo que le debo a mi crianza, a la libertad creativa que me concedieron, a la disciplina, la estructura y a la diversión que me traía crear mi propio mundo. Por eso agradezco un montón a mis papás la paciencia de oro que han tenido conmigo y la fe que me tienen hasta ahora con las cosas que hago, supongo que es porque hago lo que más adoro hacer.

2-¿Qué autores han sido los pilares durante tu vida como estudiante universitaria?

Eso es un poco complicado. Si hablamos de autores en cuanto a creación, me saco el sombrero ante García Márquez, es mi autor favorito. Después de leer “Cien años de soledad” quedé prendada, tengo tres ediciones del mismo libro y todas gastadas y rayadas con anotaciones mías. En esta rama de autores también caen Edgar Allan Poe, Albert Camus, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Julio Ramón Ribeyro, José María Arguedas, Charles Baudelaire, José Watanabe, Mariella Dreyfus, Montserrat Álvarez, Charles Bukowski. En verdad hay muchos más porque estoy omitiendo mis autores clásicos favoritos y los de la Edad de Oro.

Trato de ser lo más ecléctica posible en lo que es leer literatura, leer de todo, aprender de todos, eso es lo más enriquecedor y más satisfactorio. En cuanto a crítica, utilizo con frecuencia los textos de Ricardo González Vigil,  un crítico literario muy respetado y con un nivel de conocimiento que siempre me ha impresionado. También tengo como guías a  Eduardo Hopkins y José Antonio Rodríguez Garrido, ambos profesores míos junto con el profesor González Vigil, ellos han sido mi triunvirato literario. No solo me han llenado de una amplia bibliografía en diferentes temas, sino que son personas que respeto y admiro por sus valores y enseñanzas. Les debo muchísimo, por ellos he leído con más voracidad.

3-¿Qué encuentras en la poesía que aún no has encontrado en otros géneros literarios?

En general, la literatura no es solo un arte, es una disciplina muy compleja. Cada libro que leo es visto por mí como una casa, la construyo en mi mente para empezar a encontrarle el sentido, la trama, los elementos saltantes, pero también busco sus debilidades.

Si hay un elemento que no es consistente con los otros la obra no funciona, es decir, si un ladrillo está mal hecho, la pared puede caerse, tambalearse ante el menor movimiento, peor si ese movimiento lo hace un crítico literario. Por ejemplo, si Rulfo hubiese empezado diciendo que Comala era un pueblo próspero y lleno de luz, sería completamente inconsistente que luego se convierta en ese laberinto fantasmal que tanto nos desconcertó la primera vez que leímos “Pedro Páramo”.

Todo tiene una estructura, todo abarca un sentimiento. Para mí la poesía es lo que me lleva más allá de ese sentimiento, me lleva a conocerme a mí misma y lo que a veces siento es peor, a que los demás me conozcan. La poesía me da la posibilidad de enfrentar mis miedos, pero también de hacer una declaración acerca de lo que espero, lo que me molesta. Es una catarsis de la que terminas enamorándote, por más ingenuo que suene. Te enamoras de ese proceso de pasar de palabras sueltas a un poema que mueva a alguien. Para mí, que una persona me diga que se sintió mejor al leer un poema mío, me alegra la vida y  me lo guardo, porque me ayuda a seguir escribiendo.

4-¿Qué significará para ti el primer poemario que publicarás este año?

Significa el inicio. El poemario lo empecé hace un tiempo. Fue extraño, un día me desperté y me dije que ya era momento de ordenarse, de ponerse una meta nueva. Cuando creé BOLICHE  junto a dos amigos muy queridos, las cosas iban rápido: recopilar artículos, corregirlos, ver el diseño, la distribución, la portada, convocatorias y demás. Con el poemario tuve tiempo de sentarme y pensar, escribir con paciencia, volver a conocer el proceso de escribir poesía, porque durante clases, especialmente si estás en el último año, es un poco complicado sentarte a escribir o leer por placer.

Para mí publicar es algo muy importante, te abre muchas puertas si quieres estudiar en el extranjero, pero también significa un logro íntimo, algo que contarle a los demás. “Mi primer poemario fue un desastre, pero lo publiqué de todas formas”. Sé que de acá a un tiempo leeré con vergüenza lo que escribí y diré lo mismo que dije acerca de mis primeros garabatos adolescentes, pero siempre he creído que por más miedo que me dé que la gente sepa lo que está pasando por mi cabeza o lo que ha pasado por ella, es bueno dejar saber que escribir no es algo malo o “bohemio” -creo que la palabra ha mutado  de sentido con el pasar del tiempo- , escribir poesía es uno de los trabajos más duros que hay porque tienes que adentrarte en ti mismo y eso asusta sin importar el ángulo que tomes.

Al mismo tiempo, creo que publicar este poemario es una especie de reivindicación para mí, para aquellos incrédulos que pensaban que no podía escribir. Es mi forma de decirles “pueden seguir intentando, pero no van a tumbarme”.

5-¿Qué proyectos tienes y cómo te ves en 5 años?

Ahora estoy trabajando en un proyecto de comprensión y construcción de textos, el cual espero presentar a diferentes municipios en concursos públicos para ayudar un poco en los aspectos que me parecen deficientes dentro de la currícula educativa. Yo he tenido suerte, me han dejado hacer lo que yo quería hacer y me han enseñado desde pequeña que debía ser una persona determinada para lograr lo que sea que quería. Es mi forma de devolver todo el buen karma que he tenido en este tiempo.

También estoy terminando mi tesis, que quiero sustentar máximo en mayo para hacer una maestría en Comunicaciones y estoy estudiando fotografía. Quiero incorporar un poco de todas las cosas que me gustan y tal vez empezar una revista más grande. Un sueño que tengo es empezar una revista cultural al alcance de todos, para que vean que los literatos no somos unos entes extraños, solo somos personas que tienen más contacto con ellas mismas y tratan de conocerse más.

De acá a cinco años no sé qué estaré haciendo y me gusta que sea así. No hay nada como la incertidumbre para ponerle un poco de sabor a la vida, sino todo sería aburrido. Tal vez esté terminando mi maestría, tal vez esté en provincia capacitando niños, me gusta dejar las opciones abiertas.

6-¿Qué mensaje les darías a los escritores jóvenes que recién se inician?

Mucha paciencia, no siempre las cosas nos van a salir bien a la primera, se tiene que aprender poco a poco y también tengan mucha disciplina al escribir porque si no hay constancia nunca se mejora. Y lo más importante, siempre recuerden lo afortunados que son y traten de devolver esa buena suerte, no piensen solo en lo que pueden lograr ustedes, sino en lo que pueden hacer para que otros logren algo, no hay una experiencia más satisfactoria que esa.

Finalmente, quiero agradecer a Juan Mujica por esta entrevista, respeto mucho tu entusiasmo y tu disciplina laboral en el proyecto en el que te has embarcado. Miles de éxitos.


1 comentario:

  1. Que tal?
    Te felicito por tu excelente blog, tienes temas impresionantes, te comento que soy fanática de hacer viajes de Aventura soy impresionantes .
    se los recomiendo.

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