viernes, 12 de marzo de 2021

Omninautas (cuento)

 


Pasado un tiempo de lo que se llamó el Big Bang, se originó el universo infinito, o al menos eso todavía se cree por parte de muchas etnias espaciales. Millones de galaxias, y que en muchas de las cuales existen seres que se encargan de “visitar” formas de vida más primitivas. En este caso, una de esas etnias del espacio son los omninautas, los cuales se han dado la misión de acercarse hasta la Vía Láctea, hasta el Sistema Solar y por supuesto al planeta Tierra. Hace mucho tiempo nos visitaron y observaron que habían muerto las colosas criaturas a las que llamábamos los dinosaurios, pero también pudieron darse cuenta que muchos de los entes, habían desarrollado lo que lamamos la escritura, el fuego, la agricultura y la ganadería. Así que se retiraron, mientras que los humanos fueron evolucionando. Por su parte, aquellos omninautas provenían de una lejana galaxia en la cual había un super planeta llamado Omnión. Ellos fueron desde siempre una civilización muy avanzada. E incluso se cree que ya existían desde antes del Big Bang. Toda su tecnología sería lo que nosotros llamaríamos el futurismo. No obstante, se acercaron nuevamente y observaron que estaba ocurriendo la caída del Imperio Romano de Oriente y Occidente. Es posible que los omninautas hayan visualizado dichos hechos y “darle una mano” a algunas de las partes. Siendo testigos además de la creación de las armas y del sometimiento del vencido por parte del vencedor. Por lo cual, decidieron retirarse y esperar a ver cómo seguíamos luego de bastante tiempo. Una vez pasada mucha cronología, los habitantes de Omnión se aproximaron y llegaron mas o menos a lo que se llamaría la edad moderna, y vieron la toma de Constantinopla por los turcos en 1453, y la Revolución Francesa, en 1789. En aquel tiempo, lo que nosotros llamaríamos evolución, para nuestros visitantes lo llamarían, la lucha por las libertades. Observaron que los habitantes de la Tierra, ya no eran tan pacíficos, y quizá nunca lo fueron, pero el hecho es que dichos visitantes del espacio, se cuestionaban la manera en que batallaban unos ejércitos contra otros, en pro de su emancipación. Siendo testigos que aquellos enfrentamientos, en que se derramaba mucha sangre, se había convertido en parte de sus vidas. No obstante, quizá no haya quedado registrado en nuestra historia. Muchas veces los omninautas ayudaron a algunas de nuestras etnias terrícolas, pero lo más probable es que haya quedado como un misterio más de nuestro mundo. Además, debido a las adelantadas tecnologías por parte de lo que nosotros llamaríamos sistemas de computadoras inteligentes, supieron que la humanidad se había trancado en la edad contemporánea. Habían mejorado las relaciones y, por tanto, hubo mejores pactos entre lo que nosotros llamamos países. No obstante, nuestros habitantes estuvieron muy alarmados, cuando se desataron la Primera y Segunda Guerras Mundiales. Es muy posible que los omninautas, hayan intervenido, quizá no de manera finiquitante, pero por ahí, saboteando los armamentos, reduciendo a los ejércitos, en fin. Luego, muchos años más adelante, nuestros visitantes han visto con satisfacción que no solo han reducido las guerras, sino que, mejorando sus tecnologías, sus medicinas y vacunas contra las enfermedades. Aquellos avances los vieron como buenas señales. Por lo cual, se retiraron un poco más tranquilos. Hasta que pasó el tiempo y fue pasando más. Sin embargo, sus sistemas de computadoras inteligentes, les avisaron que aquí en la Tierra se había desatado una pandemia. Una enfermedad que era transmitida de humano a humano, y que había extendido su letal ola de muerte a magnitudes colosales. Por tal, nuestros visitantes se alarmaron. Hicieron su ingreso de manera clandestina (como siempre lo han hecho). Y empezaron a investigar aquella enfermedad que nosotros los humanos hemos denominado Coronavirus o Covid-19. Además, que sus tecnologías iban indicando que todos los días morían millones de personas. Por lo cual, dicha crisis sanitaria se había desbordado y se nos había escapado de las manos. Por lo que procedieron a crear una vacuna que pueda reducir y eliminar dicho ataque virulento. Y también, nuestra civilización se había puesto a crear dicha vacuna. Por tanto, era una especie de carrera intercósmica. Y como todo en esta vida llega o cae de maduro, llegó el día en que aquella vacuna fue descubierta. Los científicos de China, Reino Unido, Estados Unidos, Rusia, entre otros, descubrieron su vacuna contra el Coronavirus. No obstante, los omninautas, viendo que se habían salvado los pocos miles de humanos que quedaban, literalmente dieron un suspiro. La humanidad había sobrevivido. Por lo que vieron que ya no era necesaria la vacuna que ellos mismos habían creado. Y fue así que se retiraron hacia Omnión. Sin embargo, cuando ya estaban allá, se dieron cuenta que se habían contagiado con la Covid-19. Por un momento, pensaron que no había qué temer, puesto que tenían la vacuna que ellos mismos habían creado. Pero para su sorpresa, no hacía efecto. Por lo cual, dichos omninautas empezaron a morir como moscas. No quedándoles más remedio que viajar hasta la Tierra, para pedirnos que les facilitemos nuestras vacunas, para poder salvar a su etnia espacial. Sin embargo, luego que hicieron el pacto, y tuvieron la vacuna, regresaron a su planeta, pero se dieron con la sorpresa que todos ya habían muerto. Procediendo de inmediato a aplicarse nuestra vacuna contra el Coronavirus. Y pensando que se habían salvado, suspiraron, pero no volvieron a despertar. Tal vez nuestra vacuna no era compatible con sus organismos, pero el hecho es que, desde aquel momento, Omnión se volvió un planeta regado de cadáveres de omninautas. Y nunca más se supo de ellos. Nunca más nos visitaron… hasta el día de hoy… y quizá hasta el fin del mundo.


Esgrimista

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