domingo, 9 de enero de 2011

Luis Hernández: Un recordado fantasma de la poesía


Karla Velásquez

Luis no se suicidó, solo fue a recoger una moneda sobre los rieles y llegó el tren. No tenia boleto alguno en su bolsillo, pero igual se lo llevó y con el sonido del vagón su llanto, sus recuerdos.

Luis vivía enfermo, necesitaba placebos para el dolor cuando aún no lo creaban para el alma, solo se leía en su cuaderno atlas las líneas de plumón azul : Hoy el agüita salada no es del mar, es de tanto sufrir, es de tanto llorar. Luis y sus cuadernos del ropero, Luis eterno: Como voy herido por la espalda, voy a tu cercano corazón.

Y así fue, ni él mismo se pudo curar, a pesar que era médico de profesión, pero poeta de corazón y como todos ellos, el dolor provee las letras y él lo tenía mucho, un dolor que lo calcinaba. Y descubrió así que placebo también es sinónimo de amor, por lo menos eso fue lo que debió sentir cuando conoció a Betty Midler, porque se curó el hombre. Adiós dolor, como ciempiés que yace en el alma.

La búsqueda de cura volvió después de un tiempo. Luis Hernández, volvió a terapia tras terapia. La poesía venía junto al humo de la hierba, aletargado sufría de a pocos y sin remedio.

Luis no vio aguacero ni tumba ni entierro en Lima. Él partió entre pasos de tango y opresión política, solo una nota revelaba a la mujer que se convirtió en su frazadita: “Adiós, Betty. Me hubiera gustado tanto que fueras feliz. Pero mi felicidad esta fuera de toda esperanza. Hoy me voy a matar. Perdóname. Luis.” 

A Luis Hernández y su “Cuadernos del ropero”  hay que descubrirlo para contarlo como hazaña, no como enseñanza. No será nombrado en textos escolares ni en salones de aula, pero  sus textos pueden ser leídos por púberes con acné,  al igual que mi generación se grabaran su nombre, porque aquellos que cruzan más de tres veces por día por nuestra mente, la nada ni el todo los ahuyenta, se hacen sombra para volver a aparecer una y otra vez.

Poemas de Luis Hernández Camarero: www.pucp.edu.pe/biblioteca/luis_hernandez

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