Juan Mujica
Desde que me inicié como cibernauta en el año 2000, he visto la evolución de redes sociales y sistemas de internet que vieron la luz, pero que fueron opacados por otros sistemas. A pesar que debería haber público para todos, la realidad es que hay una gran mayoría de gente que ya no usa el Hi5 y el Messenger, ya que con la presencia del gigante Facebook, el cual brinda el servicio de fotos y de chat, por ende es que hoy en día aquellos sistemas han sido desplazados a la historia.
Al principio una amiga me enseñó el uso del Messenger, que fue creado en 1999 por Microsoft, y no niego que pasé momentos de mucho entretenimiento chateando con mis amigos. Sin embargo, luego de un tiempo me enteré de la existencia del Hi5, que fuera fundado por Ramun Yalamanchis en el 2003, y que en aquellos tiempos era una gran alternativa, ya que era como un álbum de fotos y como un slam electrónico en que uno podía colgar las fotografías que desease, escribir la información y el estado que le fuera conveniente, y también con Hi5 pasé buen tiempo agregando amigos y encontrando amigos con quien había perdido contacto.
Paralelamente vendrían otros sistemas y otras redes sociales como Sónico, Badoo, Twitter, etc. Sin embargo, entre ellos el Twitter aún está vigente y es utilizado por otros gigantes como canales de televisión y hasta la propia CNN en español. A pesar de sus limitaciones (fotos), ha sabido consolidar un mercado afluente de miembros, que no lo ha logrado otro. No obstante, Facebook, se podría decir que es más completo que cualquier otra red social.
Sin embargo, han surgido redes sociales para escritores, de las cuales puedo destacar Estudio 664 (red mexicana), en la que se nota un producto añadido, pero que aún no significa un riesgo para Facebook. Y veo a leguas que dicha red social tiene mucho por delante, que aún tiene mucho por potencializar y muchos millones de personas que se agregarán en los próximos 5 ó 10 años. Además de los millones que ganará su creador Mark Zuckerberg, quien seguramente nunca imaginó llegar a los 500 millones de usuarios. Él podría decirse que es un hombre con suerte. Sin embargo, supongo que detrás de su fortuna tiene a todo un equipo trabajando y haciendo los esfuerzos por mejorar cada vez más el servicio de su colosal red social.
Por tanto, a pesar de los evidentes logros de Zuckerberg, que no nos extrañe que pronto, muy pronto, entraría en el mercado un nuevo gigante. Una red social que a sabiendas de las debilidades de Facebook, lo opacaría. Tan sólo se requiere la creatividad y un acucioso estudio de mercado para levantar un imperio. Todos tenemos la capacidad. Sólo hace falta el ánimo, la voluntad y el respectivo conocimiento técnico. Sin embargo, todavía recuerdo cuando chateaba en los primeros años del 2000 en Latinchat, que era un servicio de Latinmail. Cuánta gente alrededor del mundo se conectaba y fantaseaba con otras personas que exageraban y mentían sobre sí mismos.
No me queda más que decir que agradezco a los sistemas y redes sociales que pasaron por mis usanzas. Sin embargo, en este camino de la comunicación tecnológica gana el que mejor servicio ofrece. Así que yo esta noche volveré a conectarme a mi Facebook, y chatear con mis contactos, chequear la actividad de mis grupos, leer mis mensajes y enterarme de las últimas actividades de mis contactos. Es mi pasatiempo, pero también es una oportunidad de contactar a empresas y entidades con las que uno puede sacar algún beneficio. Todo ello es tan sólo el efecto de la gran globalización que augurarían visionarios como Marshall McLuhan y Alvin Tofler. Una verdadera revolución de las comunicaciones ahora y en el futuro que está cada vez más cerca a nuestros tiempos.
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