Encuentro con la pluma de Vargas Llosa

J.M.

Tengo en mi memoria numerosos encuentros con los libros del recientemente premiado con el Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa. Recuerdo que desde los tiempos de colegio leía algunos fragmentos de sus obras, sin embargo, fue en el año 1998 cuando tuve la oportunidad de leer “La casa verde”, la cual me fascinó y no sólo eso, sino que me sirvió de timonel  a manera de ejemplo para que años más tarde pudiera escribir mis propias narraciones.

Posteriormente vino a mí “La fiesta del chivo”, “La guerra del fin del mundo”, “Viaje a la ficción” y pude saborear y disfrutar de su sensacional estilo y su magnífica forma de narrar y estructurar sus relatos, que se pueden apreciar en cada uno de sus libros y redacciones. Qué mejor motivo para continuar deleitándonos con las demás obras que como yo, seguro mucha gente aún no ha tenido la oportunidad de leer. Es por eso que es un detalle muy loable que ahora se vayan a expender sus obras a precios más cómodos.

Ahora estando a poco tiempo de salir a la venta su último libro “El sueño del celta”, no dudo que se convierta en todo un éxito, ya que tiene toda una trayectoria como escritor en que ha demostrado gran destreza y gran talento en sus obras. Por ende, que hoy el mundo ha puesto sus ojos y sus oídos en todas sus declaraciones, recibido las merecidas felicitaciones de sus amigos, contemporáneos, admiradores y público en general. Así que sobran los motivos para adquirir y leer más de sus obras como “Los jefes” y recomendarlo como lectura placentera e interesante.

Gracias al encuentro que he tenido con los libros de Mario es que me he guiado en cómo hilvanar mis escrituras creativas y felizmente que lo estamos celebrando en vida, que es como debe ser tratándose de un personaje que tanto se ha esforzado en cada una de sus obras, ya que hacerlo de manera póstuma no tendría el mismo significado para él y para su familia. Felicito a Mario Vargas Llosa por su triunfo y esperemos que todavía tenga las fuerzas y el aliento para continuar creando espléndidas novelas, narraciones, ensayos, artículos, y que Dios le de muchos más años de notable vida dedicada al arte de escribir.