“La vida de un hámster, ¿Cómo es? Amaneces recostada sobre un montón de pajita y buscas sueño dando vueltas en la rueda de ejercicios”. Sabias palabras de una sabía mujer, mi hermana, que a sus 33 años aún vive la adolescencia que yo no he vivido.
¡Hola! Siendo exactamente las 23 horas con 24 minutos del día 14 de Octubre, me encuentro sentada sobre el capot de un Nissan azul 1984, escribiendo mi primera entrada para Zien Mil Mitos, bajo un cielo estrellado en una fría noche de Barranco, esperando los anticuchos que se dejan oler desde la plaza y vigilando por el rabillo del ojo que ningún individuo misterioso mire con codicia la LAP de mi primo.
La gente camina sin preocupación con una lata de cerveza en la mano, mientras yo busco un poco de inspiración subiendo de cuando en cuando la mirada hacia el cielo, aquel océano de estrellas que se confunden con las luces de esta Lima, mi Lima, donde nací, crecí y hoy escribo, donde planeo quedarme hasta que un valiente ose frustrar mis sueños de juventud. Hola de nuevo, pues salude y pase de largo sin presentarme, mi nombre es Paola (Paola Loarte Urribari), mis allegados me dicen Lhoa, no loba, Lhoa, con una H intermedia innecesaria que le agregue por puro capricho; tengo 17 años y estudio Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza o como me gusta llamarla, “La Bau”, cuya central según muchos de mis futuros colegas es la Residencial San Felipe. Está es mi primera entrada (como ya lo había mencionado antes) aquí, tuve el agrado de ser bienvenida por mi amiga y colega Brighit Cornejo Luyo, a quien le estoy inmensamente agradecida por aquella hermosa entrada que escribió sobre mi; estoy feliz de unirme a este maravilloso equipo de ZMM, gracias Señor Mujica (¿o debería llamarlo jefe?) por la oportunidad de poder tener mi espacio, mil gracias nuevamente.
En fin, no hay mucho que decir, aun sigo esperando por los anticuchos y el frio sube con la marea del mar que está a mi espalda. Aun no estoy segura sobre qué temas futuros tratar en este espacio, creo que algunos consejos me vendrían de mucha ayuda, espero llegar a ser tan popular como mi colega y hacerme un lugarcito en los favoritos (risas). Los dejo con un enorme Gracias hasta la próxima entrada, diviértanse este fin de semana y no abusen del “Sabadrink”, que luego las resacas son difíciles de sacar; paz y mucho amor para todos, se despide su humilde servidora, Lhoa.
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