martes, 11 de octubre de 2016

¿Qué pasa cuando el periodismo y la literatura están en una misma mente?

Suele pasar que personas que se formaron como periodistas y aprendieron las técnicas de su oficio, también entre ellos hay de los apasionados a la literatura. Existen muchos casos en que los hombres y mujeres de prensa comparten aquella afición hacia el mundo literario. Pero…  ¿qué pasa cuando tienen que escribir ya sea un texto periodístico o una novela de ficción? ¿Acaso no sucede que hay una fusión de estilos? ¿Entonces ya no hay fronteras entre lo periodístico y lo literario? Aparentemente el asunto es muy práctico, depende del ojo crítico con que se mire. Y me permito citar algunos casos de escritores que practican el “Periodismo Literario” como son: Truman Capote, Norman Mailer, Tom Wolfe, John McPhee, Sara Davidson, Joan Didion, entre otros autores estadounidenses, quienes utilizan su olfato periodístico en sus obras literarias.

Por tanto, partiendo de la premisa que muchos periodistas practican sus buenas artes al momento de escribir desde un simple cuento, pasando por los poemas y hasta en narraciones más elaboradas, complejas y extensas. Me pregunto qué pasa cuando es al revés, en que un literato se lanza o le dan la oportunidad de escribir un artículo de su especialidad. Mi primera sospecha es que a cada especialista que le sucede esta situación, opta por acudir a su memoria y a su perspectiva autodidacta en base a artículos o notas informativas que ha leído con anterioridad. Me parece que sucede todo el tiempo, pero especificando a los que son literatos, me parece que tienen el talento y la constancia de leer lo que se les atraviese en sus manos. O al menos esa es la idea que tendríamos una mayoría.

Sin embargo, volviendo a los periodistas que hacen literatura, hay fuentes que afirman que por el mismo talento que poseen, así como su constancia como lectores de obras literarias, es que sus dos apasionamientos se abigarran y se mimetizan en un solo estilo que es el resultado de una fusión de técnicas. Por otro lado, ¿qué pasa al momento de dedicarse a la creación literaria, o a la redacción de artículos literarios? ¿Acaso no convergen en un mismo punto? Cabe resaltar que quienes tenemos contacto en el mercado de las revistas literarias, somos testigos que tanto literatos y periodistas colisionan en un mismo puesto. Quizá no tan contundentemente, pero se rozan y codean en las labores de la escritura artística, la redacción y la investigación. 

Entonces, podría decirse que ambos profesionales pueden desarrollar la misma labor, pero que existe el detalle del conocimiento y la especialidad. Por ello es que existen los talleres y diplomados, que son oportunidades para que personas de quizá otras profesiones sientan la miel en sus labios de otra especialidad, muchas veces afín a la propia. Por último, cuando un periodista ya hubo saboreado el néctar de la escritura creativa y se quedó fascinado, entonces es cuando hay la tendencia de dedicarse a aquello que más le gusta en el arte de escribir. 

No obstante, esta situación se sopesa con las oportunidades laborales, el mercado de lectores, los formatos cada vez más virtuales, la publicidad aplicada, y una pisca de suerte. Que puede estar disfrazada de cientos de contactos, familiares, colegas, amigos en general, etc. En conclusión, aquel olfato periodístico sigue trabajando en la vida cotidiana, pero adornada por el toque artístico de la literatura, y de igual manera la cosmovisión del literato o escritor que se lanza a escribir un artículo, lo realiza pensando como el especialista, en base a sus entrenamientos constantes de lecturas variopínticas. Y con la práctica, cualquiera de estos dos personajes puede llegar a igualarse a su competencia, primero empíricamente y luego si lo desea como profesional.

Juan Mujica

Archivo de "Zien mil mitos" - 12 de septiembre de 2010 (primera publicación)



No hay comentarios:

Publicar un comentario